El fenómeno educativo en la práctica docente

EL FENÓMENO EDUCATIVO EN LA PRÁCTICA DOCENTE

Por: Laura Ramírez Alfaro

Introducción

El propósito de este ensayo es analizar y contextualizar el fenómeno de la educación en la práctica docente, con la finalidad principal de lograr una comprensión de este suceso y poder realizar una comparación y reflexión personal en la propia actividad educativa.

La enseñanza siempre ha estado presente dentro de la sociedad, ya que al obtener algún conocimiento es necesario transmitirlo a los demás para que este no se pierda y para contribuir al avance de la condición humana.

Con el paso del tiempo la forma de enseñar y aprender también ha ido evolucionando, puesto que las condiciones de vida van cambiando y aparecen otras necesidades a las que hay que adecuarse.

Además, surgen nuevos recursos que pueden ser aprovechados con fines educativos y los cerebros se modifican al igual que la forma tanto de percibir como de captar los estímulos externos; la vida misma se entiende de otra manera.  

Entonces también emerge la idea de estudiar todo este fenómeno; las preguntas aparecen ¿Qué es la enseñanza?, ¿para qué enseñar?, ¿quién debe enseñar?, ¿a quién enseñar?, ¿cómo enseñar?, entre muchas otras. Y la actividad educativa toma un papel formal dentro del ámbito social.

Por este motivo, el asunto que se trata en el presente escrito ha sido objeto de análisis de muchos interesados en el tema y por eso también es importante seguir escribiendo sobre él, ya que este es muy basto y vigente.

Además, puede ser de utilidad a las personas que se desenvuelven en el contexto de la educación, para comprender mejor su situación actual, cuál ha sido su participación hasta hoy y cuál debe ser en realidad su desempeño para conseguir que el aprendizaje se logre de manera efectiva, todo con el fin de realizar las adaptaciones necesarias en su práctica docente.

Desarrollo

Para comenzar es importante definir o tipificar a la práctica educativa como un fenómeno, puesto que no es algo que permanezca a lo largo del tiempo sin ninguna variante; por el contrario, evoluciona, cambia de forma, se transforma para adaptarse al contexto no sólo de tiempo, sino también de lugar, de situación y hasta de recursos, entre muchos otros aspectos.

Por lo que primero se debe definir a la educación y al respecto Aníbal León, 2007, cita en su artículo Qué es la educación, lo siguiente: “La educación consiste en preparación y formación para adquirir y buscar con sabiduría e inteligencia, aumentar el saber, dar sagacidad al pensamiento, aprender de la experiencia, aprender de otros… Es una labor compleja en la que se han ocupado generaciones sucesivas, no se le puede soslayar, es necesario ocuparse de ella siempre. Enseñar a los más jóvenes, desde muy joven, a inquirir y buscar con sabiduría e inteligencia, todo lo que existe, es y se construye y todo lo que se muestra a los sentidos y mente… La educación de la mente lleva consigo la educación del corazón, de la pasión, de los sentimientos y emociones.”

Entonces educar es formar a un individuo de manera integral comenzando desde su niñez, no únicamente para transmitirle conocimientos, también para enseñarle a pensar, a actuar, a sentir, a prender por sí mismo y es algo fundamental que no se puede dejar de lado; puesto que como ya se ha observado con sujetos que crecen aislados, estos no desarrollan muchas de las habilidades o capacidades que poseen los que viven dentro de un núcleo social.

También es importante resaltar de lo anterior, que como se sabe, la educación debe ir junto con la emoción para que esta sea significativa y duradera.

A continuación, conviene entender el termino enseñanza del cual en el documento El concepto de enseñanza-aprendizaje, Rubén Edel, 2004 menciona: “Es el proceso mediante el cual se comunican o transmiten conocimientos especiales o generales sobre una materia. Este concepto es más restringido que el de la educación, ya que ésta tiene por objeto la formación integral de la persona, mientras que la enseñanza se limita a transmitir, por medios diversos, determinados conocimientos… También es necesario conocer las condiciones en las que se encuentra el individuo que aprende, es decir su nivel de captación, de madurez y de cultura, entre otros… La tendencia actual de la enseñanza se dirige hacia la disminución de la teoría, o complementarla con la práctica”.

De las palabras anteriores se puede entender que, enseñar es utilizar varios medios o recursos para inducir un conocimiento o un saber específico, en el que debe o quiere aprender, y para tales fines es conveniente tener en claro las circunstancias que predominan en el aprendiz, tales como capacidades mentales, conocimientos previos, costumbres, etc.; además de usar diversas estrategias de enseñanza.

Un tercer término que es imprescindible es aprendizaje y para este caso el Dr. Pere Marqués, 1999 en su publicación Concepciones sobre el aprendizaje señala: “Los procesos de aprendizaje son las actividades que realizan los estudiantes para seguir el logro de los objetivos educativos que pretenden. Constituyen una actividad individual, aunque se desarrolla en un contexto social y cultural, que se produce a través de un proceso de interiorización en el que cada estudiante concilia los nuevos conocimientos a sus estructuras cognitivas previas.”

Esta aportación nos indica que, aprender es algo referente a los estudiantes, es cuando el alumno por medio de varias acciones logra apropiarse del conocimiento, consigue comprender la información y es capaz de llevarla a la práctica; pero además hay que puntualizar que, si bien es cierto que esto depende de cada persona, también se puede construir un conocimiento en conjunto.  

Después de haber analizado los conceptos anteriores se logra tener una buena base para poder comprender mejor porque se considera a la educación como un fenómeno social, ya que estos dos últimos elementos forman el binomio que logra se lleve a cabo el proceso educativo.

Es entonces en la práctica docente donde se deben considerar todos los factores de la enseñanza y el aprendizaje para aplicar las estrategias adecuadas a cada grupo y estudiante; es por eso por lo que los profesores deben actualizar sus conocimientos constantemente y revisar su propia actuación, sus actividades y los resultados de estas, para realizar las modificaciones pertinentes.

Con referencia a este aspecto Ana Laura Quintero Crispín, 2012 en su documento Reflexiones sobre la Práctica Docente en el Siglo XXI, puntualiza: “Antes de considerar su práctica se deben estudiar sus características, sus cualidades y como permiten que fluya de manera agradable o satisfactoria su asignatura o en otro caso como obstaculiza su desempeño como docente. Por eso conviene identificar fortalezas y debilidades en ese binomio docente-alumno”.

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