LAS PERSPECTIVAS CONTEXTUAL Y SOCIOCULTURAL
Enviado por Linda Azabache Calderón • 10 de Octubre de 2016 • Documentos de Investigación • 22.663 Palabras (91 Páginas) • 1.222 Visitas
LAS PERSPECTIVAS CONTEXTUAL Y SOCIOCULTURAL
BRONFRENBRENNER Y EL ENFOQUE ECOLÓGICO VIGOTSKI Y EL ENFOQUE SOCIOCULTURAL La figura de Vigotski Confianza en el análisis genético La mediación
El origen social de las funciones mentales ASPECTOS METODOLÓGICOS DE LA PERSPECTIVA SOCIOCULTURAL VALORACIÓN DE LAS PROPUESTAS VIGOTSKIANAS
MÁS ALLÁ DE VIGOTSKI: DESARROLLOS DESDE LA PERSPECTIVA SOCIOCULTURAL
Los continuadores de Vigotski: la teoría de la actividad de Leontiev
El impacto de Vigotski en occidente: avances en la zona de desarrollo próximo
EL ENFOQUE SOCIOCULTURAL Y LA EDUCACIÓN Educación y zona de desarrollo próximo
CAPÍTULO
7
Desarrollo y aprendizaje: el papel de la instrucción Concepción de la evaluación Papel de la escolarización y sus actores Ámbitos actuales de investigación educativa La interacción entre iguales Lenguaje, discurso y educación
En este capítulo se expone la tercera perspectiva metateórica que podríamos denominar 'clásica' del estudio del desarrollo: la perspectiva contextual y sociocultural.
Las dos grandes perspectivas que hemos revisado hasta el momento (el enfoque estructuralista-organicista que tiene su mejor ejemplo en Piaget y la aproximación mecanicista al desarrollo que representa el procesamiento de la información) comparten una misma visión del desarrollo como un fenómeno que, en lo fundamental, ocurre de dentro a fuera: es en el propio niño quién a partir de su contacto con el ambiente (a través de la acción sobre los objetos en un caso, a través de el tratamiento computacional de información desde el otro) va progresando y elaborando, en interacción con este ambiente, formas de adaptación cada vez más óptimas y sofisticadas (ya sea a partir de la construcción de una estructura cognitiva, en el caso de Piaget, ya sea a partir de la acumulación de conocimientos o la generación de secuencias de operaciones más eficientes de procesamiento de la información).
Para Piaget o para los enfoques cognitivos el individuo es lo primero, y la unidad de análisis de la psicología del desarrollo es, en todo caso, individual: las estructuras lógicas de conocimiento en un caso (aunque se desarrollen a partir de la acción con objetos del mundo externo), los procesos simbólicos o subsimbólicos en el otro (aunque estén alimentados por información procedente del exterior). El individuo es el hecho primero, sus procesos privados la unidad de análisis.
Lo social, lo contextual y lo cultural son para los enfoques individualistas en todo caso fenómenos secundarios, subproductos de la acción o los procesos individuales o, de manera alternativa, un simple input que alimenta las estructuras y procesos individuales. Desde este punto de vista, el actor, la persona, es contemplado como movido, determinado y compuesto por una amalgama, más o menos concertada, de atributos internos, llámense esquemas, actitudes, competencias, rasgos, estrategias, etc.
La perspectiva del desarrollo que vamos a analizar en este capítulo, sin embargo, aún sin olvidar el papel del niño, va a enfatizar ese ambiente en el que está inmerso desde el primer día como un factor de primer orden para describir y explicar el desarrollo. Un ambiente que, como veremos, deja de ser un factor complementario, pasivo e indiferenciado, para convertirse en un verdadero motor de desarrollo, activo y susceptible de ser analizado de manera mucho más fina y diferenciada, en el que toman un papel protagonista no únicamente los objetos físicos o las tareas, sino la actividad de las personas que lo componen y que acompañan y participan en el desarrollo del niño también desde el primer momento.
Así, esta perspectiva parte del supuesto de que fijarse únicamente en el desarrollo individual, en la dinámica los procesos y estructuras que supuestamente están dentro de nuestras cabezas puede ser interesante pero, en el mejor de los casos, proporciona una versión parcial, cuando no sesgada, del desarrollo. Desde un punto de vista que podríamos llamar sociocontextual, la experiencia social y la participación del niño en contextos culturales es un aspecto esencial del desarrollo, hasta tal punto que esta participación influye y determina su curso.
Obviamente, la mera experiencia y participación social del niño no es un factor suficiente para explicar el desarrollo, proceso en el que los aspectos biológicos, por ejemplo, tienen también un papel esencial. Sin embargo, lo social es absolutamente necesario, desde este punto de vista, para describir y explicar adecuadamente el desarrollo.
Este énfasis en lo social, en lo contextual, también tendrá unas consecuencias metodológicas importantes. Desde un punto de vista individualista hemos visto como sigue la estrategia del 'divide y vencerás', intentando aislando procesos individuales y diseñando para ello situaciones experimentales más o menos artificiales. Los experimentos o, en un caso extremo de situaciones artificial, el uso de procedimientos de gran sofisticación tecnológica como las simulaciones informáticas, son los métodos más frecuentemente utilizados desde este punto de vista. Sin embargo, desde el punto de vista sociocontextual se enfatiza el estudio de las situaciones sociales tal y como se dan en la vida cotidiana. Por ello, la metodología de tipo experimental en contextos de laboratorio es mucho menos frecuente, para dejar paso a otro tipo de metodologías como la observación sistemática o, incluso, a metodologías de tipo más interpretativo- cualitativo procedentes de disciplinas como la Antropología o la Lingüística (métodos como la observación participante, el análisis del discurso, etc.).
En el capítulo se exponen dos grandes modelos que pueden enclavarse dentro de esta aproximación sociocontextual al desarrollo: la teoría ecológica de Bronfrenbrenner y la teoría sociocultural inspirada en Vigotski.
Aunque ambos comparten una misma visión de la importancia de los externo en el desarrollo (y, por lo tanto, son teorías que tienden a ver el desarrollo como algo que va fuera a dentro, más que al revés), les separa la concepción que tienen de 'lo externo' y su influencia en el desarrollo.
- Bronfrenbrenner tiende a considerar lo externo, lo social, lo que el denomina 'contexto ecológico' como un conjunto de factores potencialmente aislables que influyen de manera más o menos lineal en el desarrollo del niño. Así, como veremos, su interés va a ser en diseccionar ese contexto en el que vivimos y establecer el posible papel que cada uno de los factores juega en el desarrollo.
- La perspectiva sociocultural es a la vez más compleja y más rupturista con la tradición individualista. Para Vigotski lo fundamental es entendido no como contexto de factores sociales, sino como cultura. Como tal, se interesa por como los niños son capaces de internalizar los instrumentos que la cultura pone a su disposición a través de la interacción y con ayuda de los adultos. De esa manera, el niño será capaz tanto de insertarse dentro de un conjunto de significados y prácticas culturales, como de avanzar en el desarrollo de funciones psicológicas superiores.
El capítulo, como veremos, estará dedicado fundamentalmente a la perspectiva sociocultural del desarrollo. Aún así, dedicaremos la primera parte a las propuestas de Bronfrenbrenner.
En la segunda parte, y atendiendo a su mayor impacto actual en nuestra disciplina, nos profundizaremos en la descripción de las propuestas vigotskianas sobre el desarrollo, propuestas que son de una importancia fundamental para nuestra disciplina y han dado lugar a líneas de investigación de gran actualidad. En su mayor parte estas líneas (y especialmente las más actuales) serán repasadas en el capítulo 9, aunque en este describiremos brevemente algunos avances importantes tanto en la propia escuela sociocultural soviética post- vigotskiana como en occidente tras su recuperación en los años 70.
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