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Hallazgos Tc Senos Paranasales


Enviado por   •  9 de Julio de 2013  •  3.050 Palabras (13 Páginas)  •  451 Visitas

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I.- ANTECEDENTES GENERALES

La Tomografía Computarizada (TC) fue descrita y puesta en práctica por el Dr. G.Hounsfield y el ingeniero A. Cormack en Inglaterra, concediéndoles el premio nobel de medicina en 1979.

La Tomografía Computarizada es un tipo especial de procedimiento radiológico que implica la medición indirecta del debilitamiento, o atenuación, de los rayos X en numerosos puntos o posiciones localizadas alrededor del paciente explorado. Básicamente, lo único que conocemos es:

- La radiación que sale del tubo de rayos X.

-La radiación que llega al detector y

-La situación del tubo de rayos X y el detector para cada posición.

La mayoría de los cortes de TC están orientados verticalmente al eje corporal: se llaman habitualmente cortes o secciones axiales o transversales. Para cada corte el tubo de rayos X rota alrededor del paciente para obtener un grosor de sección preseleccionado. La mayoría de los sistemas de tomografía emplea la rotación continua y el diseño del haz en abanico: con este diseño, el tubo y el detector están estrictamente acoplados y rotan continuamente alrededor del área de rastreo mientras los rX son emitidos y detectados. Así, los rayos x(rX) que han atravesado al paciente, alcanzan los detectores situados enfrente del tubo. La apertura en abanico del haz va desde 40° a 60°, dependiendo del diseño particular del sistema, y viene definido por el ángulo que se origina en el foco del tubo de rayos x y que se extiende hasta los límites externos del detector. Típicamente las imágenes son producidas con cada rotación de 360°, permitiendo la adquisición de un elevado número de datos y la aplicación de la dosis adecuada. Mientras se realiza el rastreo, barrido o scan , se obtienen los perfiles de atenuación, también conocidos como muestras o proyecciones. Los perfiles de atenuación no son otra cosa que una colección de señales obtenidas desde todos los canales del detector en una determinada posición angular de la unidad tubo-detector. Los sistemas de TC modernos adquieren aproximadamente 1,400 proyecciones en 360°, o alrededor de 4 proyecciones por grado.

Cada perfil de atenuación comprende los datos obtenidos a partir de cerca de 1,500 canales de detector, más o menos 30 canales por grado si el abanico del haz es de 50°.

Mientras la mesa del paciente se mueve continuamente a través del gantry(apertura o ventana circular del aparato de TC por lo que se introduce al paciente a explorar), se realiza una radiografía digital (scanograma, localizador o topograma sobre la que se planifican los cortes deseados (2).

(II) .- ANTECEDENTES ESPECÍFICOS

La evaluación de los senos paranasales y la cavidad nasal con la TC se efectúa con cortes coronales y axiales. Estos deberán obtenerse de forma contigua, con un espesor de 3mm y espaciados cada 3mm.

El estudio coronal debe obtener en posición de decúbito prono para evitar que las secreciones residuales de los senos maxilares obliteren la unidad osteomeatal. En caso que el paciente no pudiera adoptar esta posición, el examen se realiza en cortes axiales con reformación coronal. Este estudio se usa fundamentalmente en la evaluación de enfermedad inflamatoria, con lo que se logra demostrar la anatomía del complejo osteomeatal de forma bastante precisa, lo que es indispensable en la cirugía endoscópica (1).

Los senos paranasales están constituidos por cuatro cavidades pares llenas de aire, contenidas dentro del macizo facial. Son los senos frontales, maxilares y esfenoidales y las celdas etmoidales, que establecen una comunicación amplia con las con las cavidades nasales, a las que rodean. Los senos frontales y esfenoidales se originan de las celdas etmoidales y los maxilares de la cavidad nasal. Los senos paranasales crecen durante la infancia y llegan a su madurez al principio de la adolescencia. Los senos derecho e izquierdo se neumatizan de forma diferente y habitualmente asimétrica; a veces, uno o más de los senos se desarrolla poco (hipoplasia) o falta (aplasia).

Las aperturas permanentes de los senos paranasales son los orificios naturales. Su permeabilidad depende del tamaño de la apertura ósea y del espesor de la mucosa que la acompaña. El edema discreto de la mucosa puede obstruir completamente estos orificios.

Los senos maxilares tienen forma piramidal y están contenidos en los huesos maxilares. El orificio está ubicado en la región superior e interna de cada seno maxilar. Ligeramente por encima del nivel del suelo orbitario y se continua con el infundíbulo etmoideo, que es un pasaje angosto bordeado por la apófisis uncinada en su región anterior e interna y por la bulla etmoidea en su región posterior y externa. El infundíbulo drena en el hiato semilunar, que a su vez lo hace en el meato medio.

Los senos etmoidales están situados en las paredes laterales de las fosas nasales entre la órbita y el cornete medio y están formados por múltiples celdas aéreas conectadas entre sí por pequeños pasajes, que a su vez están divididas en celdas anteriores y posteriores por una lámina ósea vertical denominada lamela basal. Las celdas anteriores drenan en el hiato semilunar, que a su vez drena en el meato medio.

Las celdas posteriores drenan en el meato superior y luego en el nicho esfenoetmoidal. El drenaje esfenoidal también se produce en este último.

Los senos frontales se encuentran ubicados en el hueso frontal y drenan a través del conducto frontonasal en la región anterior del meato medio, el nicho frontal. En el 85% de los casos el drenaje es en el nicho frontal (extrainfundibular) y en el 15 % se produce en el región superior del infundíbulo (infundibular).

Los senos esfenoidales están situados por detrás de los senos etmoidales, en el cuerpo del hueso esfenoidal. Posteriormente se proyectan por debajo de la silla turca. En la región lateral e inferior se encuentra el conducto óseo carotídeo y en la región lateral y superior, el conducto óptico (1).

Junto con el reconocimiento de la anatomía en la que concurren tanto estructuras óseas como aéreas, el radiólogo debe estar atento en buscar y describir variantes anatómicas (VA), presentes en más de 90% de los casos . Estas VA pueden interferir con el drenaje mucociliar normal como factores coadyuvantes o favorecedores de obstrucción o, pueden llevar a complicaciones o iatrogenias quirúrgicas, especialmente sobre estructuras neurovasculares cuando se presentan a nivel del seno esfenoidal o celdillas etmoidales posteriores. Estas VA pueden también ser responsables de fallas en la cirugía endoscópica. Sin embargo, la presencia de ellas no constituye una enfermedad per se, pues están presentes en pacientes sin episodios de sinusitis. Un porcentaje importante no compromete las vías

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