Cuentos
Enviado por Gomita22 • 31 de Mayo de 2021 • Ensayo • 2.331 Palabras (10 Páginas) • 93 Visitas
Historia de alguien que no conozca pero que me gusta
Esta es la historia de Ricardo, un joven que una vez apareció en mi redes sociales pero que no conocía, aquella vez él había hecho una publicación en contra del maltrato animal, pues contaba que una vez, unos vecinos habían maltratado a su perrito, nunca pudo superarlo y decidió formar una asociación que ayuda a estos pobres animales indefensos. Yo no pude evitar sentir cierta atracción hacia lo que él hace, así que decidí hacer su historia. Mi nombre es Ricardo y tengo 20 años, vivo en casa de mis padres junto con mi hermano de 16 años, actualmente estoy cursando el 2do año de la universidad, estoy estudiando la carrera de derecho para en un futuro dedicarme a la protección de los animales en general. Mi vida había estado relativamente tranquila, nunca me ha faltado nada y me considero una persona de carácter, sociable y muy noble, todo estaba bien hasta hace dos años, cuando regresando de la escuela me encuentro a uno de mis vecinos con mi perro, acudo corriendo y le pido que me cuente que paso, el me comenta que mi perro estaba ladrando mucho y que vino el vecino de junto con un vaso de agua y se lo dio y el perro se desmayó, no quise escuchar que más le hizo, solo tome a mi perro entre mis brazos y lo lleve al veterinario, con la esperanza de que siguiera vivo, a lo que me comenta que lamentablemente había fallecido, no pude evitar soltarme a llorar, era mi perro, mi mejor amigo, siempre había oído que la muerte de tu mascota era dolorosa, sin embargo, me dolía mas que esa persona lo haya matado, no tenía ningún derecho, y yo quería venganza. Cuando llegue a mi casa mis papas me estaban esperando, yo no quería verlos a la casa, solo quería llevar a cabo mi plan de venganza, pero claro mis papas no me dejaron cumplirlo, no querían verme en la cárcel, así que ese día me llevaron a terapia para poder superarlo. Con el tiempo he ido trabajando en ello y cada vez es más fácil contarlo, sobre todo ahora que tengo esta fundación que ayuda a aquellos, que como mi perrito, fueron maltratados alguna vez. Y si les quedaba duda, pusimos cargos en contra de mi vecino y solo espero el día en que me convierta en un abogado para ayudar aún más.
Hombre que decide ser superhéroe
Me desperté una mañana sintiéndome diferente, la cabeza me daba vueltas y no lograba recordar nada de la noche anterior, pensaran que tengo cruda, pero a mis 28 años jamás he probado una gota de alcohol, sin embargo me sentía como si un camión me hubiese caído en la espalda. Volteo a mi derecha y busco mis lentes, pues siempre los dejo en la mesita que esta junto a mi cama en mi apartamento, al hacerlo veo el despertador y me doy cuenta que son las 8:30, llevo media hora de retraso en mi trabajo y si no llego pronto mi jefe va a correrme. Me levanto de la cama para buscar mis zapatos y siento como esta se rompe en dos, mi cara era de espanto y confusión pues no entendía que había pasado. Seguí mi camino para cambiarme al baño y al verme en el espejo veo que tengo unos puntos extraños en el cuello, seguro un insecto me había mordido en la noche. Por fin logro vestirme y arreglarme, me voy sin desayunar y al tratar de abrir la puerta esta se rompe, una vez mas no entendía nada de lo que había pasado, prefiero ignorarlo sino más tarde llegare, bajo corriendo las escaleras de mi departamento y me encuentro con mi vecina, una señora grande que me hace señas para que me acerque, lo dude pero no podía ignorarla, ella ha hecho mucho por mí. Una vez que estoy con ella me dice que su gato una vez más había trepado al árbol y si podía ayudarla a bajarlo, no entendía como iba a poder hacerlo, soy un simple oficinista, no un bombero, pero ahí me ven tratando de hacerle de bombero. Una vez que llego al árbol, mi pensamiento fue que si tan solo pudiera volar para llegar al árbol y como si hubiese sido un deseo, mis pies se despegaron del suelo y llegue hasta donde estaba el gato, no podía creer que siguieran pasando cosas así, primero mi cama, la puerta, ahora esto. En ese momento me paso una idea y como por arte de magia una especie de telaraña salía de mis manos y se pegaba en la pared. De verdad que no podía creer nada de lo que pasaba, pero entre más pensaba más tarde se hacía, así que solo baje y le regrese su gato a la señora. Tome el primer taxi que vi y trate de tranquilizarme, me quite los lentes un rato y de pronto mis ojos se convirtieron en unos rayos que quemaron la parte delantera del taxi, el conductor empezó a gritar y yo no lo pensé dos veces, salí corriendo de ese auto. Muchas preguntas rondaban en mi cabeza, ¿Qué me estaba pasando? ¿Era real o solo soñaba? ¿Por qué me sucedía a mí? Seguí caminando para tratar de llegar por fin a mi trabajo, aunque sabía que lo más seguro es que me correrían. Cuando llegue eran 9:30, una hora y media tarde, solo quería hacerme invisible y que mi jefe no me regañara, cuando lo veo entrando a mi despacho, empezó a gritar que donde estaba, que porque no había llegado aún, a lo que yo le respondía que aquí estaba, pero parecía que él no me veía y ahí me di cuenta, que lo que había pensado se había hecho realidad, era invisible. Esto era el colmo, salí corriendo directo al baño, para tratar de regresar a la normalidad y calmarme. Una vez que lo hice me vi al espejo y pensé, tenía súper fuerza, podía volar, me hacía invisible, tenía telarañas saliendo de mis manos y rayos lacers saliendo de mis ojos, todo eso, pero aún seguía preguntándome ¿POR QUÉ ME PASABA ESTO? Y azotando los puños contra el lavabo, este se rompió. Que más podía hacer, tenía que regresar pronto a mi casa, si alguien me veía me querrían llevar a hacer estudios, además que si le contaba a alguien creerá que me volví loco. Salí del baño evitando que alguien me viera y decidí regresar caminando a mi casa, me serviría para pensar si lo que me pasaba era de verdad. Todo lo que una vez había visto en películas y comics, me estaba pasando a mí. En eso frente a mi unos ladrones intentaban quitarle el dinero a unas jóvenes, eran muchos y me aterraba enfrentarlos, hasta que me arme de valor y les dije que las soltara, ellos se burlaron de mí, así que con mi rayo les queme los pies, a otro más le pegue con mi súper fuerza, dos más los levante y deje que cayeran al suelo, uno de ellos intento darme con una navaja pero yo se la quite con mi telaraña, ya solo me quedaba uno que no dejaba de girar a todos lados y tenía el dinero de las señoritas, use mi poder de ser invisible y sin que se diera cuenta le quite tal dinero, el no supo que más hacer que salir corriendo. Las señoritas que habían estado gritando me dieron las gracias y me abrazaron, diciendo que era su súper héroe y que cual era mi nombre, no supe que responder, ni siquiera sabía si era un súper héroe, solo les dije que me llamaran “súper oficinista”.
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