LA EDUCACIÓN FÍSICA EN EL NIVEL MEDIO
Enviado por AAramirez • 28 de Septiembre de 2018 • Ensayo • 5.978 Palabras (24 Páginas) • 111 Visitas
C.3 LA EDUCACIÓN FÍSICA EN EL NIVEL MEDIO
El sistema educativo está inserto en el marco de la realidad provincial y nacional, cuyas situaciónes económicas y sociales lo condicionan. Este entorno social evidencia, entre otras características, conflictos diversos que impactan en la educación de jóvenes y adolescentes. En este contexto funciona la Educación en el Nivel Medio, y dentro de este ámbito la Educación Física, como uno de sus espacios curriculares. La Educación Física, su consideración y valoración, ha variado según el progreso del conocimiento, que transformó las organizaciones sociales y también las concepciones sobre el cuerpo y el psiquismo humano.
Actualmente, la Educación Física es concebida como una educación corporal y una educación por el movimiento, comprometida con la construcción y conquista de la disponibilidad corporal, síntesis de la disposición personal para la acción y la interacción con el medio natural y social. Por ello es importante orientar la mirada al protagonista de esta situación: el alumno adolescente, concibiendo a la adolescencia como un período importante en la vida de las personas, por lo formativo y trascendente, donde se adquieren saberes que le posibilitarán operar con ellos en forma efectiva, a modo de herramientas, permitiéndole, en su proyección al futuro, comprender y enfrentar un mundo complejo y transitarlo con éxito.
Sabemos que el sujeto, a través de la actividad dirigida a determinados propósitos, va dando respuesta a sus necesidades y motivos dentro de la realidad que le toca vivir, en su espacio y tiempo histórico – social, y que la relación entre necesitar y satisfacer provoca una vivencia afectiva que expresa su motivación. Pero si consideramos el nivel que nos ocupa, el Nivel Medio, empezamos a encontrar características biológicas, psicológicas y sociales de los alumnos, que inciden directamente sobre su motivación frente a la propuesta de moverse. Algunas de estas características son:
- Conductas contradictorias hacia la actividad, pasando de la euforia a la apatía entre una actividad y otra.
- Reconstrucción de su mundo de valores que lo lleva a la indecisión entre ser y parecer.
- Mayor carga de obligaciones a cumplir (por ejemplo el caso de alumnos que trabajan, o asumen el control del hogar en ausencia de los padres).
- Características distintas entre varones y mujeres a la hora de asignarle importancia y sentido a la satisfacción por la clase de Educación Física. Mujeres y varones no viven esta etapa del mismo modo y con la misma intensidad.
Hay que facilitarle al joven la oportunidad de descubrir los valores de la Educación Física: el placer por el movimiento y el esfuerzo físico, la salud que surge de la propia responsabilidad y el propio rendimiento, la alegría del juego y de jugar, el encuentro con la naturaleza que el deporte ayuda a concretar, de convertir su agresividad en actividad dominada, de ofrecerle la posibilidad de vencer sus impulsos de una manera lúdica en el encuentro con el compañero o el adversario.
Un niño que no fue orientado hacia el disfrute del movimiento desde sus primeros años difícilmente llegue en su adolescencia a conformar el hábito por la actividad física. En cambio, es probable que el púber, con vivencias importantes y constantes referidas al juego motor, siga profundizando en su juventud el acercamiento al deporte u otras formas de actividad que le resulten gratificantes por más que impliquen esfuerzo físico. Sólo un programa realista y adecuado, podrá convocar a estos adolescentes y permitirles ocupar un tiempo libre ocioso con una actividad realmente saludable. Si estos programas se estructuran con una carga alta de esfuerzo físico, serán rechazados por los adolescentes, con el consecuente alejamiento sustentado en la excusa de no poder soportar la intensidad de la actividad. Los adolescentes con sentimiento de frustración respecto a su poca habilidad o capacidad deportiva pueden encontrar un impulso a superar su estado, en forma paulatina y sin presiones externas.
Las dificultades motivacionales respecto de los alumnos en el Nivel Medio para asistir a las clases de Educación Física se ve agravada por dificultades de muy diversa índole: alumnos que concurren alimentados incorrectamente, situaciones de inseguridad, infraestructura deficiente, escaso material deportivo, superpoblación escolar, insuficiente concentración horaria, etc. En conocimiento de ello, y como respuesta a lo descripto anteriormente, centraremos el análisis en aquellos aspectos que podemos solucionar desde nuestro lugar de Profesores de Educación Física, orientando la mirada sobre posibles intervenciones que, modificándose, puedan mejorar la situación diagnosticada.
Hablamos de la motivación como un proceso que estimula la acción de aprender. “La motivación constituye un elemento de vital importancia en los procesos de enseñanza y aprendizaje (el alumno motivado se manifiesta en el grupo o clase según diferentes conductas: es activo, se agota, atiende las explicaciones, incluso las cuestiona, ayuda a los compañeros, quiere hacer más, adelantarse a su turno, está alegre, se interesa por su actuación, repite sus ejercicios y se entrena fuera del curso (…) en dos palabras, siente placer y deseo de ejercitarse y aprender Educación Física (Florence,Jacques, Tareas significativas en educación física, Madrid INDE 1989)
La tarea del docente implica alentar al sujeto para superarse constantemente en pos de generar el interés genuino en su competencia como persona libre, actor crítico de su realidad, y gestor de sus aprendizajes; debiendo encontrar valor en ser competente, entonces, acercar al adolescente a la idea de cómo mejorar su salud y calidad de vida supone orientarlo y guiarlo hacia una aceptación continua de cada una de las propuestas lúdico - motrices que realicemos en la clase.
Estaremos así frente a un alumno que valora y desea alcanzar cada meta para adquirir competencia. Su necesidad de autorrealización lo llevará a comprometerse con la situación de aprendizaje, en la cual el individuo está motivado para lograr aquello a lo que aspira.
Para generar situaciones que despierten la motivación en los alumnos en una clase de Educación Física, los docentes necesitamos disponer de un conjunto de sólidos conocimientos respecto de las características evolutivas de los adolescentes, de contenidos variados, del dominio de la didáctica específica, así como de una actitud reflexiva en el análisis de nuestras prácticas, y una permanente revisión de la intervención docente al momento de la conducción de dichas prácticas.
- Las características psico evolutivas de los alumnos: nos orientarán sobre sus necesidades, intereses, capacidades y el grado de desarrollo motor en el que se encuentran. En este sentido, acercarse y "conocer" al adolescente es imprescindible para poder trabajar con él, a favor de su formación, y ese conocimiento implica saber qué aspectos de nuestra área son los que lo motivan.
- La variedad de contenidos que conozcamos referidos a nuestra área nos facilitará más recursos.
- El conocimiento sobre la concepción de la Educación Física y los contenidos que se proponen desde los Lineamientos del Área nos permitirán una selección y organización de los mismos con la que intentaremos mejorar la predisposición o motivación de los alumnos. Respondiendo a estos interrogantes podremos analizar qué es lo que representará un mayor aliciente para nuestros alumnos:
¿Una selección y organización variada y atractiva de contenidos en unidades didácticas o en proyectos, que permitan dar sentido al proceso, o la sucesión de contenidos atomizados en rutinas técnicas fragmentadas, variadas, pero sin coherencia?
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