Mi Primera Vez

Mi primera vez

¿Te acuerdas de tu primera vez? ¿De tus primeras veces? Yo me acuerdo de la mayoría. Esas cosas desconocidas que no sabías cómo se hacían; cómo funcionaban; cómo se controlaban; o esas cosas que dices ahora que estás más grande “yo siempre quise” o “yo quiero hacerlo”, buscando la oportunidad o esperando que ésta llegue a ti.

¿Cómo se siente? Tus familiares o tus amigos te cuentan sus experiencias; mil historias a partir de esa pregunta. Las sensaciones pasan por ti y es el momento de detenerte a pensar y recordar tus primeras veces.

La vez en que le quitaste las rueditas chicas a tu bicicleta; cuando te caíste por no poder mantener tu equilibrio y corriste llorando donde tu mamá, con las rodillas y codos rasmillados. La primera vez en que te preocupaste de cómo te veías, si olías bien, por aquella niña que tanto te gustaba. Tu primer amor; esa sensación rara en el estómago que sentiste cuando le tomaste la mano; te arriesgaste, le diste un beso. Tu primer beso no se olvida. Cuando hiciste el amor por primera vez. ¿No crees que es algo mágico?

No todas las primeras veces tienen que ser “buenas” o “excelentes”. Tu primera cerveza, por ejemplo. Te embriagaste y vomitaste; se burlaban de ti y no podías hacer nada para evitarlo. Tu primera pelea, por defender a alguien, en la que saliste perdiendo; ojo hinchado y moretones adornando tu cuerpo. Tu primera pena de amor por aquella niña que te rechazó o engañó. La primera citación del director que recibieron tus padres, por mala conducta o tu cimarra fallida.

Y puedo seguir contando las primeras veces, hasta escribir un libro. Pero por muy buenos o malos recuerdos que te traigan, son inevitables en nuestra vida y no sabes cuándo puede ser tu próxima primera vez. Y eso lo vuelve algo mágico.

De las mil historias que te cuentan, ninguna será igual a la tuya, porque tú lo sentiste, lo oliste, lo tocaste, lo viste con tus propios ojos y esos malditos nervios, que hicieron que temblaras y que dudaras de cada movimiento, convirtieron esa primera vez en una experiencia inolvidable.

Llega el momento de tomar decisiones. Si vas a la izquierda o derecha, o qué tal si te quedas sentado. Si no sabes lo que harás mañana, ni pasado, ni el próximo año, no tengas miedo a fracasar, si al fin de cuentas, es tu primera vez.

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