Lenguaje 1 Practica

Lo que contare no será un relato sino más bien una historia no muy larga de mi aun corta vida. Sin lugar a dudas Huánuco, ciudad con el mejor clima del mundo, no es un lugar que de paso a muchos hechos extravagantes o ni siquiera a historias que contar, pero en cuyo lugar donde te ganas la vida según tu fuerza física o según tu capacidad de socializar la vida se vuelve algo más o menos diferente a lo habitual, cada día es algo diferente una historia diferente. Podríamos compararlo con un gremio de barbaros salvajes que solo sirven para hacer lo que tienen que hacer y luego seguir con sus burradas y salvajerías es ahí donde te das cuenta que solo ser buen chico no basta para sobrevivir, claramente no me consideraba alguien de ellos pero tampoco inferior o superior sino más bien alguien que habría tomado otra senda una muy diferente que me llevaría a acontecimiento más allá de lo normal y no en el buen sentido y si soy muy sincero me gustó mucho ese estilo de vida, pero como todo en la vida algo o alguien cambiaria eso y no creas que es una historia de amor, nada que ver, sin dudas es algo muy raro.

Un día normal iniciaba como cualquier otro solo con la mínima diferencia que mi madre no se despertaba aun lo que era muy raro en ella en fin centrándome en la historia el día transcurrió y la hora de ir al gremio de barbaros ya había llegado así que con toda rapidez me apresuré a llegar y con una carroza de metal pude llegar muy rápido aunque como siempre en la puerta estaba el Vigilante alguien de muy avanzada edad pero con una habilidad visual muy elevada pase junto a él y lo salude como siempre bueno casi como siempre y fue ahí que comenzó mi cambio como nunca uno de los guardias me llamo lo cual era raro dado que era el que menos problemas daba pero sin cuestionarme en ese momento fui, grave error, me llamaban por problemas dados con otro gremio lo cual yo no estaba ni enterado, pero me preguntaron muchas cosas y con claridad y elocuencia respondí a todas lo cual dio paso a que llamaran lo que yo llamaba un Orco y no crean que era por lo feo ni por la fuerza sino por su nivel intelectual aunque puedo decir que era muy cabezón aunque pensándolo bien le puse ese nombre también por lo feo que era y esto dio paso a una palabrería que lo escribiría pero no quiero hacer un libro. Después de todo lo ocurrido no sé qué nació quizás algo de pena por el castigo impuesto al pobre Orco sino porque tenía algo de recelo por haberme echado sus culpas a mi así que decidí hablar con él lo cual nos llevó a un sinfín de encuentros ocasionales que luego se volvieron planeados hasta llegar a la actualidad donde, aunque nos insultamos o maltratamos y también que casi nunca esta cuando lo necesito y podría decir que no es lo más importante pero puedo decir algo con mucha seguridad no lo cambiaría por nadie o por algo nunca por la simple razón que como lo veo la importancia que le das a una persona va junto con el impacto que tuvo esa persona en tu vida Gracias.  

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