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Idiomas Extranjeros


Enviado por   •  22 de Abril de 2014  •  1.999 Palabras (8 Páginas)  •  373 Visitas

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Lic. Idiomas Extranjeros.

I Semestre.

Educación y contexto.

El estudiante es el epicentro de una entidad educativa. Para cumplir con su labor plasma sus intenciones en un Proyecto Educativo Personal, iniciado cuando se matricula en una institución educativa. Esta Institución educativa debe ostentar una intención de formar a ciudadanos aptos para insertarse en una comunidad en la cual participen, propongan, sean responsables, competentes y aptos para el trabajo.

La intención de formar y su capacidad formadora están descritas y escritas en el Proyecto Educativo Institucional (PEI). A su vez, el PEI tiene como eje de trabajo el currículo. En el PEI se encuentran cuatro gestiones que contemplan todo el hacer, el deber, el saber y el ser institucional, estas gestiones son: Gestión Directiva, Gestión Administrativa, Gestión Comunitaria y social, y Gestión Académica, es decir, el Currículo. Este último, la comunidad lo utiliza como instrumento, plasmando en él sus ambiciones sobre el tipo de individuos y sociedad a construir, buscando satisfacer con su más alta calidad, las necesidades materiales y espirituales. Hay que tener en cuenta que en la construcción del currículo se presenta resistencia al cambio; pues partir de certezas, y no de supuestos, requiere despojarse de las prácticas pedagógicas y modelos mentales establecidos. El currículo es para seres humanos concretos, con aspiraciones y necesidades, afectos y padecimientos, por lo cual debe construirse permanentemente y dejar de ser camisa de fuerza y reducirse a los meros contenidos.

Actualmente, existe la necesidad de asumir una perspectiva holística del currículo; ya que, ante el actual predominio de las especializaciones, es frecuente encontrar docentes defensores de sus parcelas de conocimientos. De igual modo, se presenta un permanente conflicto entre ciencias fuertes y ciencias blandas, en donde las ciencias humanas decrecen ante la razón pragmática y utilitarista. Esta división de los saberes ha generado que haya áreas fundamentales y áreas de “relleno”, para “pasar el tiempo”; sin embargo es notoria la atención que se le está poniendo a la formación en competencias e integral, por tanto el currículo se está conformando a partir del trabajo en áreas básicas, fundamentales (propias del programa que se está cursando) y áreas formativas.

Cuando un estudiante se matricula en una institución educativa superior, lo hace para formarse como futuro profesional con el conocimiento necesario para enfrentar la vida y el trabajo. El conocimiento es una construcción social. Es una representación de la realidad, condicionada a aspectos físicos, sociales, culturales y económicos, enmarcados en un contexto temporal. En consecuencia, al planificar el currículo se ha de partir de estas circunstancias espacio-temporales y asumirse como práctica permanente de la institución educativa. En este sentido, conviene reconocer que lograr la integralidad en las propuestas curriculares no es tarea fácil; en particular, cuando no se ha adquirido, en las instituciones educativas, una práctica cooperativa, mediada por la investigación-acción, en la que el cuerpo docente piense propuestas curriculares que respondan a las necesidades de las comunidades a las que van dirigidas.

En el marco del PEI se establece el tipo de persona que se quiere formar. Desde allí se debe dar respuesta a esa formación en lo pedagógico, en lo social, en lo político y en lo cultural. Se debe tener claridad el tipo de ser humano que se quiere formar para que se vea reflejado en todas las actividades al interior de la institución. Estas actividades establecen relaciones que se evidencian en todas las actividades de la vida institucional. Evidentemente, forman parte de la subjetividad en la práctica de aula. El trabajo del Aula donde quiera que se realice está conformado por un conjunto de relaciones.

El docente además de conocer sobre los contenidos que debe transmitir a sus estudiantes, de reproducir la cultura existente a través de los tiempos y de describir el aquí y el ahora en el que viven él y sus estudiantes, es importante considerar y analizar otros fenómenos que ocurren en el aula, una pregunta importante sería considerar qué tan ubicados espacialmente, contextualmente nos encontramos en el aula como maestros, en relación con las diferentes dimensiones que rodean la realidad escolar, como se presenta en el esquema de arriba.

Docente<—————->Estudiante

Docente——->Saber<——-Estudiante

Estudiante<———->Estudiante

Considerando los objetivos de la carrera, cada estudiante debe estar conciente de lo que realizará en su futuro inmediato como profesional.

Como estudiante de educación superior, se debe estar pendiente de reconocer la práctica de aula como la necesaria para formarme como profesional y estar a la vanguardia de los cambios sociales, económicos, culturales, científicos que exigirán de cada profesional respuesta adecuada y competente.

Por lo tanto el estudiante de educación superior debería poder responder estas preguntas: ¿Estoy preparado como estudiante para evaluar a mis docentes? ¿Estoy consciente que debo estar alerta sobre lo que se me está enseñando? ¿Estoy preparado para evaluar el currículo que me ofrecen? ¿Ese currículo me preparará para enfrentar mi carrera profesional?

También están estas preguntas puntuales que se tornan importantes en un estudiante de Licenciatura y Pedagogía: ¿QUIEN ENSEÑA? ¿QUIÉN APRENDE? ¿Qué es enseñabilidad? ¿Qué es Educabilidad? ¿Qué es Educación? ¿Qué es enseñanza? ¿Qué es aprendizaje? ¿Las puedes responder?

Los saberes que resultan necesarios en la formación de los educadores, requieren de reflexiones sistemáticas sobre la manera de cómo llegar a ellos para abordar las experiencias y vivencias de la realidad educativa seleccionadas como el campo donde laborará el educador.

La organización del saber pedagógico en núcleos constituyentes, referentes teóricos y prácticos que garantizan la formación de formadores en la Facultad de Educación hace que se identifique muy bien qué es lo que se debe enseñar aprovechando la tendencia natural del ser humano para educarse y aprender. Por lo tanto la reflexión sobre la enseñabilidad y la educabilidad del ser humano no debe hacerse esperar.

La enseñabilidad se refiere a una característica de los conocimientos producidos por la humanidad, y tiene que ver con la forma como se han generado los mismos, es decir, los procesos investigativos que han utilizado las disciplinas o ciencias

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