METODOLOGIA INVESTIGACION

HECHO SOCIAL OBSERVADO:

El robo de vehículos y de auto partes es uno de los delitos del fuero común más dañinos económicamente. Si hacia finales de 2013 la industria aseguradora reportaba un total de 16 045 automóviles robados en la ciudad de México , se podría inferir fácilmente que la suma del daño patrimonial ocasionado por este delito debió rondar 1 283 600 000 pesos, solamente en ese año y en el rubro de los automóviles particulares.

Pese a la importancia obvia que tiene el problema de la delincuencia en el país, la literatura especializada nacional es escasa y se encuentra en un nivel de conocimiento claramente inicial. Por tal motivo, este estudio contribuye a lo poco existente presentando los resultados de un análisis estadístico de patrones espaciales y temporales de este delito, lo cual no es posible encontrar en el pequeño conjunto de estudios previos en México.

Este tipo de comercio ilegal, no sólo es de ventas de piezas, sino también de autoestéreos, llantas, tapones, espejos retrovisores, llantas de refacción, herramientas, o cualquier otro accesorio fácil de desmontar, los cuales son los más hurtados por delincuentes en colonias populares.

Venderlas es la parte del jugoso negocio, por ello ha crecido el número de establecimientos improvisados en el Periférico de la ciudad, donde quienes se dedican a esto no pagan renta, impuestos y salarios como lo hace una tienda de accesorios y que sufre esta competencia desleal.

Los lugares de venta han aumentado a tal grado por tratarse de un delito que no se persigue, la víctima tiene que quedarse con la afectación y comprar de nuevo la pieza que alguien le sustrajo.

OBJETO DE ESTUDIO IMPLÍCITO EN EL HECHO SOCIAL

Los elementos que operan en el comercio ilícito sostienen vínculos con sistemas articulados de gestión donde el delito se entiende como fase inicial, y la venta de lo robado como fin del proceso (deshuesadoras , venta de accesorios y llantas). En este flujo de gestión intervienen diversos agentes entre los cuales se encuentran: las personas que delinquen, quienes receptan la mercancía ilícita y un grupo que protege la gestión que realizan vendedores/as al incorporar a su comercio formal la venta de productos robados.

Inicialmente, la persona que había delinquido ubicaba el producto robado en los puestos denominados informales, los que eran protegidos por mafias4 que cobraban un valor por el uso de ese espacio físico. De esta manera, el artículo robado era puesto a la venta, y así, quien efectuaba el ilícito recibía una contribución por el delito cometido. La ausencia de control de los productos de expendio en estos lugares (deshuesaderos), los convierte en un destino ideal para conseguir réditos por los artículos robados.

Los robos de vehículos manejan una lógica diferente en lo que respecta a la protección y sostenimiento

...