Entre raíces y letras: Explorando la lengua originaria y la expresión literaria en la obra de José María Arguedas

Entre raíces y letras: Explorando la lengua originaria y la expresión literaria en la obra de José María Arguedas

La diversidad cultural, mezclada con desigualdad y discriminación, son características que podemos evidenciar en la obra de El Sexto, del autor; José María Arguedas; quien trata de explicarnos un contexto de opresión y discriminación racial y social en una de las cárceles de mayor carácter histórico, esto al menos en la capital limeña.

Además, José María Arguedas, utiliza la lengua originaria, el quechua, para dar voz y visibilidad a la cultura indígena en sus obras. En "El Sexto", Arguedas muestra la realidad de los indígenas en la sociedad peruana y denuncia las injusticias y abusos que enfrentan. Esto resalta la importancia de preservar y valorar la diversidad cultural y lingüística en el país.

En "El Sexto", Arguedas nos muestra cómo experimentó en la prisión del mismo nombre un pequeño mundo “ideal” y opuesto a lo que vemos en la sociedad. Es un lugar con esperanza de un Perú y una sociedad renovados, pero donde el concepto del "progreso" se corrompe por los inevitables efectos negativos de la realidad y la decadencia. Es como si se extrajera la cultura y actitud de la sociedad peruana, pero en una escala menor y dentro de la cárcel, donde se mezcla lo bueno y lo malo de esta sociedad en un solo lugar, y de alguna manera todos se ven en la necesidad de convivir o interactuar.

“- ¡Serrano ‘e mierda!, - ¡Lambe culo de los comunistas! […] (gritos de algunos carcelarios apristas. Pág. 51)”, son algunos de los insultos discriminatorios que podemos presenciar en la obra, estos comentarios buscan compartir por parte del escritor un ambiente lo mayormente parecido a la realidad de una cárcel, ya que estos hechos se basan en su experiencia, además se puede entender la gran rivalidad entre ambos bandos de ideales, comunistas y apristas, lo cual remarca un hito de nuestra historia política, mencionando así la fundación del partido socialista peruano (que luego pasaría a ser después el partido comunista) y la fundación del APRA que serían por ese entonces los bandos políticos más reconocidos y en los cuales la población depositaba más su apoyo de acuerdo a sus ideales. Todo esto es un tema que ha formado parte de nuestra cultura desde muchos años atrás, por ello, este tipo de hechos mencionados son capaces de resaltar la importancia de preservar y valorar la diversidad cultural y lingüística en el país, a través de un viaje a tiempos de relevancia histórica para el Perú.

Además, busca, a través de su literatura, exponer la cultura indígena y retratar la vida de los personajes que la conforman. Ya que, desde el inicio, se muestra cómo estos personajes enfrentan la opresión y discriminación, lo que resalta su resistencia. Para lograr esto, él utiliza la lengua originaria como un medio para enaltecer la cultura andina y otorgarles un nuevo significado a las personas serranas. De esta manera, Arguedas resalta el valor que debemos dar a nuestra riqueza cultural y diversidad étnica. Además, podemos admirar la actitud valiente de algunos de los personajes al luchar por el respeto hacia su identidad y dignidad. Llegando a entender que, a través de su obra, el autor buscó fomentar el reconocimiento y aprecio hacia las culturas indígenas.

“- Tú no piensas como nosotros los apristas”, “- Nuestro gran partido hará la obra de renovación que dices” (Comentario de Luis a Gabriel. Pág. 82).

Podemos observar en el comentario las ideas que prevalecían en la gran mayoría de presos del sexto, ideales políticos muy notorios a lo largo de la obra, discriminación y distinción de acuerdo con lo que uno pensaba, aunque de igual forma existía el grupo de apolíticos, sin alguna ideología política bien definida, en este grupo se encontraba nuestro protagonista Gabriel, el cual mantiene su opinión en que los apristas, en este caso, consideraban que su partido representaba a la sociedad y a los verdaderos representantes del pueblo, mientras que veían a los comunistas como seguidores de las ideas provenientes del partido comunista extranjero. Por otro lado, los comunistas pensaban exactamente lo contrario, viendo a los apristas como representantes de intereses ajenos al pueblo y a la lucha de clases. Esta rivalidad marcaba una fuerte división entre ambos partidos políticos.

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