Fe Y Saber Según San Alberto Magno
Enviado por paulitoelcapo • 9 de Septiembre de 2013 • 2.929 Palabras (12 Páginas) • 353 Visitas
ÍNDICE
CAPÍTULO I 2
Peculiaridades de la teología 2
1. División entre teología y ciencias habituales 2
1.1 Ciencias habituales 2
1.2 Teología 2
1.3 Teología como ciencia teórica 3
1.4 Teología como ciencia práctica 3
CAPÍTULO II 4
Los limites del conocimiento filosófico de Dios 4
2.1 Si los filósofos conocen que Dios es uno 4
2.2 Si los filósofos conocen algo de Dios, además de su existencia y de su unidad. 5
2.3 Distinción del conocimiento natural del conocimiento de fe. 6
2.3.1 Relación del cognoscente con el contenido del conocimiento 6
2.3.2 Los principios 6
2.3.3 Lo que determina el conocimiento 6
2.3.4 El alcance del conocimiento 7
2.3.5 Las respectivas o fuerzas cognitivas que subyacen 7
CAPÍTULO III 7
Las pruebas de Dios 7
3.1 Vías por las que los filósofos han conocido que Dios existe. 8
3.1.1 Primera vía 8
3.1.2 Segunda vía 8
3.1.3 Tercera vía 8
3.1.4 Cuarta vía 9
3.1.5 Quinta vía 9
3.1.6 Sexta vía 9
CONCLUSIONES 10
BIBLIOGRAFÍA 12
CAPÍTULO I
Peculiaridades de la teología
Se menciona que para demostrar un carácter científico de una teología, se tiene que recurrir a los contenidos esenciales de la Revelación, es decir que para este autor se debe hacer una revisión de lo que se menciona en los contenidos que están escritos en la Sagradas Escrituras y como también en aquellos artículos de los símbolos de la fe que se cuentan como garantías eclesiales dentro de la Iglesia universal.
1. División entre teología y ciencias habituales
1.1 Ciencias habituales
Se menciona que estas ciencias vienen a ser unas ciencias estrictamente teóricas y que además se dedican y se detienen sobre la base de unos conocimientos básicos en su correspondiente campo, dentro de estas ciencias muy bien se encuentra a la filosofía como una de estas ciencias por que la existencia de ese campo se da por supuesto, campo en sentido de qué es el campo propio de la filosofía.
1.2 Teología
A lo que respecta a la teología para San Alberto queda muy en claro que ésta tiene la tarea no de otra cosa que rastrear y explorar su objeto que no es otra cosa que Dios mismo , y lo que se quiere explicar con esto, es que la visión del ser, es decir de todos los hombres y por otra parte de su obrar de una forma divina no se supone, sino que mas bien es objeto de búsqueda del objeto propio de la teología que es Dios como se mencionó anteriormente, y lo que de esto viene a conjeturarse una pregunta fundamental de que si la teología es una ciencia teórica o tomada como una ciencia práctica, ya que al modo de este autor se dice que parece presentar las características de ambas concepciones.
1.3 Teología como ciencia teórica
En esta concepción que se tiene, en San Alberto Magno, a la ciencia se lo puede considerar de dos maneras; en primer lugar se lo considera ciencia teórica a la teología por su material o con respecto de su material sobre el que se maneja y además como ciencia estudia en sentido propio, es decir que no empieza por buscar el objeto propio de estudio sino que ya lo da por supuesto. Además por otro lado, San Alberto, menciona que la teología es una ciencia teórica porque fomenta la piedad y estimula a la voluntad para que tienda hacia el bien último que es Dios y asimismo lo define como un saber que inclina a la piedad.
1.4 Teología como ciencia práctica
Ahora bien con respecto a esta consideración se lo toma o se trata de una teología como una doctrina que debe ofrecer un orden de una forma más sencilla de conocer y a partir de esa forma de conocer sea el camino en la búsqueda de Dios como único objeto de estudio.
«Mas Dios no es objeto directo de la doctrina divina; ésta versa directamente sobre las Sagradas Escrituras y sobre los artículos del símbolo de la fe»
Y lo que se aporta a este respecto es que la teología enseña acerca de Dios en cuanto es principio y final, y que los relatos que se hacen de la creación se muestra a Dios como el único autor y creador de todo cuanto existe, pero valga la aclaración aquí que todo apunta o esta dirigido hacia él.
Por consecuencia San Alberto llega a la conclusión de que la fe como la teología determinan de alguna manera la orientación esencial y definitiva de la vida del hombre y en ese sentido o dentro de eso la teología no se puede entrar en concurrencia con las disciplinas de la filosofía por el simple hecho de que éstas buscan su verdad en las cosas creadas careciendo así de la suprema unidad del anhelo teórico y practico.
CAPÍTULO II
Los limites del conocimiento filosófico de Dios
Dentro de este capitulo sobre los limites del conocimiento filosófico de Dios, las que todo se va ha tratar de la cognoscibilidad de Dios, es decir de desarrollar la posibilidad de ser conocido, y para esto se va a tratar principalmente tres artículos que se mencionan por este autor para probar esta cognoscibilidad.
Lo que se puede destacar de los tres artículos que se mencionan el parte de más debajo de este texto es que para San Alberto va a desarrollar una serie de ideas de manera detallada principalmente sobre el alcance del procedimiento científico-filosófico frente a la doctrina divina de la teología de la revelación.
2.1 Si los filósofos conocen que Dios es uno
En esta ocasión San Alberto va tomar dos autores muy importantes de la filosofía antigua como lo son Aristóteles y los platónicos para explicar y desarrollar la cuestión planteada. Es así que se manifiesta que éstos autores y San Alberto esta plenamente de acuerdo que vienen a reconocer en que Dios es el autor eterno y trascendente del mundo y además lo mas importante que destaca de estos filósofos es que reconocen también que solo existe un solo Dios .
Por consiguiente, al tener estos testimonios o dichos sobre un conocimiento filosófico de Dios San Alberto prueba dos razonamientos principales que según para él merecen una especial atención porque una es que se refiere en sentido estricto a la afirmada trascendencia de Dios, otra que metodológicamente ponen en una especie de tela de juicio la posibilidad de conocerla.
Ahora bien se dice por otra parte que el pensamiento filosófico tiene que partir de lo creado para concluir en Dios como su causa porque se dice también que toda causa necesariamente se corresponde exactamente con lo que produce.
Por otra parte en este punto se señala que para decir que los principios de lo existente los filósofos proceden
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