Ensayos De Experiencias En Practicas Educativas

INTRODUCCIÓN

Fueron muchos los espacios que dejaron grandes experiencias durante las prácticas pasadas, experiencias que sin duda alguna nos sirven para ir mejorando día con día nuestra labor docente y que en un futuro contribuirán a nuestra realización profesional.

Mis prácticas pasadas las realicé en la ranchería San Joaquín Primera sección del municipio de Balancán, es ahí donde adquiero experiencias que en el siguiente ensayo compartiré.

El presente ensayo está estructurado en apartados, los cuales a mi parecer fueron los más sobresalientes durante mi práctica docente en la escuela primaria mencionada con anterioridad, ya sea por los resultados satisfactoriamente buenos o por los objetivos no alcanzados.

El primer apartado habla de la importancia de la motivación y lo que significó ésta en mi práctica, en este apartado también comento la definición de motivación, y los resultados que obtienen los docentes al incluir en su planeación actividades que motiven a los niños y que por ende despierten el interés por aprender.

En el segundo apartado hago mención de la disciplina escolar, de las actividades en que puede perderse y de los errores que muchos practicantes cometemos al momento de llevar a cabo las actividades.

En el tercer apartado comento de la organización en el aula basándome principalmente en la lectura de Joan Dean “La organización de los niños para el aprendizaje”.

En el cuarto y último apartado relaciono los temas antes mencionados con mis experiencias en el aula escolar con los niños de primer grado de primaria con los que tuve un trabajo constante de dos semanas de práctica.

La importancia de crear actividades que motiven a los niños.

La motivación es el motor de la conducta humana. No hay actividades, actitudes comportamientos, en cuyo origen y ulterior desarrollo no preexista un motivo básico, visible o reconocible en mayor o en menor grado. Desde el punto de vista psicológico, la motivación según Andrews “es el proceso que provoca cierto comportamiento, mantiene la actividad o la modifica”. Este concepto es asimilado por las modernas corrientes psicopedagógicas y didácticas, las cuales convienen en considerar a la motivación como un impulso espontáneo capaz de suscitar la actividad interesada del alumno, de suerte que se le predisponga favorablemente hacia lo que se quiere enseñar y, a la vez, se le conduzca a una coparticipación activa en los trabajos escolares. Así, el objeto de la motivación, considerada desde el punto de vista psicopedagógico y didáctico, consiste en establecer un nexo dinámico entre lo que el maestro aspira a enseñar y los intereses del educando.

Se dice que un alumno está motivado cuando siente necesidad y manifiesta interés por aprender las cuestiones que se están tratando en la clase. Motivar al escolar debe ser, pues, la consigna rectora del que hacer practico del maestro.

En la motivación se conjugan la espontaneidad y el dinamismo de una clase; puede decirse que es ella la que vivifica la relación docente-discente y que sin ella la clase se convierte en una monótona recitación unilateral de los contenidos programáticos.

La función del maestro es motivadora por excelencia. Su personalidad docente constituye la vertiente principal de la motivación pedagógica. Para satisfacer con máxima amplitud esa función, el maestro debe saber cuáles son las vertientes aprovechables desde el punto de vista educativo y también como utilizarlas en el proceso de aprendizaje.

La educación ha evolucionado y junto con ella la práctica docente y el estilo de aprender de los estudiantes, que cada día influenciados por una gran variedad de medios electrónicos, nos van exigiendo como docentes buscar nuevas y diferentes alternativas para motivar a nuestros alumnos.

Los estudiantes siempre han necesitado algún tipo de motivación para realizar una actividad, es así como en esta evolución en la enseñanza y en el aprendizaje, las diferentes teorías educativas han influido en los individuos para su desarrollo educativo.

Entendemos por motivación el conjunto de variables intermedias que activan la conducta y/o la orientan en un sentido determinado para la consecución de un objetivo. Se trata de un proceso complejo que condiciona en buena medida la capacidad para aprender de los individuos.

Es lo que mueve a la persona en una dirección y con una finalidad determinada; es la disposición al esfuerzo mantenido por conseguir una meta. Constituye, por tanto, un factor que condiciona la capacidad para aprender. Al igual que los intereses, depende en parte de la historia de éxitos y fracasos anteriores de la persona pero también del hecho de que los contenidos que se ofrezcan para el aprendizaje tengan significado lógico y sean funcionales.

La motivación más eficaz debe tener carácter permanente: no es simplemente la causada por una actividad concreta, un tema atractivo o un extraordinario profesor, debe sostenerse ante circunstancias menos favorables

Por todo lo anterior es importante destacar que la educación no debe limitarse a transmitir conocimientos, sino que debe además ser capaz de transmitir valores y actitudes positivas hacia la actividad escolar.

Además debemos apuntar que los sujetos con alta motivación persisten más en la tarea y por tanto es más probable que alcancen sus metas, hacen juicios independientes y se proponen retos sopesando cuidadosamente sus posibilidades de éxito, y el propio éxito alcanzado refuerza su forma adecuada de afrontar las tareas.

La motivación va acompañada de un aprendizaje, tanto de del alumno como del docente, el segundo encaminado a qué necesitan sus alumnos y qué estrategias utilizar para lograr los objetivos que deseamos que nuestros alumnos alcancen.

Vygostky señala en “Zona de Desarrollo Próximo” Según sus propios términos «no es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con un compañero más capaz. Es así como el proceso de Enseñanza y de aprendizaje se lleva a cabo por la interacción que se establece con los otros sujetos, lo cual ayuda a que la relación del sujeto con el objeto se pueda dar un aprendizaje significativo.

Como parte fundamental del aprendizaje significativo, es importante resaltar que autores como Claparéde, Dewey, Montessori, Freinet y otros muchos, comparten que el alumno como verdadero agente, es el responsable último de su propio proceso de aprendizaje. Claro que lo anterior debe ser propiciado por las diferentes estrategias

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