Prostaglandinas y AINE: Indicaciones y Riesgos en el Embarazo
Enviado por HCM40 • 9 de Noviembre de 2013 • 1.329 Palabras (6 Páginas) • 554 Visitas
TITULO : "Prostaglandinas y AINE: Indicaciones y Riesgos en el Embarazo."
AUTOR : Rousso P, Buclin T, et al.
CITA : Médecine et Hygiéne 59:845-849, Ref.: 16, abr 2001.
REVISTA : [Prostaglandines et AINS: Indications et Risques dans la Grossesse]
MICRO : Tanto los inhibidores no selectivos de la ciclooxigenasa, como los selectivos de la ciclooxigenasa 2, pueden afectar en forma negativa el desarrollo fetal. Por ello, deben ser contraindicados o utilizados con suma precaución en embarazadas.
RESUMEN
Introducción
Las prostaglandinas son hormonas y mediadores de acción local involucrados en numerosos procesos fisiológicos y patológicos. La ciclooxigenasa, una enzima encargada de formar la prostaglandina H2 a partir del ácido araquidónico, es a su vez precursora de las prostaglandinas PGE2 y PGF2, tromboxano, prostaciclina, etc, y posee dos isoenzimas (COX-1 y COX-2). Esta cascada de reacciones consecutiva a la estimulación de diversos receptores de membrana por hormonas, neurotransmisores y citoquinas, es un modelo de la respuesta tisular a diversos estímulos biológicos.
Desde el punto de vista de la secuencia de aminoácidos existe una homología del 60% entre ambas isoformas.
La isoforma denominada constitutiva, la COX-1, interviene principalmente en la protección gástrica (PGE2), la agregación plaquetaria (tromboxano), la vasodilatación y los efectos antitrombogénicos (prostaciclina). A nivel ginecológico, la PGE2 y PGF2 tienen capacidad para contraer el miometrio del útero grávido o no grávido. La COX2 es también constitutiva de ciertos órganos, particularmente el riñón. Además, puede participar en la curación de ciertas lesiones como las úlceras gastroduodenales.
En este estudio, los autores analizan distintos aspectos de las prostaglandinas, las ciclooxigenasas y el empleo de drogas antiinflamatorias no esteroideas (AINE) en mujeres embarazadas.
Misoprostol y embarazo
El misoprostol es un análogo de la prostaglandina E1 cuya indicación oficial es la prevención y el tratamiento de las úlceras gastroduodenales asociadas con la utilización de AINE. También tiene diversas indicaciones obstétricas, por su capacidad para contraer el útero y de hacer madurar el cuello uterino. En el primer trimestre de gestación se emplea para interrumpir voluntariamente el embarazo en combinación con mifepristona o metotrexato. A dosis equivalentes de 600 a 800 µg, la administración de misoprostol por vía vaginal es más eficaz que la administración oral para inducir un aborto. Debe aplicarse 48 hs después de la mifepristona. Este tratamiento combinado sólo puede aplicarse durante las primeras 9 semanas del embarazo.
En casos de muerte intrauterina o de embarazo sin desarrollo embrionario, el misoprostol puede ser utilizado por vía vaginal para facilitar la evacuación uterina, sin necesidad de intervención quirúrgica.
En el segundo trimestre, su empleo se acompaña de un efecto uterotónico, más marcado con dosis repetidas cada 6 a 12 horas por vía vaginal que permiten generalmente inducir un trabajo de parto y un aborto completo.
Al final de la gestación puede ser utilizado para inducir el trabajo de parto. Además de estas indicaciones, de aplicación vaginal, también se emplea por vía oral o rectal para disminuir las hemorragias posparto, teniendo en cuenta que existen otras sustancias disponibles por vía parenteral como la ocitocina y los derivados de la ergotamina. Algunas de estas indicaciones no están aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. y, debido a sus propiedades abortivas, esta medicación está contraindicada en el embarazo.
El uso de misoprostol, señalan los autores, también implica un posible riesgo teratogénico; es el caso de la existencia de malformaciones de miembros, artrogriposis y síndrome de Moebius. Estas alteraciones fetales son atribuidas a la reducción de la perfusión local debida a las contracciones uterinas que provoca.
AINE y embarazo
Por lo general los AINE no son considerados teratogénicos, aunque la falta de datos suficientes impide recomendar su uso durante el embarazo. En un estudio retrospectivo, se ha indicado recientemente el aumento del riesgo de aborto. A su vez, se considera que ciertos períodos del embarazo, representan una contraindicación para el empleo de todos los AINE. En el tercer trimestre, un cierre prematuro del canal arterial puede ser responsable de una hipertensión pulmonar fetal. La función renal del feto y recién nacido puede verse perturbada por los AINE, que causan una
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