La Mujer En El Siglo XIX

La vida de la mujer en el siglo XIX

Referente: Los sometimientos de la mujer

Introducción

Tema

Pregunta

Hipótesis

1. La mujer del siglo XIX en el ámbito laboral.

2. Educación de la mujer en el siglo XIX.

3. Rol de madre en el siglo XIX

4. Nacimiento del movimiento feminista en el siglo XIX.

Conclusión

¿Qué impulso a la mujer a comenzar un nuevo movimiento feminista?

El propósito de este ensayo es explicar con toda la claridad que sea posible,

cuales fueron los sometimientos de la mujer en el siglo XIX, para comenzar un

nuevo movimiento feminista. Durante esta época la mujer tenía que participar en

el ámbito laboral. Cuando la mujer ya estaba casada su trabajo se fundamentaba

en la parte domestica del hogar, sin embargo cuando la mujer era soltera la vida

laboral de la mujer era más explícita. La mujer al ser soltera podía trabajar en las

fábricas textiles para ahorrarle a su familia el costo de alimentarla. Así mismo la

mujer tenía una educación que se basaba más que todo en las cosas domesticas

y del hogar. En esta época la mujer al tener que cuidar y organizar el hogar, tenía

un rol de madre en el cual se encargaba de cuidar y educar a sus hijos. La mujer

al ser sometida a todos estos aspectos durante su vida, a finales del siglo XIX

empezó con un nuevo movimiento feminista. Que ayudo a que la mujer fuera

avanzando en la sociedad.

Durante el siglo XIX la mujer ha tenido que estar sometida a las decisiones del

hombre y al cuidado y organización del hogar. Es por esto, que la mujer al estar

casada tenía que desempeñar sus obligaciones en la parte domestica del hogar.

Sin embargo “el objetivo de la vida laboral de la mujer soltera era muy explicito.”

(Duby, George; 2003; Historia de las mujeres). Ya que mientras la mujer soltera

trabajaba, esta le iba ahorrando a la familia el costo de alimentación y así mismo

iba acumulando dotes y habilidades laborales para atraer a un esposo. Desde que

las mujeres eran pequeñas, creía que la vida era una lucha y que el matrimonio

era algo indispensable para sobrevivir, como lo dice el escritor George Duby en

el libro “Historia de las mujeres” en la página 35. Al saber esto, las mayorías de

las mujeres campesinas abandonaban sus hogares a la edad de los 12 años para

comenzar a equiparse por sí mismas para el momento del matrimonio.

En relación a esto, desde el momento en el que la mujer partía de su hogar,

empezaba su vida laboral a partir de los 10 o 12 años y su futuro dependía del

éxito que tuviera en esta etapa de su vida. “Si era posible, la mayoría de las

mujeres aspiraban a un puesto en un granja, como criada residente, pero la

demanda de este tipo de puestos superaba con creces la oferta” (Duby, George;

2003; Historia de las mujeres). Sin embargo el trabajo con residencia en el

sector agrícola se limitaba a las áreas de los grandes establecimientos y en las

vaquerías, donde la producción de queso y mantequilla era trabajos para mujeres.

Las mujeres que no podían encontrar trabajo en las granjas cerca de sus casas,

tenían que mirar hacia las ciudades, donde podrían encontrar un trabajo de

sirvienta. Después de un tiempo, aproximadamente a los 20 años las niñas se iban

de las ciudades y regresaban a sus casas. Donde llegaban con sus ahorros y se

casaban en sus aldeas.

En el siglo XIX la mujer solamente se limitaba a aprender sobre las habilidades

domesticas como el cuidado de los hijos y de la familia. En esta época incorporar

a la mujer en el sistema de educación sistemático fue realmente difícil ya que

pensaban que la educación de la mujer debía ser diferente, al igual que su destino

social. Como lo dice Teresa Gonzales Pérez, en las páginas 339 y 340 de su

pdf “Mujeres, educación y democracia”. Para las mujeres de esta época la mejor

escuela estaba en los hogares de cada una, ya que allí podrían llegar a ser

excelentes como madres y esposas. Sin embargo, aparte de aprender a ser una

buena esposa y madre, dentro de la educación tendrían que aprender a ser unas

buenas organizadoras del hogar. “Además de reforzar la formación para el hogar

y recortar el aprendizaje de otros conocimientos, la normativa permitía escuelas

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