LA TEORIA DEL SUBDESARROLLO DE LA CEPAL

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El desarrollo hacia afuera

        Los centros se identifican con las economías donde primero penetran las técnicas capitalistas de producción; la periferia, en cambio, está construida por las economías cuya producción permanece inicialmente rezagada para el punto de vista tecnológico. “el progreso técnico solo prende en exiguos sectores de su ingente población, pues generalmente no penetra sino allí donde se hace necesario para producir alimentos y materias primas a bajo costo, con destino a grandes centros industriales”

Al construirse mediante el desarrollo hacia afuera, la estructura productiva de la periferia adquiere dos rasgos fundamentales... por un lado se destaca su carácter especializado o unilateralmente desarrollado, ya que una parte sustancial de los recursos productivos se destina a sucesivas ampliaciones del sector exportados de productos primarios, mientras la demanda de bienes y servicios, que aumenta y se diversifica, se satisface en gran parte mediante importaciones. En contraste con la estructura de la periferia, especializada y heterogénea  o parcialmente rezagada, la de los centros se caracteriza por ser diversificada y homogénea.

El  desarrollo hacia adentro

La concepción del sistema centro-periferia, la industrialización de considera un hecho real y un fenómeno espontaneo, indicativo de la experiencia de un cambio en el patrón de crecimiento de su polo periférico: el desarrollo hacia afuera, basado en la expansión de las exportaciones, al desarrollo hacia adentro, basado en la ampliación de la producción industrial.

Destáquese, en primer lugar ciertos acontecimientos específicos de particular relevancia, entre los que se mencionan las dos guerras mundiales y la profunda crisis económica registrada entre ambas. El caso argentino ilustra también los efectos de la gran depresión sobre el desenvolvimiento de la periferia latinoamericana. La crisis de los años treinta provoca una drástica reducción de precio y el volumen de las exportaciones primarias.

El proceso espontaneo de industrialización de la periferia se explica también recurriendo a una argumentación de la naturaleza abstracta, relativa a ciertas pautas que han de cumplirse en la transformación de las estructuras productivas  y del empleo.

La absorción en esas actividades de la oferta de mano de obra generada en la periferia por su crecimiento poblacional y por el progreso técnico, implicaría volúmenes Tales de producción que no podrían ser colocados sin grave menoscabo de la relación de precios de intercambio. Por lo tanto logrado cierto nivel de desarrollo de la economía mundial, en condiciones de inmovilidad internacional dela fuerza de trabajo, la industrialización construye el camino obligado del desarrollo periférico, se entiende que un factor clave de impulso a tal expansión radica en la tendencia al déficit comercial que la acompaña,

La dinámica del sistema: el desarrollo desigualdad

Los conceptos de centro y periferia difieren de otro par de conceptos paralelos: desarrollo y subdesarrollo. Y esto por admitirse que los dos primeros aluden a la estructura del comercio mundial. Caracterizado por el intercambio de manufacturas por materias primas, en tanto los segundos conciernen a las diferencias de las estructuras productivas y económicas entre países avanzados y rezagados.

Un aspecto destacable de la desigualdad o bipolaridad es la diferenciación entre los ingresos medios de los dos polos, que crecen menos en la periferia, se entiende que la misma depende y deriva de la desigualdad de  de las estructuras productivas ; y además que a diferenciación de ingresos incide, en un choc en retour, en la reiteración del rezago estructural de ese polo, en otros términos, l desigualdad  estructural y la diferenciación entre ingresos medios interactúan y se refuerzan recíprocamente. También considera la relación entre ambas con la tendencia al desequilibrio externo.

Los conceptos de centro y periferia poseen, pues, una connotación similar a la de los conceptos corrientes de desarrollo y subdesarrollo, en el sentido de que los dos pares oponen el rezago de una estructura productiva al avance de la otra.

El sistema centro periferia

 La especialización existente en el punto de partida de esta fase, la producción casi exclusiva de exportaciones primarias y la usencia casi total de producción de manufacturas, condice a que la industrialización deba comenzar por ramas productoras de bienes de consumo tecnológicamente sencillas.El menor crecimiento de la productividad del trabajo en las economías periféricas fluye directamente de su desventaja en cuanto a generación e incorporación de tecnología. A este argumento básico se le suman otros dos: los efectos negativos sobre la productividad asociable a los márgenes de capacidad ociosa en distintas industrias cuyas escalas mínimas resultan excesivas.

La heterogeneidad estructural persiste, aunque con la expansión industrial también en ella se verifican transformaciones significativas. La atracción de las zonas urbanas, o la simple expulsión de fuerza de trabajo desde actividades agrícolas y, una reducción de complementaria d del porcentaje correspondiente.

La sobreabundancia de la fuerza de trabajo constituye un reflejo directo de la heterogeneidad. En efecto, esta conlleva la existencia de una vasta oferta de mano de obra redundante.4en los centros, la relativa escasez de mano de obra, así como el ingente desarrollo de las organizaciones sindicales que se fueron conformando y consolidando al impulso de sus procesos de industrialización, dieron lugar a la elevación de los salarios reales, en el largo plazo.

El fenómeno de deterioro, de diferencia de del ingreso real medio entre centros y periferia, ya se indicó que  la misma se relaciona con el menos crecimiento de la productividad del trabajo verificado.

Los argumentos sobre el desequilibrio externo, derivan de otros que se refieren a la especialización de la estructura productiva periférica examinados con anterioridad. Las importaciones tienden pues, a superar las exportaciones. Esta tendencia al déficit comercial se ve además acentuada por el deterioro a largo plazo de los términos del intercambio.

La diferencia del ingreso per cápita a que hizo  referencia con anterioridad afecta negativamente la capacidad de ahorro del polo periférico del sistema, y con ello, los niveles de acumulación alcanzables en el mismo.

        Los fundamentos del estructuralismo latinoamericano tienen su origen y su base esencial en la concepción del sistema centro-periferia. En la primera mitad de los años cincuenta se arriba a formalizaciones también precisas de otras dos teorías, destinadas a explicar las tendencias a la sobreabundancia de mano de obra y al desequilibrio externo. Así pues a lo largo de la década de 1950, se fueron logrando formalizaciones adecuadas de aquellos aspectos clave del contenido inicial, necesarias para brinda  integridad y coherencia a la interpretación del desenvolvimiento a largo plazo de las economías periféricas.

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