Preescolar
Enviado por Lismari • 16 de Julio de 2011 • 1.821 Palabras (8 Páginas) • 1.480 Visitas
Locos de san isidro
Isidro Labrador
Isidro Labrador (Madrid, c. 1082 - ib., 30 de noviembre de 1172), santo de la Iglesia católica. Se celebra su festividad el día 15 de mayo. Debido a su profesión, labrador, se le considera también patrono de los labradores y es venerado en muchos pueblos con procesiones en las que se bendicen los campos. Es considerado también el Santo y patrón de los Ingenieros Agrónomos y también de los Ingenieros Técnicos Agrícolas. El 15 de mayo, día de su festividad, se realiza en Lagunillas (Mérida) una procesión con una imagen del santo.
San Isidro Labrador
Como se acostumbra todos los años, en Mérida celebraron el día de San Isidro Labrador, festividad característica de los pueblos andinos, donde aún se mantienen vivas las tradiciones que forman parte del patrimonio cultural de la nación. La celebración se inicia con una eucaristía, luego al ritmo de violines y tambores los locos de San Isidro danzan en honor al santo. Se dice que esta tradición proviene del siglo XIV.
Celebraciones
En el mes de mayo, durante los días 14 y 15 se celebran en Lagunillas las ferias en honor de San Isidro Labrador. En estos días se organizan las danzas populares, conocidas con el nombre de Locos de San Isidro, basadas en una vieja tradición, que viene desde los indígenas, al celebrar con bailes y música de la llegada de las lluvias. El rito original, llamado la Bajada del Ches (El Ches era el Dios de las lluvias), consistía en una procesión en las cercanías de la laguna, donde danzaban los indios, con las caras pintadas de achiote y cubiertos de pieles. Danzaban al compás de las maracas, las chirimías y los tambores, recorriendo los pueblos. En la actualidad el baile ha sufrido las transformaciones propias, el entrar en contacto con la cultura española, convirtiéndose así en la fiesta cristiana de San Isidro. Es una manifestación cultural muy pintoresca, de un sincretismo encantador y de alegre colorido, por la música, la danza y los trajes de los promeseros, quienes se disfrazan de caballeros de la época colonial y se cubren el rostro con máscaras.
Leyendas
El gran escritor merideño, Tulio Febres nos narra una de ellas, titulada La leyenda del Urao, la cual comienza así "...Cuando los hombres barbados de allende los mares vinieron a poblar las desnudas crestas de los Andes, las hijas de Chía, las vírgenes de Motatán, que sobrevivieron a los bravos Timotes en la defensa de su suelo, congregadas en las cumbres solitarias del Gran Páramo, se sentaron a llorar la ruina de su pueblo y la desventura de su raza...." “Y sus lágrimas corrieron día y noche hacia el occidente, deteniéndose al pie de la gran altura, en las cercanías de Barro Negro, y allí formaron una laguna salobre, la laguna misteriosa de Urao..." El relato continúa narrando las vicisitudes de los distintos pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Mérida. En cada episodio de conquista por parte de los españoles, la laguna cambia de lugar. Finalmente, la laguna, después de mudarse a varias regiones de Mérida, volando por los aires, se establece para siempre en Lagunillas. "
Santiago Apóstol
(Betsaida, Galilea, 5 a.C. - † Jerusalén, Judea, 44) Fue hijo de Zebedeo y Salomé, nombrado como Santiago el hijo de Zebedeo en el Nuevo testamento, y hermano de Juan el Apóstol. Se le conoce como Santiago el Mayor para distinguirlo del otro apóstol llamado Santiago, Santiago el Menor o Santiago el de Alfeo. Es el Patrón de España. Como Patrón de España que es, Santiago el Mayor (más conocido como Santiago Apóstol) es también el patrón de numerosos pueblos y ciudades que el día 25 de julio celebran en su honor fiestas tanto paganas como religiosas.
El templo está dedicado a Santiago Apóstol y fue terminado en 1935 (Lagunillas)
Los locos de san Isidro
El 15 de mayo, es la Fiesta de San Isidro Labrador. El pueblo de Lagunillas se vuelca a las calles para celebrar tan importante día de la tierra buena, de la lluvia oportuna, del sol necesario, de las óptimas cosechas. Las carrozas se mueven empujadas por la gente, allí va entronizado el Santo rodeado de los mejores frutos del esfuerzo en el surco.
La comunidad se organiza en grupos de baile, sus ejecutantes vestidos de mil colores y enmascarados, danzan al ritmo de los sonidos producidos por los palos al chocarse entre si y al impactar el suelo. Los que se reconocen como indígenas van con guayucos, plumajes, pinturas corporales, acompañando sus pasos de baile con maracas, tambores y fotutos.
Es un día de sol fiel, se desea, corre una fresca brisa, se ama, rostros sonrientes, se alimentan, miradas de encuentros, se espera, suenan los violines, se bebe alcohol, llama la guarura, se suda mucho, respira la ebriedad. Se asiste a misa, los bueyes pasan lentos, se extraña, la mirada lame la piel desnuda, se añora, estallan los morteros, es libre la risa, el son del tambor, a veces hay dolor, y en el fondo del gigantesco escenario la Laguna de Urao.
Es un nosotros continuo desde las ventanas, las puertas, las azoteas, las aceras, las calles. El tiempo y el espacio van fluyendo en otro ritmo. Cada instante regresa al anterior, y ese al otro, y ese al que vendrá. Es un tiempo fugaz, limpio, paladeable. Casi se toca, lo sentimos anidando en la eternidad. Nos sumergimos abrazados a él.
Al comienzo, en la retaguardia y por los flancos de la kilométrica manifestación, van "Las Marías" ataviadas en encendidos ropajes, estrambóticos, estridentes, con generosos bustos y nalgas, el rostro cubierto de una tela, y sobre ella primorosos dibujos de flores, mariposas, lunas, estrellas y lagrimas. Son abundantes
...