Importancia De La Leche Materna
09509277313 de Noviembre de 2014
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Introducción
Este tema se trata de la importancia de la leche materna y artificial como vemos nos dice lo muy importante que es la leche materna ya que es la que timen todas las vitaminas grasa y proteínas que él bebe es lo que más necesita en la leche matera apartes de esto son dice que la leche materna tiene beneficios para él bebe y la madre en unos de estos beneficio que nos dice en cuanto al bebe e es de que les previene las alergias y en cuanto a la madre puede servir como anticonceptivo.
En cuanto a la leche artificial las madres suelen dar al os bebe debido a que no tiene bien desarrollado el pezón o también en casos de que la madre deba trabajar pero lo recomendable es la leche natural.
También nos dice que también hay casos en que la madre puede estar infectada de enfermedades como el sida tuberculosis.
Importancia de la leche materna
Si todos los niños y niñas fueran alimentados exclusivamente con lactancia desde el nacimiento, sería posible salvar cada año aproximadamente 1.5 millones de vidas. Y esas vidas no sólo se salvarían, sino que mejoraría sus condiciones actuales, debido a que la leche materna es el alimento perfecto para el niño durante los primeros seis meses de vida en forma exclusiva y hasta los dos años en forma complementaria.
Como ocurre con todos los mamíferos, las primeras semanas de vida en los seres humanos son marcadoras esenciales de los acontecimientos futuros. Las necesidades estructurales y funcionales del cerebro y de otros órganos resultan particularmente exigentes en la primera. La leche materna se caracteriza por brindar el exacto equilibrio de macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono, lípidos), vitaminas, minerales y elementos traza que se requieren para un adecuado desarrollo anatómico y funcional del niño.
Por otra parte, en la leche materna se encuentran también anticuerpos protectores contra gran cantidad de infecciones virales y bacterianas. Dado que el sistema inmunológico de los recién nacidos sólo alcanza su madurez plena hacia los seis meses de vida, la lactancia actúa como una modalidad de inmunización pasiva semejante a ciertas vacunas, confiriendo así protección plena ante distintas enfermedades transmisibles.
En otro orden, otro elemento que permite demostrar la importancia de la lactancia materna es su mínimo o nulo efecto antigénico. En términos simples, dado que sus componentes son de origen biológico humano, la posibilidad de aparición de alergias es prácticamente inexistente; por el contrario, el uso de leche bovina o de otros animales en las primeras semanas de vida puede provocar alergias de leves a graves, que incluso pueden signar enfermedades como la atopía o el asma para los años venideros. Su importancia en este sentido es tal que se estimula la conformación de los bancos de leche materna para aquellos niños que no tienen acceso directo al amamantamiento por parte de sus propias madres.
Se destaca que la relevancia de la lactancia como vínculo afectivo es quizás aún mayor que la puramente nutricional. En efecto, el contacto entre la madre y el niño que se vehiculiza durante el acto de mamar fortalece el lazo entre ambos, brinda particular confianza al niño y genera en la madre un incremento de su unión con el pequeño. Tanto en función de su importancia en la alimentación como en términos de su valor vinculante, se propone no interrumpir la lactancia, en lo posible, antes de los seis meses de vida, para lograr los resultados más apropiados para esta ancestral y prodigiosa forma de relación humana.
Calostro.
Las primeras gotitas de leche materna que recibe tu bebé juegan un papel muy importante en su desarrollo y el de su sistema inmunológico. Esta leche de apariencia entre blancuzca y amarillenta se llama calostro, y es rica en nutrimentos y anticuerpos que tu bebé necesita justo después de nacer.
El calostro contiene una sustancia llamada inmunoglobulina A secretora, la cual forma una capa protectora sobre las membranas mucosas en los intestinos, nariz y garganta de tu bebé, precisamente las partes más susceptibles a virus, bacterias e infecciones. Aunque tu bebé recibe apenas unas gotitas, esa es la cantidad justa que puede consumir, pues al nacer la capacidad del estómago de tu bebé es apenas siete mililitros (el tamaño de una canica grande).
Previene el síndrome de muerte súbita infantil.
A pesar de que la causa de la muerte súbita infantil aún no se conoce a ciencia cierta, las estadísticas sobre lactancia materna apuntan a que los bebés que toman leche materna tienen un riesgo entre 60% y 73% menor de sufrir este síndrome.
El alimento ideal.
La leche materna ofrece la combinación ideal de nutrimentos para el bebé, incluyendo las vitaminas, proteínas y grasas que necesita. Además, su composición cambia conforme crece el bebé, de modo que satisface las necesidades en sus diferentes etapas de desarrollo. En algunos casos, tu bebé puede requerir suplementos de vitamina D y hierro, en cuyo caso tu médico te lo haría saber. Un beneficio adicional: la variedad de sabores que recibe el bebé en la leche materna lo prepara mejor para aceptar los diferentes sabores de la comida sólida.
Defensa contra riesgos en su medio ambiente.
La lecha materna contiene anticuerpos que le ayudan a tu bebé a combatir diferentes tipos de virus, bacterias e infecciones. Pero aún más importante, debido a que provienen de la madre, los anticuerpos que se transmiten son específicamente aquellos que le permiten combatir los peligros a los que tu bebé está expuesto en su medio ambiente. Ninguna fórmula podría brindar este beneficio personalizado. Por eso –y con mucha más razón– si estás enferma con un virus leve, debes amamantar a tu bebé, pues lejos de contagiarlo le transmites las defensas que tu cuerpo ha creado para combatirlo (a menos que tu médico lo contraindique, por supuesto).
Bebés más saludables.
Los bebés que se alimentan con lecha materna exclusivamente durante los primeros seis meses de vida tienen menos infecciones en el oído, enfermedades respiratorias (incluyendo asma), y molestias digestivas e intestinales. En general, los bebés que toman leche materna también tienen menos visitas al médico y hospitalizaciones. El estudio "Los riesgos para madres y bebés al no dar de mamar", asegura que la probabilidad de padecer infecciones en el oído es doble para los niños que se alimentan solo con fórmula. Estos pequeños también tienen un riesgo 2,8 veces mayor de padecer infecciones gastrointestinales. Y aun cuando los bebés amamantados se enferman, sus condiciones son menos severas y mejoran con más rapidez.
Mayor coeficiente intelectual
La lactancia materna también podría estar vinculada con un mayor nivel de coeficiente intelectual y mejor desarrollo de algunas destrezas. El estudio publicado en la revista Ginecología señala que los bebés que empezaron a comer otros alimentos desde los cuatro meses (en lugar de los seis meses de lactancia exclusiva recomendada por la ACOG, OMS y AAP) duraron más en aprender a gatear y caminar que quienes tuvieron lactancia exclusiva hasta los seis meses. Y al alcanzar los seis años de edad, los niños que tomaron leche materna el tiempo recomendado obtuvieron 7,5 puntos más en una prueba de coeficiente intelectual verbal. Aunque existe controversia sobre la certeza de este beneficio, los expertos están de acuerdo en que daño no le hace.
Prevención de alergias.
Los bebés alimentados con leche materna también sufren menos alergias a alimentos, factores ambientales y en la piel. Según La Liga de la Leche, la lactancia materna previene las alergias por dos razones principales: (1) el bebé está expuesto a menos alérgenos en los primeros meses de vida, que es la etapa más susceptible y (2) la cubierta protectora que ofrece el calostro evita que potenciales alérgenos penetren el sistema del bebé. La lactancia materna es de vital importancia si la familia del bebé tiene historial de alergias.
Leche materna es más fácil de digerir
Esto previene incomodidades en el bebé relacionadas con su insipiente sistema digestivo, incluyendo diarrea, estreñimiento y cólico. Además, el cuerpo de tu pequeño puede aprovechar mejor los nutrimentos en la leche materna.
Previene obesidad.
Como la leche materna contiene la nutrición exacta que tu bebé requiere y la cantidad consumida es auto regulada, tu pequeño tiene mejores probabilidades de aumentar el peso justo y comer únicamente la cantidad necesaria. Este beneficio se prolonga hasta la adolescencia y vida adulta.
Beneficios a largo plazo.
La nutrición en las primeras etapas de la vida del bebé es determinante en el desarrollo del sistema inmunológico del bebé. A largo plazo, la leche materna te ayuda a proteger a tu bebé contra algunos tipos de cáncer infantil, diabetes, presión arterial elevada, altos niveles de colesterol y enfermedades en los intestinos (Crohn y colitis ulcerosa).
Lactancia Artificial
Sin importar si usted puede amamantar a su bebé, o si lo está alimentando con leche de fórmula para bebés, la mayoría de esas leches de fórmula, especialmente desarrolladas para los bebés imitan los innumerables beneficios de la leche materna, a fin de optimizar el crecimiento y el desarrollo
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