La Cocina De Cassany
Enviado por Abigail0312 • 7 de Septiembre de 2014 • 2.154 Palabras (9 Páginas) • 234 Visitas
Introducción
Desde que ingresamos a la educación básica, entre los 4 y 5 años, inicia el desarrollo del proceso de la lecto-escritura: nos enfrentamos a conocer las letras y sus fonemas, silabas, palabras cortas y largas, etc. Aprendemos a escribir sin comprender completamente el para qué sirve: son pocos los maestros que nos dicen que la escritura se utiliza como un medio de comunicación y expresión de nuestras ideas, y no solo como un aprendizaje que nos funcionará a lo largo de nuestros estudios para cumplir con tareas, enviar un mensaje a alguien, entre otras acciones.
En su libro “La cocina de la escritura”, Daniel Cassany se enfoca en exponer otra cara de la escritura hacia aquellos que somos ajenos a practicarla conscientemente o que la utilizamos mas por obligación que por gusto. Y para aquellos conocedores los invita a continuar aprendiendo, porque toda la vida podemos seguir incrementando nuestros conocimientos en cualquier ámbito.
Se revisarán aspectos generales de la escritura, como su definición y la concepción que se tiene de esta acción, y elementos que se consideran al momento de desarrollar un escrito: desde los estilos que utilizan dependiendo el tipo de texto que queremos elaborar, reglas gramaticales hasta consejos útiles para mejorar la redacción y favorecer la comprensión del escrito por parte del lector.
La cocina de la escritura ¿Qué nos dice?
La definición de escritura indica que es un sistema de representación gráfica de un idioma por medio de signos trazados o grabados sobre un soporte mediante el cual se trasmite información. Esta se concibe como una herramienta para la organización, sistematización, desarrollo y expresión del pensamiento, pudiendo llegar a la metacognición (pensar sobre el pensamiento) así como a la reflexión de ideas y producción de nuevos conocimientos.
Cassany (1999) reconoce que el proceso de la escritura es social, debido a la importancia que este ha tenido a lo largo de la historia, en las distintas civilizaciones alrededor del mundo. Emilia Ferreiro (1996) afirma que en la década de los setenta, la escritura era considerada una técnica que favorecía el trabajo intelectual, pero durante su adquisición el pensamiento no tenía lugar alguno y no fue hasta varios años después cuando se logro concebir la escritura como un objeto conceptual.
Daniel Cassany, a través de su libro, pretende proporcionar un manual para redactar, y a su vez transformar el concepto de escritura que, aun en la actualidad, sigue prevaleciendo. Con esto me refiero a que se ve a la escritura como un acto tedioso y mas que reflexivo, obligatorio, porque es en las escuelas donde más se realiza dicha acción, y mientras esta se desarrolla son pocos los docentes que se encargan de demostrar las funciones positivas (explicadas en el primer párrafo) que esta tiene. Delia Lerner argumenta que el desafío que hoy enfrenta la escuela es el de incorporar a todos los alumnos a la cultura de lo escrito, es el de lograr que todos sus ex-alumnos lleguen a ser miembros plenos de la comunidad de lectores y escritores, refiriéndose a escritores como a todas las personas que utilizan la escritura como medio de comunicación y para cumplir diversas funciones socialmente relevantes. Es por eso la necesidad de cambiar la manera en la que se entiende la escritura.
El autor explica a la escritura de lo general a lo particular enfatizando siempre que la misma es flexible y adaptable según quién y para quién se escribe. Es importante considerar la legibilidad del texto, que tan comprensible es el mismo y el estilo con el que se escribe, sugiriendo utilizar un estilo llano. Casanny explica que, al aplicar este estilo, el escrito se vuelve sencillo, fácil de entender, siendo formal pero sin caer en lo rebuscado. Este no pretende desvirtuar los textos técnicos o especializados reescribiéndolos en estilo de prosa, simplemente se busca que otros textos sencillos se hagan más comprensibles promoviendo una nueva cultura comunicativa sencilla entre las personas. En este punto concuerdo con el autor, debido a que en muchas ocasiones los textos tienen un léxico bastante técnico e incomprensible, lo cual dificulta entender el mensaje en su totalidad, teniendo que releer muchas veces o simplemente que quede poco claro, cambiando la temática del texto.
Al conocer diversas técnicas y estrategias para el desarrollo de la escritura, esta acción se vuelve placentera, o al menos, funcional en su totalidad. Sugiere la búsqueda de ideas, plasmar las mismas para después organizarlas, redactarlas y finalmente transmitirlas. Para que el texto cumpla su función es necesario tener ciertos conocimientos y habilidades que el autor organiza de la siguiente manera:
• Conocimientos: nivel de formalidad del texto, estructura y coherencia del texto, cohesión, gramática y ortografía, presentación del texto y los recursos retóricos que se utilizan.
• Habilidades: análisis de la comunicación, búsqueda de ideas, elaboración de esquemas para la organización de las ideas obtenidas, hacer borradores, valoración y reelaboración del texto
También menciona ciertas actitudes que todo escritor debe de tener, tomando en cuenta el gusto por la escritura, tener claro él para qué se escribe, que sentimientos llegan al momento de escribir y que se piensa sobre este acto. Ante esta reflexión, se puede llegar a descubrir si la adquisión de la escritura fue de manera natural o sea fácil desarrollar o mejorar la calidad de nuestros escritos, o, por el contrario, se adquirió de manera forzosa o tediosa y esto genera el desinterés y apatía por la misma.
Para dar pauta e iniciar la escritura de un texto, Cassany propone una guía para iniciar a escribir, la cual consiste en responder una serie de preguntas que nos lleva a reflexionar acerca de lo que queremos escribir (anexo 1). Después de dar respuesta a este simple, pero efectivo cuestionario, se puede dar inicio a la creación del texto deseado.
Dentro de las estrategias que se proponen, se explica la función del diario personal, escritura libre y mapas conceptuales, entre otras. Doy énfasis a estas tres porque, a mi parecer y estilo de escritura, son sencillas y fáciles de desarrollar ya que se plasman todas las ideas que van llegando a la mente, sin importar el orden o coherencia que tengan al momento de leerlas, y una vez terminado, solo es cuestión de organizarlas para que se entienda el mensaje. Incluso al momento de organizar pueden surgir nuevas ideas e irlas agregando. Como dice Cassany, la escritura es flexible. y es en estos momentos donde se puede comprobar la realidad en ese enunciado.
Al escribir un texto, una de las prioridades es la apariencia que tenga. Si se brindan
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