FAMILIA, SOCIEDAD Y CONDICIONANTES DE SALUD

La Familia como eje de la atención a la Salud”

HABANA, CUBA.  

FAMILIA, SOCIEDAD Y CONDICIONANTES DE SALUD

Dra. Georgina Farfán Salazar^[1]* 

Diversas disciplinas estudian actualmente a la familia, cada una con un enfoque y un propósito distinto. Así, las ciencias de la conducta como antropología, psicología, trabajo social, sociología y economía han valorado la investigación de este núcleo social como elemento fundamental. Lo mismo sucede en el campo de la medicina para los genetistas, psiquiatras, pediatras y médicos familiares. Para esta última especialidad,  existen tres principios elementales a considerar en su estudio como unidad terapéutica:

1. La enfermedad  o disfunción de un miembro de la familia altera las relaciones de los demás. Esto se observa ante la aparición de diversos padecimientos como los mentales, los crónicos, los malignos y los terminales.  

1. El restablecimiento de la enfermedad se afecta por la naturaleza de las relaciones familiares ya que el tratamiento integral y el pronóstico se ven influidos por los recursos materiales, sociales o emocionales, así como la dinámica familiar que es reflejo de su funcionalidad y las crisis del diario vivir.

1. La prevención y detección oportuna se realiza mejor con una perspectiva familiar.

Para fines de este trabajo, es pertinente tomar en consideración los conceptos de familia que más identifican su papel protagónico en la salud como el de N. Ackerman psicoterapeuta familiar,  el cual indica que "la familia es la unidad básica de desarrollo y experiencia, de realización y fracaso, de salud y enfermedad", el Hospital Infantil de México identificó que  "la familia es la unidad primordial como experiencia desarrollo en el adulto y el niño, en donde éste contempla sus primeros triunfos y fracasos y encuentra su primer intento de socialización" y por último lo escrito por el sociólogo Paul Sheckrer quien alude que “la familia es una organización de diversos individuos basada en un origen común y destinada a conservar y transmitir determinados rasgos, posiciones, aptitudes y pautas de vida físicas, mentales y morales”.

En base a estas definiciones es pertinente puntualizar los elementos que distinguen a la familia, como el grupo de dos o más personas que pueden abarcar más de dos generaciones sucesivas.  Así, se distingue a la familia de orientación que es el núcleo familiar del cual se proviene y la familia de procreación que es la que se forma con la pareja para estos fines. Con la familia se comparte la abundancia o escasez de los recursos al convivir bajo un mismo techo y ser la unidad básica de la sociedad.  En relación con sus integrantes, no solo satisface las necesidades biológicas sino también cumple y determina las específicamente humanas como la seguridad, afecto, trascendencia, autoestima y autorrealización, de igual forma que puede favorecer o entorpecer el desarrollo de las potencialidades.

No obstante, como producto de los cambios favorecidos por una sociedad en transición, no siempre la familia es un grupo, ya que en la actualidad existen una multitud de personas que viven en soledad  y hacen de sus amigos o vecinos una familia o en su defecto, intentan cubrir esta necesidad con la compañía de animales de compañía. En estos casos se encuentran los trabajadores o estudiantes que emigran a otra ciudad en busca de mejores oportunidades, los jóvenes que abandonan su hogar para vivir en un departamento de soltero. Ambas situaciones son tolerables al tratarse de personas sanas. Otra situación distinta es la que viven los ancianos, quienes al término del ciclo familiar,  por independencia de los hijos y muerte de la pareja,  se encuentran enfermos, con escasos recursos económicos y abandonados en su propia casa, lo que sin duda dificulta enormemente la subsistencia y el cuidado de su salud.

Para enfrentar estos retos el  modelo psicosocial de la medicina ha identificado a la familia y  la sociedad como condicionantes de la salud humana, dejando a un lado la explicación reduccionista del modelo biomédico.

Los factores condicionantes de la salud humana: herencia, ambiente y conductas, están íntimamente relacionados con la familia. La herencia determina una conducta genética expresada en impulsos o instintos como el de conservación, el gregario y el de agresividad. En cuanto a su manifestación corporal se destaca la determinación del sexo, la constitución física, las malformaciones y las anomalías funcionales: metabólicas, sensoriales, mentales. Por lo que se presentan con frecuencia familias de diabéticos, obesos, hemofílicos etc.

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