PROYECTO SOBRE AGRICULTURA

Buenos día, nos presentamos, somos el grupo de Agricultura de quinto año B y hoy vamos a exponer las producciones que realizamos para el proyecto Vinculando Contenidos. Este último, es un proyecto institucional desarrollado en base a la teoría del aprendizaje-servicio. Dicho modelo cuenta con una intencionalidad pedagógica y solidaria, donde se articulan los contenidos del diseño curricular, y en función de estos, sse interviene sobre la realidad para transformarla. 

La metodología presenta múltiples beneficios tales como aprender a integrar los contenidos curriculares de las materias que forman parte del proyecto y formar personalmente, éticamente y en ciudadanía a los alumnos. Los protagonistas de las actividades de aprendizaje y de servicio a la comunidad deben ser los alumnos, pero cuentan con el acompañamiento de los profesores.

A partir de ello, realizamos dos proyectos. Uno de investigación, vinculado al aprendizaje, y el otro de intervención; vinculado al servicio.

A nuestro proyecto de investigación lo denominamos “Investigación exploratoria acerca del impacto socioeconómico de la producción de fruta fina en las localidades de El Hoyo y El Bolsón. Diseño bibliográfico”. El desarrollo del proyecto de investigación se dividió en tres etapas. La primera de ellas es la etapa de concepción, planeamiento y formulación del proyecto de investigación científica. Allí comenzamos eligiendo nuestra área de estudio, planteamos el problema para el cual buscaríamos una respuesta, redactamos los objetivos, elegimos la metodología y elaboramos nuestras hipótesis. 

        Luego, pasamos a la etapa de ejecución, en donde realizamos dos entrevistas y una revisión documental de libros, videos, imágenes y artículos que encontramos acerca de la temática. Una vez obtenida la información, seleccionamos la que respondía a nuestros objetivos, que los mismos fueron redactados en base a las variables que nos brindaron los espacios de Análisis, Identidad y Patrimonio e Historia.

        Por último, la etapa de difusión, donde redactamos el informe final de investigación con todos los resultados obtenidos. Estos fueron:

        El Hoyo, ubicada en la provincia de Chubut, y El Bolsón, en la provincia de Río Negro; comparten características físicas y una historia e identidad basada en la producción de frutas finas. Actualmente, El Bolsón cuenta con, aproximadamente, 50.000 habitantes; mientras que El Hoyo posee entre 6.000 y 8.000 habitantes, poblaciones que crecieron gracias a la relación que se establece entre la actividad económica y el turismo.

Ambas se encuentran ubicadas en un valle rodeado por la Cordillera de los Andes, donde el clima es templado frío. El relieve de la zona es de meseta y posee suelos andisoles, es decir, de origen volcánico; que los hacen muy aptos para la producción de frutas finas. La fruta fina involucra en la zona, unos 240 productores y aproximadamente 200 hectáreas Se realizan visitas a los establecimientos y chacras dedicados a la producción, donde los dueños son quienes guían a los visitantes; explicándoles acerca del proceso productivo que se lleva a cabo. El mismo comienza con la etapa de labranza donde se prepara el suelo para luego, durante la siembra, plantar los arbustos de fruta fina. 

Durante el crecimiento y desarrollo de las plantas, son necesarios conocimientos acerca de su manipulación y es primordial la instalación de sistemas de riego que aporten agua frecuentemente a los cultivos. El circuito productivo de la fruta fina en las localidades requiere de, aproximadamente, 43.800 jornaleros temporales, especialmente al momento de la cosecha, que se da entre los meses de octubre y febrero. La recolección es a mano debido a la delicadeza de algunas frutas.

Las frutas finas que se cosechan son frambuesas, frutillas, moras, arándanos y cerezas. La etapa de poscosecha, es de suma importancia porque la fruta necesita enfriar rápidamente y, por ello, se la ingresa en la cadena de refrigeración, donde pasa a ser llamada fruta perecedera. Por último, la comercialización del producto, ya sea el fruto fresco, congelado o en dulce; se realiza en supermercados, mercados y ferias de la zona. También, las localidades transportan el cultivo a otras provincias de la Patagonia.

        Tanto El Hoyo como El Bolsón, comenzaron la explotación agrícola a fines del siglo XIX, cuando inmigrantes chilenos vieron el potencial, y brindaron a la población técnicas en el manejo de los recursos naturales que poseían; como el agua y los suelos. Los primeros cultivos fueron de avena, trigo y cebada., que las ciudades comercializaban con la Sociedad Agrícola y Frigorífica Cochamó, de Chile; a pesar de que Argentina estaba en pleno desarrollo del modelo agroexportador.

        El Bolsón se constituyó como organización política administrativa, el 28 de enero de 1926. Su nombre se atribuye a que la ciudad se encontraba encerrada entre grandes cordones de cordillera. A pesar de la disminución de la tasa de inmigración a nivel nacional en la década de 1930, producto del primer golpe de Estado, hubo una oleada migratoria en las ciudades, de parte de inmigrantes de Europa del este, que colonizaron la zona y trajeron consigo la cultura de la frambuesa. Con la llegada de los inmigrantes se creó la primera comisión vecinal de El Hoyo, el 5 de septiembre de 1953; fundando la localidad. Fue denominada así gracias a su formación geográfica semejante a un hoyo.

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