El Termino Paradigma

Toda nuestra sociedad, todo nuestro ejercer esta envuelto en lo que se ha denominado paradigmas. Los paradigmas son todos aquellos conceptos aprendidos, todas aquellas situaciones ya aceptadas tradicionalmente de generación en generación, que transforman toda nuestra manera de ser. O sea, nos forman en un determinado paradigma y lo creemos absolutamente y cada vez que nos mencionan algo que no encuadra dentro de ese paradigma involuntariamente lo rechazamos.

En lo relativo a la salud, bienestar, equilibrio o como quiera llamarse, los avances están siendo sorprendentes. El auge de las nuevas medicinas llamadas cuánticas está dando como resultado un nuevo planteamiento del ser y de la conciencia que va mas allá de los patrones establecidos al menos en el último siglo.

Es tan increíblemente fuerte la presencia de paradigmas, que incluso influyen hasta en la investigación científica. Hay personas que por ejemplo al hablar de un tema o al preparar alguna charla o alguna sesión científica, recogen y anotan toda la información que encuadra con el paradigma que ellos tienen e inconscientemente rechazan todos aquellos conceptos que no confirman o no se encuadran dentro de lo que cree esa persona.

Cada vez que uno de estos paradigmas es aceptado por la comunidad, las personas que sustentan el paradigma, que están en el centro, en el punto más alto de la sociedad, que son los más importantes, pasan al final. O sea, esas personas que sustentan los paradigmas están constantemente en el punto tope, son los más importantes, son las que más se destacan, son las que no quieren oír ningún cambio.

El término paradigma significa «ejemplo» o «modelo». El paradigma es aquello que no podemos visualizar pero en lo que creemos y en lo que asumimos, es decir es una percepción de la realidad.

La comprensión de la salud como un problema humano y social, , necesita trascender el paradigma médico y redimensionarlo en un espacio social y cultural con diversidad de expresiones.

Las concepciones y definiciones en salud no están ajenas a la evolución del pensamiento y de los modelos en la ciencia, pues ha contribuido mucho a que la humanidad entienda fenómenos naturales, enfermedades, aproveche recursos de la naturaleza, pero también, la idea de llevar el método científico a todos los campos y problemáticas humanas, ha desfigurado los procesos humanos.

Es necesario recordar que pertenecemos a una tradición en todas las áreas del conocimiento, y en la educación; que nos ha formado con unos lentes “particulares” para ver el mundo. Sabemos que hay una relación directa entre la concepción de salud y la historia de evolución del pensamiento en las ciencias, por consiguiente, también esta concepción de salud en la escuela es resultado de posturas filosóficas heredadas.

La tradición heredada, básicamente evidencia el predominio de un modelo médico-orgánico y psicológico de la salud, con énfasis en el tratamiento remedial, en el diagnóstico, en lo fisiológico, en la atención a patologías. Una interesante sistematización de los paradigmas existentes en la historia de la psicología ha sido realizada por Cottone (1992), recordando que estas metateorías se sustentan en posiciones políticas, filosóficas y profesionales y son reflejo de los cambios en las concepciones del hombre y de la realidad por parte de la ciencia.

Cottone (1992) propone que las teorías y modelos en psicología y en salud han pasado por 4 momentos: paradigma médico orgánico, paradigma psicológico, paradigma sistémico y paradigma consensual.

El foco de estudio ha cambiado de los individuos a la relación interpersonal, a la causalidad recíproca y a la relación dinámica entre los sistemas. En los años setenta surge con más fuerza la dimensión social en los modelos de salud y asoma la importancia de los procesos de reproducción social y las estructuras de poder involucradas en la atención a la salud.

El paradigma consensual se interesa por la realidad considerada en permanente cambio por sí misma, por quien la percibe y por el vínculo establecido entre ambos.

El hombre es un sistema autónomo, creativo y en constante coevolución y el conocimiento es visto como producto del consenso social, de aquello que resulta significante en la interacción y negociación social para ir construyendo dicho consenso, lo que a su vez construye la realidad, por tanto, la verdad no es absoluta ni objetiva.

Dentro del campo de la psicología social y comunitaria, estas proposiciones resultan pertinentes y amplían las concepciones de salud. Esta “visión constructivista” actualizada de la ciencia, apoya la orientación conceptual y metodológica de nuestro trabajo.

Entonces, invitamos a reflexionar ¿Cuántos

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