EDUCAR PARA SABER ELEGIR

                                           Tema: “Educar para saber elegir”

Introducción: En el presente trabajo se realizara una descripción acerca de la importancia que tiene la educación hoy en día directamente con la democracia, de lo importante que es estar bien informado en el momento de tomar la decisión de por cuál partido vas a votar, que presidente vas a elegir etc., empezando por una descripción detallada y de la problemática que puede causar la falta de educación relacionándola con la democracia, enseguida se mencionará el objetivo principal de la elaboración de este proyecto para después continuar con un marco teórico en el que se presentaran algunas investigaciones así como datos estadísticos relacionados con la problemática y así proseguir con el desarrollo del proyecto en donde se promoverá la importancia que tiene la educación en la democracia para la participación de los ciudadanos y ver cómo está relacionada con los temas vistos durante lo largo del semestre y enseguida presentar una propuesta donde se mencione que ventajas se pueden sacar de dicho proyecto para lograr una mejor educación en cuanto a democracia nos referimos para finalmente terminar con una reflexión personal acerca de la educación en nuestro país y de lo que podemos hacer para cambiarla, pues solo es cuestión de actitud para poder aportar.

Planteamiento:

Hoy en día tener una buena educación es algo súper fundamental en el momento en el que se va a tomar una decisión pequeña o grande, dar una opinión etc., por lo que es de suma importancia tener en claro distintos conceptos y sumamente indispensable contar con una buena educación para evitar la ignorancia. Platón define a la educación como el proceso que permite al hombre tomar conciencia de la existencia de otra realidad, y más plena, a la que está llamado, de la que procede y hacia la que dirige. Por lo tanto concluye que “La educación es la desalineación, la ciencia es liberación y la filosofía es alumbramiento”

En la democracia el ciudadano no está obligado a obedecer a cualquiera; o si obedece, es a condición de mandar él a su vez; y he aquí cómo en este sistema se concilia la libertad con la igualdad. (Aristóteles).

Conforme a los conceptos mencionados anteriormente podemos ver que hablando de democracia el ciudadano no está obligado a obedecer a cualquiera, sin embargo, en la situación que estamos viviendo en nuestro país está por medio la corrupción y por lo tanto las amenazas, los miedos etc. Y todo esto por la ignorancia, por la falta de educación, porque muchas personas no conocen sus derechos y no tienen libertad de expresión. En cambio con una mejor educación los ciudadanos podríamos estar mejor informados y por lo tanto tomar nuestras propias decisiones según nuestras convicciones e incluso podría existir una mayor participación ciudadana en la que cada quien actué según sus propios ideales.

Objetivo:

El propósito del presente ensayo es promover la participación ciudadana y para ello es de suma importancia tener una buena educación, por lo que el objetivo principal es hacer conciencia del papel tan importante que juega la educación en la democracia y de esta manera proponer una solución al problema que se está viviendo actualmente, que es la ignorancia derivada de la falta de educación.

Marco teórico:

Como afirma el historiador mexicano Enrique Krauze “La democracia, en cuanto tal, no necesita calificativos. O es, simplemente, o no es”. Se afirma que nuestro país vive regido por  un estado de democracia, donde ni los gobernantes ni los ciudadanos adquieren su rol para lograr dicho sistema de gobierno.

Para dar solución al problema, y observando el panorama histórico y actual del país, es importante resaltar que todos los cambios y logros sociales en la historia de México, si bien se han logrado gracias a  movimientos armados y la violencia que éstos conllevan. Pero ¿es necesario levantar en armas a todo un pueblo para lograr el ejercicio y consolidación de la convivencia democrática en el México que todos queremos?

Los mexicanos no queremos ni dictaduras militares ni dictaduras de partido; ni oligarquías ni socialismos autoritarios o cualquier forma de totalitarismo. Queremos una sana y firme democracia, pero para lograrlo tenemos que empezar a  rechazar los caminos violentos para obtenerla.

Educar, del latín educare, significa dirigir, encaminar, doctrinar (Diccionario de la Real Academia Española); es esta palabra la clave y la pauta para lograr un verdadero cambio en el sistema político de México.

La educación conduce a la formación de un hombre más maduro, más completo y más coherente. El hombre es maduro cuando alcanza un buen equilibrio personal entre sus facultades intelectuales, su cuerpo y sus relaciones sociales; es completo cuando sabe integrar diversas vertientes adecuadamente y es coherente cuando establece una armonía ente las ideas y la conducta, entre la teoría y la práctica. El hombre formado y bien educado,  es más humano y más espiritual, más dueño de sí mismo.

La educación para la democracia (libertad e igualdad), comienza desde la niñez. Debemos hacerle ver a los niños cuáles son las razones para que actúe en determinada forma e inculcarles que debe actuar  por convicción y no nada más por el miedo al castigo o el halago de la recompensa. Se debe enseñar a los niños, que tienen una responsabilidad frente a los demás y que debe de darse cuenta que no debe vivir nada más para sí mismo, sino que todas sus acciones repercuten  para el bien o mal de los que lo rodean.

En la juventud, el ser humano debe ir desarrollando un profundo sentido social. Se le debe fomentar su conciencia crítica, su responsabilidad, su compromiso frente a los valores individuales y sociales y su decisión de luchar siempre por la justicia y el derecho.

Considerado ya un ciudadano, el mexicano debe participar activamente en todos los procesos electorales. Debe sentirse comprometido con  el bien público y debe ejercitar tres actividades básicas: ver, juzgar y decidir.

Todo ciudadano mexicano debe combatir  la apatía, la falta de interés, que llevan al abstencionismo y debe de estar siempre dispuesto a combatir con valor civil todas las circunstancias adversas de la vida política y los ataques contra el derecho, la justicia y las libertades públicas.

La democracia que es mal entendida y  mal  practicada, ha conducido a la tiranía de un hombre o de un partido que, levantando la bandera de los derechos populares, ha cambiado los  intereses de los individuos y de los grupos sociales por el interés propio, lleno de codicia, pereza, cobardía, egoísmo, corrupción, apatía  y ambición por obtener  más poder.

Por estas razones, la democracia es un ideal difícil de alcanzar, pero no una utopía imposible. Cuando los integrantes del pueblo mexicano conozcamos y sepamos ejercitar responsablemente nuestros derechos cívicos y políticos; cuando estemos dispuestos a dar todo por la defensa de la libertad, la justicia y los derechos públicos; cuando sepamos utilizar todos los medios pacíficos y legítimos para luchar contra las arbitrariedades y despotismos; cuando no dejemos pasar por alto ningún abuso de poder; entonces, sin duda, habremos conquistado la democracia y sabremos mantenernos en ella.

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