Tema: Cazadores de microbios Capitulo XVII

CAPITULO IV

Roberto Koch

El paladín contra la muerte.

Entre los años 1860 y 1870 mientras Pasteur se dedicaba a salvar vidas y diagnosticando enfermedades, se encontraba un alemán llamado Roberto Koch.

El soñaba con ser explorador, pero termino en un manicomio ocupándose de los locos furiosos. Emma Franz era a quien le pidió que fuera su esposa y accedió con la condición de que se olvidara de sus locos sueños.

Koch quien termino ejerciendo de medico se sentía insatisfecho, inquieto con lo que ejercía. Emma su esposa le regalo un microscopio en su vigesimoctavo cumpleaños, este microscopio llevo a Koch a mas aventuras de las que pudo maginar, lances extraños que Pasteur soñaba y que nadie conocía.

Koch se encontró con una enfermedad muy rara que tenía preocupado a los campesinos llamado “Carbunco” un día mientras miraba atreves de su microscopio la sangre de las vacas y ovejas muertas encontró unos pequeños gérmenes pero el simplemente no le llamaron la atención y dejo de estudiar a los animales enfermos para estudiar a los completamente sanos.

Rato después comenzó a experimentar con ratones sanos y sangre de oveja muerta, un día decidió que iba a comprobar que no se necesita de un animal para infectar a otro animal e intento un experimento que uro más de ocho días donde esos pequeños gérmenes que había descubierto días antes se multiplicaban y se hacían millones donde antes solo se encontraban cuatro.

Ya en 1876, Koch a sus treinta y cuatro años decidió salir de Wollstein para encontrarse con el mundo y demostrar lo que había descubierto. Él quería que Cohn viera y conociera su hallazgo, Cohn tiempo antes le mandaba cartas animándolo para que el continuara con sus investigaciones.

El profesor Cohnheim estaba completamente asombrado por los descubrimientos de Koch, Koch comprobó lo que Pasteur había dicho.

Mientras estaba de visita en Breslau les enseño a los campesinos como tratar a los animales después de muertos por Carbunco.

Tiempo después Koch se trasladó a Breslau y fue nombrado con el puesto de medico municipal. Aunque nadie quería ser atendido por él y se dio por vencido y decidió regresar a Wollstein donde entre 1878 y 1880 hizo más avances bacteriológicos.

Aprendió a teñir a todo tipo de microrganismos y también aprendió a sacarles fotos.

Koch creía que nadie le creería si no mostraba fotografías y así fue como fue poniendo orden en la microbiología, mientas tanto en Breslau lo recordaban y en 1880 fue llamado por el gobierno alemán y le dieron un laboratorio con una gran riqueza de material.

Koch también contribuyo en las enfermedades como la Tuberculosis y el Cólera, Koch recibió de las propias manos del emperador de Alemania la Orden de la Corona, con Estrella.

CAPITULO V 

PASTEUR Y EL PERRO RABIOSO

En la década de 1870 mientras Koch arribaba con su hermoso descubrimiento de las esporas de Carbunco, Pasteur se encontraba en Paris con un fuerte brote de fiebre puerperal.

Un día mientras un famoso doctor se encontraba en una Academia aclarando todo sobre el virus, Pasteur se puso en su contray comenzó una confusión en el doctor y aunque Pasteur tenía cincuenta y tantos años no cabe duda que seguía siendo una de las mentes más grandiosas.

Pasteur soñaba con lograr descubrir los microbios que eran los causantes de las enfermedades, cosa en la que Koch le había tomado la delantera y tenía que alcanzarlo.

Podíamos imaginar a Pasteur intentando tomar la delantera ante Koch con su descubrimiento y comprobación de que los microbios son los causantes de las enfermedades. Aun así a Pasteur se le ocurrían mil cosas como el descubrir nuevas cosa y especialmente el cómo impedir que los microbios maten la gente.

Inmediatamente a Pasteur se le ocurrió una gran día y puso a sus colegas a trabajar comenzó a inyectar a conejillos y a experimentar pero Pasteur no consiguió nada.

Después de años de investigación y experimentación Pasteur consiguió inmunizar a los animales con solo dejar envejecer los cultivos de microbios, inyectar a los animales con la enfermedad no tan fuerte que lograron recuperarse.

Así fue como Pasteur puso microbio contra microbio y logro salvar vidas de muchos animales.

El día 31 de mayo era el día decisivo el día en el que todo el trabajo de Pasteur, y sus acompañantes de trabajo tomaran la delantera nuevamente con su esfuerzo y descubrimiento, inyectaron a más de cuarenta y ocho ovejas, dos cabras y varias vacas. Ese día Pasteur no pudo dormir, pero el quería comprobarle al mundo su gran descubrimiento. ¡Victoria! El trabajo de Pasteur fue seguro y sin falla alguna, ninguna oveja enferma, todas actuaban completamente normal.

Un día, a Pasteur se lo ocurrió una pequeña idea, que le comunico a Roux.

El virus de la rabia que contagia a las personas con la mordedura se ubica en el cerebro y en la médula espinal.

Todos los síntomas prueban que este microbio que no podemos encontrar, ataca al sistema nervioso. Pasteur quería experimentar con el cerebro de un animal vivo y comenzar el cultivo desde ahí mismo. Aunque Roux se oponía al principio porque el decir que no se podía porque había riesgo.

Pero un día Pasteur tuvo que abandonar el laboratorio para irse a una reunión y Roux hizo lo que Pasteur tenía en mente y como era de esperarse el animal sano a los pocos días murió de Rabia.

Ni en toda la historia de la Bacteriología ni en ciencia alguna se ha realizado otro experimento tan fantástico, en toda la humanidad no había quien se salvara de esta terrible enfermedad.

Un día Pasteur observo que uno de los perros se recuperó por completo y volvió a inyectar este virus pero el perro siguió juguetón, normal y sin problema alguno, pues un perro que ya allá tenido rabia ya no vuelve a recaer yes inmunizado por completo a esta enfermedad.

Un mes después, Pasteur y sus ayudantes supieron que, después de tres años de labor, tenían entre las manos la victoria sobre la Rabia. Poco después le comenzaron a llover cartas y telegramas de madres aterrorizadas por sus hijos que fueron mordidos por un perro y de doctores preocupados por sus pacientes, suplicando su ayuda y Pasteur comenzó a distribuir su vacuna para que pudieran ser salvados.

Y una vez más Pasteur logro colocarse a la cabeza.

CAPITULO VI

ROUX Y BERING

MASACRE DE CONEJILLOS DE INDIAS

La matanza de muchos conejillos de indias, salvo muchas vidas humanas, en 1880 Roux el aprendiz de Pasteur continuo con sus investigaciones porque Pasteur tuvo que abandonarlas. En poco tiempo descubrió que un pequeño virus que con solo un gramo de este es capaz de matar a más de dos mil quinientos perros.

Unos años después Roberto Koch recibía muchas quejas por su supuesta cura a la Tuberculosis. La gente volvió a creer que los virus se podían volver unos asesinos después del desastre Koch.

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