LA FORMACION DOCENTE

1. EVOLUCIÓN DE LA PRÁCTICA DOCENTE

La práctica docente al igual que el ser humano ha venido cambiando en el devenir histórico pues aunque durante mucho tiempo se ha abordado de forma abstracta, como si se limitara a traer a escena a un maestro formal encargado de hacer aprender un objeto de saber aséptico a un individuo desencarnado y ubicado en un marco asocial y sin historia, la situación es totalmente distinta; el maestro es un actor social y su labor está sometida a múltiples presiones internas, en su lugar mismo de trabajo, y externas que vienen de la sociedad e impactan sobre su papel, sobre aquéllos a quienes se dirige, o sea los alumnos, y sobre lo que debe enseñarles. El aula, lejos de ser un lugar cerrado, libre de influencias exteriores, está atravesada, moldeada en su mismo seno por una serie de fenómenos que dan color a su naturaleza y su funcionamiento. En este sentido, la labor del docente de hoy en día ha evolucionado mucho y es portadora de nuevas tensiones que plantean retos particulares a los maestros y a los centros educacionales.

Sin tener la pretensión de exponer exhaustiva y profundamente todos los fenómenos que cruzan el sistema educativo y la sociedad, es importante recordar algunos de aquellos que afectan de modo particular a los docentes y, de entrada, a los centros que se dedican a la formación del profesorado. Los Modelos de Formación docente han evolucionado de manera considerable: de una enseñanza meramente artesanal hasta un modelo hermenéutico reflexivo, donde se incluye lo benéfico de los anteriores pero ahora pretendiendo la actividad de la enseñanza como una acción reflexiva, continua y compleja, donde el docente guía al alumno en la adquisición de su propio aprendizaje con creatividad, teniendo siempre en cuenta la individualidad de cada educando y generando un ambiente de confianza mediante la motivación y la comprensión.

La educación básica aparece a principios del XIX, la formación que se impartía solo incluía temas relacionados con los saberes elementales en matemáticas, español, civismo, etc., mientras que la educación media surge en el siglo XIX y pretendía un ampliar la preparación adquirida en la educación básica para con ello cubrir el perfil de ingreso a la educación profesional o superior.

A la educación superior se le puede considerar una de las consecuencias de los ideales del Renacimiento, pues aunque anteriormente existen, es solamente para la clase alta.

2. EL DOCENTE EN LA EDUCACIÓN

La formación de profesores siempre ha sido tema de preocupación del sector educativo, en cuanto es el actor central del proceso educativo y por ello se considera que debe estar en formación continua y específica, establecer y seguir determinadas reglas para su ejercer su labor de manera eficiente, acatar los códigos éticos planteados por la legislación educativa vigente, participar en la construcción de una mejor sociedad y por supuesto ser retribuido económicamente por su quehacer cotidiano.

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