PROGRAMAS DE SALUD AMBIENTAL OBRA: “MOSQUITOS EDUCADORES”.

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA

ESCUELA SUPERIOR DE ENFERMERÍA MAZATLÁN

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ASIGNATURA: SALUD PÚBLICA Y EPIDEMIOLOGÍA.

TEMA: PROGRAMAS DE SALUD AMBIENTAL

OBRA: “MOSQUITOS EDUCADORES”.

INTEGRANTES DEL EQUIPO #5:

• PRADO SALDAÑA NEREIDA.
• SANDOVAL OSUNA ENEIDA JASSEL.
• GRACIANO VILLAREAL YAKCINE.
• ROJO IBARRA ESTRELLITA.
• OROZCO GUITIERREZ GUADALUPE.

DOCENTE: LIC. TERESA DE JESÚS ORTIZ CARRILLO.

MAZATLÁN, SINALOA, A 29 DE OCTUBRE DE 2015.

TEMA: “MOSQUITOS EDUCADORES”

HISTORIA DEL DENGUE.

PERSONAJES:

Mosquito Hijo: De buen corazón, en edad escolar y quiere a los humanos. (INTERPRETADO POR GRACIANO VILLAREAL YAKCINE).

Mosquito Hija: Alegre, empática y preocupada por los humanos. (INTERPRETADO POR OROZCO GUITIERREZ GUADALUPE).

Mamá Aede: Muy maternal, convencida de que los humanos se merecen todo lo que les pasa. (INTERPRETADO POR SANDOVAL OSUNA ENEIDA).

Tía Socorro: Enojada por la falta de consciencia de los humanos. (INTERPRETADO POR ROJO IBARRA ESTRELLITA).

NARRADO POR PRADO SALDAÑA NEREIDA.

Acto Único

Escena Única.

Narrador. En el noroeste de un país, bordeado al oeste por el océano y al este por la serranía, había un puerto llamado Mazatlán, en otros tiempos el aire que ahí corría errante, limpio y transparente, dejaba el azul del mar reflejarse en el cielo. La zona serrana, por su parte, se revestía de la más diversa flora y desde las profundidades de las montañas emergían arroyos y manantiales cuya función natural consistía en proporcionar agua al pueblo. Las personas cuidaban y respetaban a la naturaleza y, ésta a cambio, les prestaba sus recursos. Los lugareños, personas alegres y trabajadoras, se sostenían de la pesca, la agricultura y la crianza de animales. Los frutos del trabajo de cada uno eran compartidos entre todos, de tal modo que la alimentación de éstos fuera balanceada y así poderse mantener sanos. El tiempo libre, que era bastante, lo invertían en actividades recreativas. Ahí tierra de venados, se vivía feliz, con sentido y la muerte, piadosa e implacable, llegaba sólo con la vejez.

Sin embargo, un día, mes, año difícil de precisar, el llamado “progreso” llegó al Puerto. Este proyecto de envergadura excepcional proponía mejorar las condiciones de vida de todos. El lugar empezó a crecer. Aparecieron Industrias de todos los tipos en todos lados. Y como éstas requerían mano de obra, empezó a llegar gente de otros lugares con otras culturas. De este modo se superpobló y las casas desplazaron a los árboles. Las calles que antes eran de tierra fueron recubiertas de cemento y asfalto para que por ellas transitaran carros y más carros.

Cambios de tales magnitudes debían tener consecuencias en la naturaleza y en las personas. A las playas empezaron a llenarlas de basura, pasó lo mismo con los ríos y arroyos; y el aire, antes puro y transparente, fue contaminado con sustancias toxicas que las fábricas y los carros emiten.

Los índices de mortalidad aumentaron vertiginosamente debido al peligro de contraer dengue, enfermedades gastrointestinales, enfermedades pulmonares. La muerte había perdido el respeto y la compasión por los niños y los jóvenes, y se volvieron sus víctimas predilectas. Ahora el tiempo libre era limitadísimo, y las actividades recreativas permutaron en actividades destructivas.

Así surge esta historia: - En un patio que está ubicado en alguna comunidad de la ciudad de Mazatlán, varios cacharros con agua en uno de esos sentada cosiendo esta Mama Aede, mientras mosquito hija y tía Socorro se encontraban sentadas a un lado de ella realizando la misma actividad; segundos después entra mosquito hijo revoloteando.

MOSQUITO HIJO – Mamá Aede.

MAMA AEDE – Reina Aede mi pequeño, acostúmbrate a llamarme reina.

TÍA SOCORRO - Dentro de poco dominaremos el mundo.

MOSQUITO HIJO—No entiendo eso mamá si para seas reina universal de los insectos, tenemos que hacerle tanto daño a los humanos. Odiarlos así.

MAMA AEDE—Es la única manera de dominar su mundo. Sólo prestan atención al odio, sólo reaccionan cuando algo les duele, como una enfermedad.

TÍA SOCORRO- Son tan egoístas.

MOSQUITO HIJO—No crees que igual serías famosa y hubieras hecho conocer nuestra raza en todo el mundo de la misma manera.

MOSQUITO HIJA - Si en vez de hacerles algo tan cruel como enfermarlos cuando los picamos les hubiéramos no sé, inyectada alegría o amor.

MAMA AEDE—No lo entenderían. Comprendan, hijos míos, que en esto hay también un deseo de educar a los humanos.

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