LAS INTERMITENCIAS DE LA MUERTE.

LAS INTERMITENCIAS DE LA MUERTE

En este libro nos relata que ya no había muerte puesto que al finalizar el año y en el momento en que inicio el otro la gente dejo de morir en todo el país, puesto que ya no se reportaron más casos de muerte ya que personas que fueron víctimas de grandes accidentes y su cuerpo estaba destrozado seguían vivas y los bomberos tenían que quitar los míseros cuerpos de aquellos accidentes automovilísticos  que solían ocurrir frecuentemente pues los bomberos no entendían que los cuerpos deberían estar bien muertos, y en el momento en el que eran transportadas no morían por el camino hacia el hospital en cuanto a que en un hospital se hacía mención de que en un pobre hombre no tenía salvación o remedio pero quedaba claro de que la víctima se negaba a morir y lo que sucedía hay era en todo el país, pero el caso realmente impactante era el de una anciana reina madre que nadie creía que pudiese no morir pero solo se tenía en cuenta que el no morir era solo un rumor hasta que la radio, televisión y los periódicos se confirmó por lo que los jefes y directores se alertaran de lo que estaba pasando y por lo cual eran personas preparadas para todo tipo de acontecimiento humano, pero en el momento en el que se realizaron llamadas a los hospitales, funerarias y morgues las respuestas de lo que estaba pasando eran las mismas hasta que sino un joven reportera tuvo suerte ya que todos los demás hacían preguntas a todo ser viviente que se les cruzaba para obtener respuesta del porqué de lo que estaba pasando mientras que la reportera se sorprendió por la respuesta de un transeúnte puesto que le dijo que había sido espectador de un caso similar al de la reina madre pero en otra ocasión mientras que ya se iba a dar la última campanada de la media noche una familia esperaba el fallecimiento de su abuelo y uno de los nietos dijo que antes de la última campanada su abuelo abrió los ojos como si se arrepintiera del paso que se iba a atrever a hacer ya que  no murió como si el controlara el punto de su muerte, mientras que la joven reportera la cual le avían contado de un caso anterior a la de la reina madre no podía atender le suplica de una mujer que le decía que su abuelo necesitaba medicinas o el padecería fue cuando la reportera cayo en cuenta y le dijo a la mujer que su abuelo ya no necesitaría las medicinas y a continuación ordeno regresar a los estudios de televisión donde se estaba preparando un debate entre especialistas y preparados  en fenómenos paranormales pero en este entonces la joven reportera convoco a dos brujos y una vidente puesto que ella tenía una fuente de información que le hiso mención de que los moribundo se habían arrepentido del paso que iban a dar tras dejar su vida , pero lo que ella no sabía era que estaba haciendo el ridículo frente a su jefe, La euforia colectiva se desata, pero muy pronto dará paso a la desesperación y al caos. Si bien es cierto que las personas ya no mueren, eso no significa que el tiempo haya parado o que se haya pausado. El destino de los humanos será una vejez eterna. Importantes sectores profesionales, seriamente preocupados con la situación, ya comenzaron a transmitir su descontento hacia las funerarias, En un principio, todo es felicidad en el territorio afectado por la extraña circunstancia. Luego, veremos la decadencia y el caos porque claro, por ejemplo, los hospitales y hogares de la tercera edad se saturarán a más no poder. Las funerarias se quedarán sin trabajo, y ¿quién contratará un seguro de vida sabiendo que es imposible morir?, la industria será la ruina.  Y las familias de los vivos (es importante aclarar que pese a todos los seres humanos que deben de estar muertos y no lo están debido a las circunstancias ), deben soportar a sus parientes, quienesmilagrosamente aún respiran el mismo aire que ellos, serándetestados por haberse convertido en estorbos.Se buscarán maneras de forzar a todo ser humano que no debería estar vivo o gozando la vida a la muerte a matar aunque no lo quiera, se corromperán las conciencias y las reglas, acuerdos o convenios  en los acuerdos de caballeros explícitos o tácitos entre el poder político, las mafias y las familias. Lo que en principio parece una magnífica noticia, pronto se verá que es todo lo contrario: el gobierno no sabe cómo responder ante esa insólita situación, el sistema de pensiones se tambalea, los hospitales y las residencias de ancianos no dan abasto y las funerarias no tienen a quien enterrar. La iglesia anda también consternada porque sin muerte no hay resurrección y sin resurrección no hay iglesia. La ausencia de la muerte es el caos lo peor que le pudo ocurrir en solo una vez a la  especie humana y que se espera no se vuelva a repetir, a una sociedad, asegura Saramago en su obra, no esconde duras críticas al comportamiento de los gobiernos, la iglesia, los medios de comunicación y otros estamentos de lasociedad.Arrancando una vez más de una proposición contraria a la evidencia  dehechoscorrientes, inteligente y perspicaz nosdevela las terribles desventajas,  podría generar contra todo pronóstico. Esta inexplicable desaparición de la muerte genera los actos más desesperados y más bajos en la población que comienza a preguntarse qué habrá hecho para merecer esto. Sin embargo, lo curioso, todo se da vuelta, meses después, cuando la muerte en vista de los resultados de sus vacaciones-decide volver, y mediante una carta dirigida al director general de la televisión nacional, anuncia:

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