Gastón Bachelard (1884- 1962)
Enviado por alemonti • 31 de Marzo de 2016 • Documentos de Investigación • 2.083 Palabras (9 Páginas) • 282 Visitas
Gastón Bachelard (1884- 1962)
Filósofo y ensayista francés. Bachelard nació en Bar-sur-Aube en el seno de una modesta familia de vendedores de periódicos y tabaco. Se licenció en matemáticas en 1912. Su deseo de ser ingeniero se vio truncado por el estallido de la I Guerra Mundial y su alistamiento en el ejército. Después de la desmovilización, fue nombrado profesor de física y química en Bar-sur-Aube. En 1920 obtuvo una licenciatura en letras. Después consiguió una cátedra, y obtuvo su doctorado en 1927 (su tesis recibió un premio). En 1930 inició una típica carrera profesoral, dando clases en La Sorbone de historia y filosofía de las ciencias, donde permaneció hasta 1954. Recibió la Legión de Honor en 1951 y el Gran Premio Nacional de las Letras. A la vez que filósofo, crítico y epistemólogo, era también un científico, un pensador profundo y un poeta. Sus trabajos reflejan tanto su precisión científica como su sensibilidad poética. En sus libros estos dos aspectos no están entremezclados sino que, más bien, se alternan. Su idea principal es que en el futuro el conocimiento se basará en la negación del conocimiento actual.
Obras
En 1934, publicó El nuevo espíritu científico y en 1938 La formación del espíritu científico donde expone sus ideas sobre la Filosofía de la Ciencia La importancia epistemológica de ambos libros es todavía evidente y sigue siendo relevante para discernir los problemas científicos contemporáneos.
La formación del espíritu científico
En las palabras preliminares del texto Bachelard establece como la “geometrización” de los fenómenos sería la primera tarea del espíritu científico y como dicha tarea que en los comienzos de la Ciencia tuvo sus logros aparentes, termina siendo insuficiente por estar basada en un realismo ingenuo de las propiedades espaciales. Habría entonces vínculos esenciales más profundos que los de las representaciones geométricas por lo que el pensamiento científico sería arrastrado hacia "construcciones" más metafóricas que reales.
La ciencia de la realidad no se conforma ya con el cómo: ella busca por qué matemático.
La primera representación geométrica de los fenómenos significa esencialmente poner en orden, la abstracción en cambio despeja al espíritu, lo aligera y lo dinamiza y lleva a organizar racionalmente la fenomenología como una teoría del orden puro. El orden abstracto es un orden probado (no un orden hallado)
Bachelard va a utilizar un tono polémico en su discurso para mostrarnos que la experiencia real y concreta tiene el carácter de obstáculo y que el proceso de abstracción no es uniforme y presenta también una serie de dificultades (no logra su objetivo de una sola vez)
Para describir adecuadamente el trayecto que va desde la percepción considerada exacta hasta la abstracción inspirada en la razón, Bachelard distingue tres períodos en las etapas del pensamiento científico:
El estado precientífico: desde la antigüedad a los tiempos del renacimiento y de
nuevos esfuerzos, con los siglos XVI, XVII y aun el XVIII.
El estado científico: en preparación a fines del siglo XVIII, se extendería hasta todo
el siglo XIX y comienzos del XX. La era del nuevo espíritu científico: en 1905, en el momento en que la relatividad einsteniana deforma conceptos primordiales que se creían fijados para siempre. La razón multiplica sus objeciones, disocia y reconfigura las nociones fundamentales y ensaya las abstracciones más audaces. Para Bachelard las fuerzas psíquicas que actúan en el conocimiento científico son más confusas de lo que se las imagina desde afuera en los libros. La mnemotécnica y la erudición nada tienen que ver con la paciencia científica
Todo saber científico ha de ser, en todo momento, reconstruido. Sólo los ejes racionales permitirían tal reconstrucción. En suma: todas las cuestiones, para todos los fenómenos, es necesario pasar de la imagen a la forma geométrica, y luego a la forma abstracta y recorrer el camino psicológico normal del conocimiento científico. En su formación individual, un espíritu científico pasaría por tres estados:
1. El estado concreto se recrea con la imágenes del fenómeno
2. El estado concreto-abstracto: adjunta a la experiencia física esquemas
geométricos y se apoya sobre una filosofía de la simplicidad. Su abstracción está representada por una intuición sensible.
3. El estado abstracto: Las informaciones son voluntariamente desligadas de la
experiencia inmediata y hasta polemizando abiertamente con la realidad básica.
Para Bachelard la tarea de la filosofía científica sería entonces psicoanalizar el interés: destruir todo utilitarismo y dirigir el espíritu de lo real a lo artificial, de lo natural a lo humano, de la representación a la abstracción. Una experiencia científica sería una experiencia que contradice a la experiencia común.
La perspectiva de errores rectificados caracteriza al pensamiento científico. Una hipótesis que no genere ninguna contradicción o una experiencia que no rectifica ningún error, que no provoca debates (por ser meramente verdadera) no sirve o sirve de poco. El epistemólogo debería de subrayar entre todos los conocimientos de una época, las ideas fecundas. (Con un destino espiritual) Un método de crítica exigiría una actitud expectante, casi tan prudente frente a lo conocido como a lo desconocido, siempre en guardia contra los conocimientos familiares, y sin mucho respeto por las verdades de escuela. La noción de obstáculo epistemológico Es en el acto mismo de conocer donde aparecen los entorpecimientos y las confusiones, las causas de estancamiento y hasta de retroceso, y las causas de inercia que Bachelard llama obstáculos epistemológicos. La opción de obstáculo epistemológico puede ser estudiada a lo largo del desarrollo histórico del pensamiento científico y en la práctica de la educación. Según él, la ciencia no puede producir verdad. Lo que debe hacer es buscar mejores maneras de preguntar a través de rectificaciones. Él usa para ejemplificar el caso una metáfora: "el conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta alguna sombra". Cada superación de
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