La lesión del nervio óptico
Enviado por saoman89 • 25 de Junio de 2014 • Trabajo • 1.382 Palabras (6 Páginas) • 189 Visitas
-2 Nervio Óptico. (II Nervio Craneano):
Agudeza visual:
Se examina cada ojo por separado,
tapando el contralateral. En el
examen neurológico habitual se hace una evaluación más somera de la agudeza visual,
solicitando al paciente que lea
un texto a treinta cms. (pre
guntar si usa lentes ópticos,
recordar también que algunos enfermos no sabe
n leer). Si no lo logra, sucesivamente
probar con agujero estenopeico que mejora la
visión en vicios de refracción (hacer un
agujero pequeño en una hoja y que el paciente mire a través de él), luego evaluar visión
cuenta dedos a un metro de distancia, percepción de movimientos de la mano y
finalmente percepción de estímulos luminosos (visión de luz y sombra). Si no logra esto
último hablamos de
ceguera o amaurosis.
Campo Visual:
El campo visual es la
extensión de espacio que
percibimos, estando el
ojo en posición media. Existe
n instrumentos especiales pa
ra examinar el campo visual,
llamados campímetros, sin embargo en la
clínica realizamos
la campimetría por
confrontación, es decir comparamos nuestro
campo visual con
el del enfermo. Nos
ponemos frente al enfermo, se le tapa un ojo
y se le pide que mi
re fijamente nuestra
nariz, luego extendemos los brazos y movemos levemente los dedos, el enfermo debe
avisar cada vez que perciba el movimiento.
En caso de compromiso de conciencia, se
examina la respuesta palpebral a la amenaza (a
ferencia visual por el II nervio craneano,
y eferencia motora por el VII nervio craneano).
En clínica las alteraciones del campo visual más frecuentes, son las
hemianopsias
. Si la
lesión ocurre por detrás del quiasma hasta la corteza visual (retroquiasmáticas), se
produce una
hemianopsia
homónima
, del lado contrario de la lesión; es decir si el daño
es izquierdo, la hemianopsia es del campo
visual derecho. Las lesiones quiasmáticas
provocan
hemianopsias
heterónimas
y las lesiones de un
nervio óptico producen
ceguera mono-ocular.
Fondo de ojo:
a través del oftalmoscopio podemos
visualizar la cabeza del nervio
óptico. Lo más relevante en los enfermos neurológicos es examinar la coloración y
bordes de la papila buscando atro
fia papilar o edema de papila.
2.-3 Examen de la Oculomotilidad
(III, IV, y VI Nervios Craneanos):
El III nervio craneano inerva la muscul
atura ocular intrínse
ca (esfínter pupilar y
músculos ciliares) y los músculos oculares
extrínsecos, con la excepción del músculo
oblicuo superior, inervado por el IV nervio
craneano (Troclear) y del músculo recto
externo, inervado por el VI nervio craneano (A
bducente). El III nervio inerva además el
elevador del párpado.
Para examinar la motilidad ocular, primero se observa la posición de los ejes visuales en
la mirada al frente y luego le pedimos al
paciente que movilice lo
s globos oculares en
distintas direcciones, de esta forma observare
mos el paralelismo que debe existir entre
ambos ojos. Si no sucede así, hablamos de
estrabismo
. Además el paciente puede
referir visión doble o
diplopia
. Si observamos estrabismo y el paciente no refiere
diplopia, se trata probablemente, de un estr
abismo congénito (habitualmente por defecto
muscular extrínseco). La diplopia debe desa
parecer al tapar un oj
o con la excepción de
la subluxación del cristalino.
La parálisis del III nervio
produce una desviación del
globo ocular hacia lateral
(estrabismo divergente o exotropia), paresi
a de mirada hacia arriba, abajo y medial,
junto a
midriasis
(dilatación pupilar) y
ptosis
(caída del párpado que incluso puede
ocluir completamente el globo ocular).
El IV nervio craneano
inerva el músculo oblicuo superi
or, cuya función es la mirada
hacia medial y abajo (se mira la nariz). En
el caso de compromiso de este nervio, es
típica la queja del paciente para bajar esca
leras, además, para evitar la diplopia,
inclinará la cabeza hacia el hombr
o contralateral. Si deseamos
evaluar el IV nervio en
presencia de lesión concomitante
del III nervio, se le solicita al paciente mirarse la nariz
con lo que se produce una intorción del globo
ocular (giro en sentido contrario a las
manecillas del reloj).
El VI nervio craneano
inerva el músculo recto lateral y su parálisis provoca desviación
del globo ocular hacia medial (est
rabismo convergente o endotropia).
Por último, en los casos en que el estrabismo no es evidente pero el paciente refiera
diplopia podemos recurrir a la diploscopía
colocando un filtro rojo convencionalmente
frente al ojo derecho, hacemos excursionar lo
s globos oculares y la dirección de mayor
separación de las imágenes
indica el músculo parético.
Hemos revisado las parálisis nucleares e
infranucleares (desde los núcleos de
troncoencéfalo hacia distal). Veremos ahora las
parálisis supranucleares o parálisis
de
mirada conjugada.
Existen centros corticales de la
mirada conjugada frontales que
envían fibras descendentes al troncoencéf
alo (se decusan a nivel de puente) y que
permiten la alineación perman
ente de ambos globos ocul
ares. La conexión entre el
centro de la mirada pontina y los núcleos ocul
omotores del tronco la
realiza el fascículo
longitudinal medio. Lesiones
...