Cuento

Salem

Era un 13 de Agosto del año 1990, algo así como las 8:00 pm, mis papas estaba muy apurados porque al siguiente día íbamos a emprender una viaje a Guanajuato, y como el viaje nos quedaba muy lejos de Monterrey, ya que son 8 horas de camino, queríamos hacer las maletas en ese rato, para así poder partir mañana a primera hora.

Al día siguiente salimos a las 6 de la mañana, rumbo a Guanajuato, recuerdo que iba muy emocionado porque sabía que en ese lugar había muchas historias y leyendas, en particular había una que había oído, y que me llamaba mucho la atención, trataba algo sobre un monologo, no lo recordaba muy bien, en cambio mi hermana, que por lo cierto es mi gemela, llamada Isabela, iba emocionada porque si amiga Susy, le había contado que allá habían muchachos guapos, y que algunos eran extranjeros. El camino se nos hizo muy aburrido, ya que no estábamos acostumbrados a viajar tantas horas.

Después de un buen rato, al fin llegamos, nos hospedamos en el hotel “Casa Carly”, me acuerdo, muy vagamente, que el hotel no tenía buen aspecto en cuestión de que era muy antiguo, pero no estaba descuidado. Después de entregarnos el cuarto número 2, cada quien fue a su rumbo, mis papas fueron a dormir un rato, mi hermana se fue a leer un libro sobre los lugares turísticos de Guanajuato, y yo me fui a conocer el hotel, a explorarlo, que por cierto, tenía buena distribución, a pesar de que no era muy grande.

El hotel tenía un concepto muy curioso, cada cuarto parecía una casita, y cada uno tenía de 1 a 3 camas, con un televisor, una salita, cafetera, baño, etc., y estaban enumerados, empecé a pasar por cada cuatro, en total eran 12.

Del cuarto 1 al 5 no había nada interesante, estaban deshabitados, excepto el 2, que fue el que nos toco a nosotros. En el cuarto 6 había una familia, que ya estaba empacando, supongo que venían de estados unidos, porque eran rubios, y tenían ojos de color azul. El cuarto 7, 8, 9, 10 y 11 estaban solos, mientras estaba llegando a el cuarto 11 me di el olor muy fuerte a incienso, y desde ahí sentí un presentimiento de algo malo, con una mala vibra, pude observar que salía una luz rojiza desde el último cuarto, el doce. Me acerque poco a poco, para ver que había ahí dentro, me asome por una de las ventanas, cuidadosamente, y recuerdo que lo que vi me dejo pasmado. Vi a una mujer, de algunos 50 años, vestida toda de negro, y los ojos completamente blancos, ya otras 6 mujeres, jóvenes, algo así como de mi edad, vestían de rojo, una túnica roja, para ser especifico, y estaba alrededor de una figura echa con sal en el piso. Alcance a oír una cosa, y era que necesitaba a una más, para poder hacer el monologo. Eso me dejo más intrigado todavía, porque yo sabía algo sobre ese monologo, pero solo era una leyenda, así que a pesar de lo que vi, no le di mucha importancia.

Regrese a mi cuarto, un poco asustado, pero decidido de no decirle a nadie en absoluto. Mis papas me estaba esperando para visitar lugares turísticos, lo bueno es que teníamos 7 días para poder abarcar todo lo que sea posible.

Fuimos primero al callejón del beso, estaba mu angosto, solo se podía pasar en fila de uno, pero como quedaba de pasada, llegamos a conocerlo. Después de ir a las momias, a el mercado, y a muchos museos más, se llegó la noche, y no sé porque presentía que algo malo iba a pasarle a mi hermana, la verdad yo no creía en esas corazonadas, pero como éramos gemelos, de alguna manera estábamos conectados, y a lo mejor si eran ciertas. Fuimos a la plaza más grande de Guanajuato, había mucha gente, y un grupo de rondallas estaban tocando “Las Golondrinas”, era muy deprimente, bastante, para ser exacto. Después de caminar un rato, mi hermana y yo decidimos separarnos de mis papas, y fuimos a ver con quien nos topábamos, a pesar de no conocer a nadie. Me detuve a comprar un algodón de azúcar, y ya al pagarlo me di la vuelta y vi algo que no me agrado nada, era mi hermana, y estaba platicando con las 6 jóvenes que vi en el cuarto hoy en la tarde, estaban diciéndole que si quería ir al Teatro Juárez, a ser parte de un monologo, en ese momento busque con la vista a mis papas, y los vi platicando con la señora de unos 50 años, que también vi hoy, sentía que mi mundo se acababa, no me sentía para nada a gusto, sentía una angustia, y mucho miedo. Camine hacia mis papas, y mi hermana me siguió, junto con las otras 6 jóvenes. Mi mama hizo que me presentara, así que lo hice, y salude a la señora, le dije mi nombre, y ella me dijo el suyo, era Raquel Cervantes, nos porque note que se veía un poco más avejentada, y eso que solo pasaron algunas horas desde la última vez que la vi. La señora Raquel le dijo a mis papas que si dejaba ir a mi hermana a el Teatro Juárez, a hacer una actividad, no le dijo que era un monologo, pero yo si lo sabía, después mi hermana comento lo mismo, dijo que sus nuevas amigas ya se lo habían comentado. En ese momento yo le hice señas a mi papa para que no la dejara ir, pero él me detuvo, y si le dio permiso de que fuera, yo sé que cometía un error, pero no sabía que iba a pasar. Mis papas me dijeron que iban a ir a la iglesia, yo les dije que no iba, que quería ir a la tienda de antigüedades, y me dejaron. Cuando llegue a la tienda, no había nadie, por suerte, así que me acerque a la persona que atendía, y no sé porque sentía que él me iba a ayudar con mi duda, así que le pregunte si sabía algo sobre la leyenda de un monologo, y cuando le mencione eso, se le puso su piel blanca, me agarro del brazo y me llevo a un cuarto separado. En ese momento me dijo que si estaba loco, que era prohibido mencionar eso en un lugar público, eso me intrigo más, así que le pregunte de nuevo lo mismo, y él me dijo que para que lo quería saber, así que le explique lo que me había pasado en el hotel, y lo de ahorita con mi hermana, eso, eso fue lo que le asusto más. Después de un tiempo en calmarse, me explico lo que yo quería saber, pero antes me advirtió que mi hermana corría mucho peligro, y que debería de salvarla antes de que llegue la media noche. Recuero exactamente sus palabras, las cuales fueron las siguientes: “Tu hermana está en peligro, a donde ella fue no es precisamente un monologo. Mira, la persona que me dices que se llama Raquel, es en realidad una bruja muy poderosa, llamada Madame Dominica de Salem, que tiene algunos 1000 años de vida, y lo que ella hace es un conjuro, para después hacer un sacrificio. Lo que tu viste en la mañana es su aquelarre, el cual se compone de 6 jóvenes, como de tu edad, que las hipnotiza, para que no la abandonen, y necesita una séptima más, pero esa séptima, no debe saber nada sobre lo que ella hace. Después, ella hace su ritual llamado Salem, en el cual ella sacrifica a las 7 jóvenes, para poder cambiar de cuerpo a uno más joven, y vivir más tiempo. En el caso de que porque ella li hizo en el Teatro, es porque la luna, que esta en su etapa de Luna Llena, da directa su luz a el teatro. Así que ahorita tienes 30 minutos para poder salvarla, tienes tiempo, y así también atrapas a la bruja, porque ella lleva haciendo su ritual por mucho tiempo, y no solo aquí, sino en otros lugares de México, y no la han podido detener, ya que cambia de cuerpo constantemente”.

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