Inicial de la atención del recién nacido
Enviado por • 21 de Noviembre de 2013 • Trabajo • 2.129 Palabras (9 Páginas) • 313 Visitas
Cuidados inmediatos
Inmediatamente después del nacimiento, el neonato se enfrenta a riesgo como perdida de calo y aspiración de liquido, así como el reto de sobrevivir a nuevo entorno. Los cuidados iniciales tienen la finalidad de:
1. Mantener el funcionamiento cardiorrespiratorio
2. Preservar la termorregulación (conservando al niño seco y tibio).
3. Garantizar la identificación y la seguridad.
4. Valorar los signos vitales.
5. Evaluar la edad gestacional para identificar la madurez
Valoración del funcionamiento cardiorespiratorio
El recién nacido debe empezar a respirar a los pocos segundos de alumbramiento, en caso de problemas de inician medidas de reanimación, en caso necesario detectar los signos de sufrimiento respiratorio que incluyen:
1. cianosis que no sean manos y pies (la acrocianosis se debe a la lentitud de la circulación)
2. retracción del abdomen por debajo de las costillas.
3. aleteo nasal
4. Respiración tipo gruñido que tal vez solo sean audibles con estetoscopio.
5. Frecuencia respiratoria sostenida superior a 60 respiraciones por minuto.
A menudo se administra oxígenos con mascarilla hasta que el neonato llora con vigor y desaparece la ciniosis.
La valoración de Silverman-Andersen
Valoración del funcionamiento cardiorrespiratorio del recién nacido
La valoración del bebé después del parto informa a los padres sobre la integridad de su pequeño hijo, los principales exámenes que se le realiza son los siguientes:
El test de Apgar
El test de Apgar es un método que permite evaluar al bebé inmediatamente después del parto y así realizar un diagnóstico acerca del tratamiento y trastornos que pueda presentar. Este examen consta de la valoración de 5 signos clínicos:
1. Frecuencia cardiaca.2. Esfuerzo respiratorio.3. Tono muscular.4. Irritabilidad refleja.5. Color.
Examen cardiorrespiratorio
Un indicador de la función cardiorrespiratoria del recién nacido es el color rosado e su piel. Este es el color que señala bienestar en el bebé. Por el contrario, si se encuentra pálido es posible que indique hemorragia, hipoxia o acidosis.
Otro indicador de bienestar está en que la frecuencia respiratoria esté entre 40 y 60 por minuto, y no debe presentar quejido respiratorio ni aleteo nasal, lo cual mostraría deficiencia respiratoria.Se debe evaluar el abdomen del bebé. En el recién nacido es blando y un poco deprimido debido a que tiene muy poco aire, en la medida que se va llenando de aire comienza a distenderse.
Segundo examen
En las 12 horas siguientes debe hacerse al bebé otro examen físico en el cual se evalúan los siguientes aspectos:
Postura y actividad: se evalúa su estado de sueño, alerta y llanto. En cuanto a la postura, el bebé debe presentar en estado de reposo manos empuñadas, extremidades dobladas y un poco hipertónicas (duras). Es importante tener en cuenta que la posición del bebé depende en gran medida de su postura en el útero materno. Piel: generalmente presenta un color rosado suave o con aspecto morado. Es normal que presente una pequeña descamación de la piel. En el caso de bebés prematuros su color será más transparente, pues su piel es más delgada.La piel del bebé también estará cubierta de un material graso que se forma durante el embarazo y de un pelo fino (lanugo) especialmente en los hombros y el dorso, el cual puede ser más abundante en bebés prematuros.Otro signo normal en el recién nacido son las manchas conocidas como manchas mongólicas, que son de color azul grisáceo y que se presentan en las nalgas, el dorso, o los muslos. Esto es normal y no representan signos de alguna patología. Cabeza: es normal que la cabeza sea grande en relación con el resto del cuerpo. Se debe tener en cuenta el estado de las fontanelas, la bolsa serosanguínea (edema del cuero cabelludo como consecuencia de la presión que se ejerce sobre el bebé durante el parto) y Suturas.- Ojos: el iris del recién nacido es de color grisáceo. Es normal que presente secreciones que no requieren tratamiento. Los ojos generalmente permanecen cerrados, con alguna respuesta ante estímulos lumínicos. Si se encuentra opacidad en la córnea y el cristalino, debe realizarse otro tipo de exámenes pues no es normal.- Nariz: debe confirmarse la permeabilidad de su capacidad respiratoria pasando una sonda nasogástrica. Es posible que presente dificultades debido a los flujos que no ha acabado de expulsar de su vida en el útero materno.- Boca: los labios del recién nacido deben ser rojos, sus encías presentar relieve dentario y fisuras en el paladar.- Oídos: se evalúa la forma e implantación del pabellón auricular. Los tímpanos, aunque son difíciles de visualizar deben tener apariencia opaca. Cuello: es corto y simétrico. Debe explorarse movilidad, la cual puede estar influida por su postura fetal y la presencia de aumento de volumen: bocio, quistes y hematomas. Tórax: se debe observar su forma y simetría. Los movimientos respiratorios que se consideran normales oscilan entre 30 a 60 por minuto. Clavículas: se debe palpar una superficie lisa y uniforme para descartar fractura que puede haber ocurrido durante el parto. Pulmones: en condiciones normales los pulmones se expanden en forma simétrica y tiene un adecuado murmullo vesicular. Se debe sospechar alguna patología en caso de presentar un murmullo vesicular asimétrico o disminuido. Ombligo y cordón umbilical: el cordón comienza a secarse al rededor del quinto día y se cae espontáneamente entre el séptimo y décimo día. El bebé puede presentar hernias sin que esto represente la presencia de alguna patología. Ano y recto: se debe examinar la ubicación y permeabilidad del ano. El niño debe haber eliminado un meconio en 48 horas después del nacimiento. Caderas: debe haber simetría. Se debe descartar luxación congénita. Extremidades: los brazos y piernas del bebé.
Aclaración de las vías respiratorias
Cuidados al cordón umbilical
Cuando se corta el cordón umbilical durante el nacimiento, queda un muñón que debe secarse, sanar y caer para cuando el bebé tenga cuatro semanas. Mientras el cordón esté sanando, manténgalo lo más limpio y seco posible. Bañe al bebé con esponja en lugar de sumergirlo en una tina con agua.
Vigile el cordón umbilical por si hay infección. Esto no ocurre con frecuencia, pero cuando lo hace, puede diseminarse con rapidez. Los signos de infección son:
• Secreción amarillenta y mal oliente del cordón
• Enrojecimiento y sensibilidad de la piel alrededor del cordón
Otro de los problemas poco frecuentes es el sangrado activo, el cual generalmente ocurre cuando el cordón es halado demasiado pronto. Deje que el
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