Cuento inventado. EL RATON QUEJON. LA PRINCESITA TEMEROSA

EL RATON QUEJON

había una vez un ratón que odiaba a una gallina porque   no soportaba su cacareo y un día se encontró con su buen amigo el zorro y le dijo: La gallina ha sido muy mala conmigo y no quiere darme de su maíz y el zorro contesto nadie le hace eso a mi mejor amigo y el zorro fue rumbo a la granja y a los pocos minutos volvió con la gallina muerta y le dijo al ratón; 

Ahora este vengado ratoncito 

muchas gracias zorrito dijo el ratón con malicia 

¿Te importaría si me voy a mi cueva a darme un festín? 

para nada 

Al poco tiempo de que el zorro se fue el ratón se comenzó a burlar y a celebrar su suerte, estaba tan contento q no se dio cuenta de que una serpiente se acercaba silenciosamente hacia él y lo devoro. 

LA PRINCESITA TEMEROSA

Hace mucho tiempo en un país lejano, había una princesita de 4 añitos,  ella era muy divertida y le gustaban las cosas arriesgadas, pero había una cosa a la cual le tenía mucho miedo, a la oscuridad, cuando se hacía de noche , siempre le pedía a su padre que le cuente un cuentito, así se dormía antes de que apaguen las luces, una noche su padre había estado bajo la lluvia un largo tiempo y se había enfermado; es así que se tuvo que ir a la cama y no le pudo contar el cuento a la nena,  cuando se encontraba llorando en su cama con la luz prendida,  su padre mando a una de las sirvientas a decirle que deje de llorar que ahora iba a contarle su cuento,  pero la sirvienta al comunicarle esto, le dijo que no podía creer que una niña tan buena como ella ponga en riesgo la salud de su padre solo un miedo el cual se podía arreglar dejando la puerta abierta, así la niña se quedó pensando con estas palabras y se levanto fue hacia la habitación de su padre y le dio un beso de las buenas noches le dijo que de ahora en adelante  ella le iba a contar un cuento a su padre, pero lo único que pedía era que dejen la puerta de su habitación un poco abierta. El padre muy feliz le conto su cuento en su habitación y cuando termino antes de que la niña se dirija a su cuarto la beso y le dijo que estaba muy alegre de que había sido valiente de afrontar su miedo y había podido vencer al egoísmo.

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