Lecto Escritura

3. LA LECTO - ESCRITURA

3.1 Historia de la lecto-escritura

"El lenguaje implica comunicación, hacerse entender y comprender a otros seres humanos. La comunicación más específica, completa y evolucionada, propia del ser humano, es el lenguaje hablado y articulado. El lenguaje es común a todos los seres humanos y privativo de ellos". (Gelb, 1985)

La comunicación puede ser oral o escrita, estos dos son sistemas abstractos y complejos de la comunicación simbólica; desde el punto de vista psicológico y neurológico están asociados estrechamente en forma dinámica. Se pueden realizar todos los modos de comunicación al mismo tiempo: escuchar, hablar, leer y escribir. Las cuatro aptitudes mencionadas, están en evolución constante, son dependientes una de la otra y requieren de educación permanente y simultánea. Lo que se dice y comprende se puede escribir y leer.

La capacidad que se tiene para aprender a leer no se puede concebir sin un desarrollo simultáneo, de todas las formas verbales de la comunicación.

Históricamente este proceso pasó por diferentes etapas:

En la primera etapa el hombre primitivo utilizó diferentes símbolos para comunicarse: gestuales, nudos, dibujos, pinturas. A través de los dibujos y pinturas, el hombre trató de imitar la realidad, pero la mayoría de las veces solo podían ser comprendidos por las personas que lo realizaron o por personas muy allegadas.

La segunda etapa surgió cuando las diferentes tribus y pueblos se empezaron a comunicar entre sí, los símbolos se modificaron y los grafismos se convirtieron en trozos geométricos que representaban ideas, situaciones y acciones de una forma global.

Se hace mención que en los inicios de la escritura, los sumarios siendo un pueblo comerciante, tenían un código bien establecido, con el que marcaban los productos que vendían en otros lugares.

Durante la tercera etapa, surge la necesidad de matizar el lenguaje hablado para poder representar adecuadamente los nombres propios.

La fonetización se deriva de la necesidad de expresar palabras o sonidos, lo cual abrió horizontes nuevos para la expresión de formas lingüísticas por medio de signos escritos.

Aquí aparecen las primeras reglas, que establecen el orden y orientación de los signos, la dirección, forma y orden de las líneas. A partir de este momento aparecen los primeros silabarios y después las escrituras consonánticas y alfabéticas.

En principio el hombre comenzó por dibujar toscamente los objetos que quería representar, originando lo que llamamos pictografía. Después expresó los hechos con objetos que tenían similitud con las ideas, no solo concretas sino también abstractas, naciendo así el simbolismo o ideografía, más tarde se observó que las ideas las transmitía en el lenguaje hablado por medio de sonidos articulados y se procuró que los signos gráficos representaran estos sonidos, apareciendo de esta manera la escritura fonética.

Barbosa (1971) dice que: La escritura fonética se divide en logografía, en donde cada palabra se representa por un signo: silábica, existe un signo por cada sílaba y alfabético, en la cual cada sonido es representado por una letra. De la combinación de los caracteres pictográficos, ideográficos y fonéticos resulto el jeroglífico, la más antigua escritura que se conoce, la cuál fue usada por los antiguos pueblos de Yucatán, el Centro de México y los Egipcios, este tipo de escritura representaban palabras y sílabas a través de signos y se constituye como antecedente del uso del alfabeto.

En esta etapa se originó el proceso de lectura propiamente dicho ya que los símbolos relataban hechos, nombres de personajes importantes; posteriormente nuestros ancestros idearon la letra, la cual fue modelada por diversos artistas y con el tiempo se modificó, alteró y simplificó formando así el alfabeto, que es la herencia de la humanidad.

Con la invención del alfabeto, aparece la escritura, constituye el primer gran paso a la verdadera civilización.

El proceso de la lectura se remonta a los egipcios, unos 5,000 A.C., los cuales usaron caracteres jeroglíficos. Estos símbolos relataban los hechos y nombres de los faraones y de las dinastías que surgieron. Fue hasta e hallazgo de la piedra de Rosseta, que pudo interpretarse el significado de tal simbología.

Los sumarios y caldeos, pueblos de Mesopotamia, representan la prueba más clara, de que, "El arte de la representación de ideas por medio de símbolos, eran una de las actividades humanas más adelantadas en la antigüedad, la cual dio como resultado la formación de dos grupos de personas: las que se dedicaban a grabar, esculpir o escribir y los eruditos, que eran los que interpretaban los signos de los primeros". (Barbosa, 1971)

En las escuelas de Egipto, Caldea, Fenicia, China, Grecia y Roma las instituciones sacerdotales se encargaban de transmitir y conservar los registros públicos, los cantos, las leyendas sagradas y los documentos de las transacciones y emplearon el método sencillo y elemental de juntar y combinar los elementos de la escritura para después, hacer la interpretación de la misma.

En la antigüedad los fenicios, comerciantes y navegantes, idearon sus propios caracteres, creando el alfabeto, del cual tomaron los griegos las formas del suyo, ellos a su vez les enseñaron a los romanos, e hicieron modificaciones a la escritura a través de instituciones culturales que impulsaron en la península Ibérica durante su larga dominación.

Los españoles, al conquistar América, trajeron el lenguaje castellano, el cuál se representa con las 29 letras y 10 cifras o guarismos que conocemos y usamos hasta nuestros días.

En la actualidad la lectura es un proceso trascendente para la vida de una persona, ya que sin este proceso, las funciones sociales no se podrían realizar." La lectura y la escritura surgieron de la necesidad del ser humano de comunicar sus ideas, experiencias y situaciones, a través de un lenguaje que no fuera oral. Por esto, el escribir es la manera adecuada de almacenar la información y poder transmitirla a las demás personas". (Basurto, 1957)

En el devenir histórico han existido autores que plantean diversos métodos para enseñar a leer y escribir entre los que se encuentran:

* Dionisio de Halicarnaso señala que para leer se aprende en primer término, el nombre de las letras, luego su forma, su valor y por último las sílabas y las palabras.

* A Comenio, se debe la utilización

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