Cuento.

¿ÚNICA… O SOLAMENTE RARA?

Hay personas que ven el mundo diferente, de una manera que los otros no pueden ver, cosas que para el mundo entero es raro o simplemente no existen, un mundo completamente extraño…

¿Locura extrema, sexto sentido, un don único?

Si les soy sincera, yo siento una bendición y al mismo tiempo una maldición. Quienes vivimos con esto, pasamos la vida entera preguntándonos si estamos locos o simplemente los demás lo creen así.

Hay momentos de mi vida que pierdo la razón, como cualquier persona normal diría yo, pero ¿es normal perder pequeños recuerdos, tener lagunas mentales o simplemente mezclar toda mi vida? No lo creo.

En el mundo existen personas que buscan ayuda o se esconden de la realidad; yo conozco algunas que me cuentan aquellas historias donde un día están corriendo y al otro despiertan de un sueño profundo sin saber lo ocurrido, pueden ir en un coche, perder la conciencia y olvidarse de todo… o al menos eso quieren ellos. ¿Es que acaso soy la única que se da cuenta de sus rasguños, moretones o cortadas? ¿Es que acaso soy la única que los puede ver y la única que les puede ayudar?

Tengo problemas como cualquier chica, mas lidiar con esto desde que tengo memoria, añade otra carga a la lista. No saber si lo que ves es real o es otro producto de aquella cosa extraña en la mente, es algo que a medida que pasa el tiempo, puede volver aunque sea un poco loco a cualquiera y hacerlo parecer extraño ante los demás, pero claro, para nadie es normal ver a una chica hablando con el aire…

Mis amigas creen que estoy loca, que lo que me pasa no es normal y sinceramente les creo más a ellas que a la voz de la oscuridad cuando estoy en mi habitación; aquella voz dice que no es nada, que ya pasará todo. Tengo tantas preguntas que hacerle, pero me da miedo preguntar…

Pero ya es tarde, el mundo lo sabe, no soy normal y nunca lo seré, esto es parte de mi vida, no puedo hacer nada para luchar contra ello… Pero algo sí se, nunca estoy sola y jamás lo estaré, cada hora, cada minuto, cada segundo de mi vida tendré a alguien vigilándome, lo sé, siento su presencia justo a mi lado. Debo estar lista: cuando la caja de pandora se abre no se puede volver a cerrar.

A veces me he preguntado la verdadera razón de por qué estoy en este mundo, ¿es que acaso tengo una misión en este planeta? Dicen por ahí que todo en este mundo pasa por una razón. Y me gustaría tanto saberla, saber aquella misión y no vagar por el mundo sin saber mi objetivo en este lugar, creyéndome rara o simplemente una fenómeno.

Entre las voces que escucho cuando estoy sola, hay una en particular que me angustia. Todas tienen el mismo objetivo, que es volverme completamente loca, o al menos eso creo yo… pero aquella voz es diferente, es como si solo quisiera tranquilizarme por todos aquellos problemas en mi rara vida. Cada

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