LA ESCUCHA INTELIGENTE, ENSAYO
Enviado por Girlanis • 9 de Octubre de 2012 • 849 Palabras (4 Páginas) • 764 Visitas
Curso: Propuesta metodológica de Piensa en arte como mediación pedagógica en la enseñanza del español en II Ciclo. MEP octubre 2012 Girlanis Beita
8 de octubre de 2012
Ensayo acerca de la lectura: “La escucha inteligente”
Estoy completamente de acuerdo con los autores de este documento: “F. Cembranos y J. A. Medina”, ya que, escuchar es un arte que debemos aprender.
La habilidad de escuchar según mi opinión debemos de incentivarla desde que un niño comienza a hablar, en el hogar.
El éxito social se basa en las buenas relaciones, pues nada podemos hacer exclusivamente solos. Y esas buenas relaciones se apoyan en una comunicación efectiva, con la que sepamos expresarnos y escuchar adecuadamente. Pero saber escuchar no es algo precisamente fácil de lograr.
Resulta un hecho evidente que cada persona, en su interior, desea o necesita ser escuchado con respeto y cortesía. Puede decirse que todos queremos expresarnos, y obtener atención y reconocimiento. Sin embargo, tendemos a sentirnos frustrados, pues son pocos los que pueden ostentar algún dominio notable en el arte de saber escuchar.
El arte de escuchar es imprescindible para tener éxito en nuestro diario vivir. Para ganar el apoyo de nuestros estudiantes, hijos, compañeros y todos los que nos rodean, necesitamos desarrollar liderazgo sobre ellos, para tener esa influencia hace falta conocerlos y saber lo que los motiva, lo que se logra escuchándolos.
Además, es una muestra de cortesía que nos hace ganar amigos, nos permite anticipar la manera más adecuada de tratar con personas complicadas. Al sentirse escuchadas, las personas se relajan se abren y nos muestran su mundo interior, sus creencias y valores. Cuando les prestamos atención sincera, les damos una oportunidad de acercarse, de desahogarse y de crear un vínculo franco y duradero. Tener la paciencia de escuchar sin interrumpir, posibilita que el hablante atento escoja sus palabras, ideas y planteamientos.
Lamentablemente, no somos tan buenos oyentes como podríamos serlo, pues pocas veces valoramos con justicia la importancia de saber escuchar, pues no estamos entrenados en esta habilidad. Muchas conversaciones han tenido un final incomprensible, por que las partes involucradas no dedicaron el tiempo y el esfuerzo necesarios al desarrollo y aplicación de una escucha de calidad.
Por eso, cuando escuchamos con atención a cualquier persona que se nos acerca, sea amigo o desconocido, estudiantes, profesores, facilitadores, familiares, etc, con verdadera apertura y disposición, se asegurará una conversación de mayor calidad y en cuanto a los resultados a los que se aspira, serán mejores. Si por el contrario tenemos dificultad
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