Tesis lectura de los niños y niñas
Enviado por fabitooo • 18 de Octubre de 2014 • Trabajo • 14.154 Palabras (57 Páginas) • 364 Visitas
ACTIVIDADES LÚDICAS PARA MEJORAR LA LECTURA Y ESCRITURA EN LOS NIÑOS Y NIÑAS ESPECÍFICAMENTE EN PRIMER GRADO, SECCIÓN “A”, DE LA ESCUELA BOLIVARIANA SAN FERNANDO DE QUEBRADA SECA,UBICADA EN LA PARROQUIA SAN FERNANDO MUNICIPIO MONTES DEL ESTADO SUCRE
INTRODUCCION.
La lectura es un proceso complejo de interpretación del significado de un conjunto de símbolos escritos, el cual permite al estudiante adquirir aprendizajes de todas las áreas académicas, por cuanto permite el acceso al conocimiento reconstruido y, en consecuencia su enriquecimiento intelectual. Es por ello, que desde el inicio de su aprendizaje, el alumno debe adquirir habilidades que le posibiliten la comprensión del texto escrito, razón por la cual el docente, mediante estrategias didácticas diversas, le facilita el desarrollo de ciertos procesos cognoscitivos como el razonamiento, la reflexión, el juicio y la capacidad crítica de análisis y síntesis.
Estos procesos le permiten al estudiante adquirir futuros aprendizajes, por cuanto la lectura se considera como un proceso de construcción del sentido de un determinado texto, de acuerdo con sus actitudes individuales y sus conocimientos previos. De allí que sea indispensable que el docente, aplique desde el inicio de la enseñanza de la lectura, estrategias didácticas que le ofrezcan la posibilidad de conectar la información nueva con su estructura cognoscitiva, entre las que pueden señalarse el uso de textos no estandarizados, enseñanza de la gramática, la lectura silenciosa y en voz alta, entre otros.
Asimismo, se le debe ofrecer al alumno, información que les permita aplicar estrategias cognitivas de lectura tales como formulación y verificación de hipótesis, realización de inferencias, preguntas claves, uso de claves del contexto, entre otros. Por esta razón, la presente investigación propone el desarrollo de estrategias didácticas dirigido a mejorar la lectura de los niños y niñas.
Los problemas de la calidad de la educación han constituido uno de los tópicos centrales de discusión de esta época. Todo el que sienta preocupación por el futuro de su país se considera responsable, en cierto modo, de los éxitos o fracasos de la enseñanza, porque en ella no sólo está comprendida el destino de la persona humana, sino el de la sociedad en general, el de la nación entera, debido a que el progreso de la educación, depende entre otros agentes, en gran parte de la formación y competencia de los niños y niñas en cuanto a la comprensión de la lecto-escritura, se refiere.
En tal sentido, el propósito esencial de esta investigación es el apreciar la importancia de las actividades lúdicas para mejorar la lectura y escritura en los niños y niñas. De acuerdo con esta necesidad, de mejorar la Lectura y escritura en los niños y niñas de la primera Etapa de Educación Básica, los estudiantes de La Misión Sucre, del Segundo semestre, relacionándose con los estudiantes de 1º grado, sección “A”, San Fernando De Quebrada Seca, Ubicada En La Parroquia San Fernando Municipio Montes Del Estado Sucre desarrollarán actividades lúdicas para mejorar la lectura y escritura de estos.
En todos los niveles del sistema educativo, especialmente en la institución antes nombrada en el nivel de educación primaria la realidad es alarmante, la mayoría de los estudiantes no entienden lo que leen, y más preocupante resulta el hecho de que tal deficiencia no se debe a la falta de lectura, por el contrario, pueden haber leído dos, tres o cuatro veces el texto en un vano intento por incorporar su contenido a la memoria. Esto posiblemente al uso efímero de estrategias cognitivas de comprensión de textos.
Peronard y colaboradores, (1998), citado por Rivera (2003).
En datos recientes aportados por la UNESCO, el número de analfabetos adultos en América Latina asciende a 40 millones de personas, cifra que no incluye, según Rivero (2005, p.18) a los analfabetos funcionales, resultado de la ausencia de estrategias didácticas dirigidas a la formación de lectores independientes y personas que sepan realmente escribir, y no sólo reproducir textos escritos.
Esta realidad hace necesario que el proceso de enseñanza de la lectura se desarrolle en un ambiente que propicie la participación activa y crítica de los alumnos. Esto implica cambiar las concepciones actuales, las cuales se ubican entre dos enfoques: el que confunde leer con descifrar, escribir con copiar y donde la actividad de la clase se organiza en torno a una secuencia de lecciones que deben aprenderse a través de la ejercitación mecánica, memorización y copia sistemática de un modelo; el activista en el cual no se explotan todas las potencialidades de los alumnos a favor de un respeto mal entendido a su proceso de aprendizaje, que olvida el carácter intencional de la enseñanza y necesaria orientación que el docente ha de ejercer.
Asimismo, existen docentes que se conforman con hacer la clase más divertida, tal como lo señala Ortiz (2004, p.8) introduciendo canciones y juegos, propiciando la lectura exclusiva de textos recreativos. Esta situación, en opinión de Duplá (2006, p.32) se produce porque no se utilizan estrategias didácticas que sirvan de mediadoras entre los que el aprendiz conoce y los contenidos culturales que la escuela necesariamente debe comunicar para cumplir con su función social de permitir a todos lo que ingresan a ella el acceso al conocimiento reconstruido el cual propiciará el enriquecimiento intelectual u la participación activa y crítica de la sociedad.
En la institución objeto de estudio no es ajena a la situación antes planteada, pues según Chacón (2006, p.81) se continua considerando la lectura como habilidad cuyo aprendizaje requiere de la organización previa del esquema corporal y de la maduración de ciertas funciones perceptivo-sensoriales como el reconocimiento de formas y símbolos gráficos que permitirán identificar, comprender y reproducir los signos escritos. Esta problemática es extensiva en diversas aulas de primer grado al observar el desarrollo de una clase inicial de lectura, la imagen común es la de unos niños leyendo cada uno su lección ante el maestro, en donde el docente asume que el aprendizaje es fundamentalmente una experiencia individual.
Desde esta perspectiva, la lectura es concebida como un conjunto de habilidades cuyas partes separables podían enseñarse en forma independiente, lo cual implica una habilidad compleja que se apoya jerárquicamente en la adquisición de otras habilidades, como las señaladas por Torres (2005, p.52): discriminación de las letras, sílabas, palabras, oraciones y finalmente la comprensión del texto, obviando
...