Monólogo Sor Juana Ines dela Cruz
Enviado por TAMARA ELIZABETH OYARZO CONTRERAS • 25 de Octubre de 2018 • Trabajo • 1.718 Palabras (7 Páginas) • 2.360 Visitas
(La escena comienza con Sor Juana sentada ante su escritorio, velas y santos adornan su entorno. Ella lee una carta.)
Soy una mujer cautiva en un tiempo equivocado, nací para brillar y para sobresalir, no para permanecer presa con un hábito que no me corresponde. Quiero salir, quiero escapar de este frío destino que el señor me ha impuesto.
Tengo ganas de correr, tomar mi sabiduría y marcharme lejos de quienes me reprimen, se me acaba el tiempo y la libertad. Siento que me hundo en el mar del abismo, que me quemo en el infierno del convento.
A los tres años, con mi primer libro en mano, sabía que libertad sería mi segundo nombre pero que mi condición de mujer iba a ser mi gran pesar. Desde que salí del vientre de mi madre supe que la libertad se me negaría, porque mujer es aquella que nace premeditada para el claustro, ya sea entregándose a un hombre o a un Dios.
(Mira una cruz que reposa en el altar)
En los brazos de cristo se encuentra mi infierno, en mi unión con Dios se encuentra mi cárcel y es él quien me ha quitado mi libertad. Dios Padre, ¿Si tanto me amas porque no dejas que me vaya?, cautiverio no es amor, misericordia Dios mío, misericordia.
(Se pone de pie.)
A pesar de todo, si la vida me hubiese dado otra oportunidad, hombre no hubiese nacido. Pese a que son ellos quienes todo lo controlan, quienes todo lo dominan. Pero recordemos que son ellos los que hacen daño. ellos matan y violentan, poseen y despojan, ellos cautivan, aman y abandonan. Porque son ellos quienes siempre han tenido el poder y los que siempre el caos han sembrado. Porque desde que el mundo es mundo, este en las manos de los machos ha estado. La mujer aquí no tiene cabida, aquí no deslumbra, es sombra de los más despiadados.
Porque si el mundo hubiese sido dominado por una mujer, la muerte no tendría cabida, la paz se encontraría en cada paraje de la vida. Porque la mujer raciona, la mujer usa el corazón, la mujer empatiza y ama, porque la mujer ama con todo su corazón, ama sin distinción; si el mundo fuese dominado por las féminas, el mal no tendría lugar alguno. Porque la mujer es obra de arte, porque cada centímetro de su piel es bello y es digno de besar, no de golpear.
Es por ello que hombre no hubiese nacido, porque aunque todo el poder se concentra en ellos, el amor no lo conocen, porque si lo conocieran nada destruirían, nada quitarían, porque el amor sana, limpia y comprende, el amor besa, perdona y enmienda.
Siempre fui fuerte y aguerrida, quizás por eso mi entorno me ve como una amenaza. Porque no hay nada peor para este reino, que una mujer con voz y cerebro, ya que esta actúa inmediatamente, alza la voz sin temor, porque la mujer instruida no deja que la pasen a llevar. Y así ha sido conmigo desde que uso de la razón tengo. Ni mi madre, ni mi padre han logrado que deje atrás mis estudios, porque saben que soy un “tiro al aire”, que soy terca y lucharé siempre por lo que deseo.
Porque siento que la vida es un momento efímero, que nuestro paso por el mundo es completamente trivial, y si no hacemos lo que nos gusta, ¿para qué vivir?.
Es mi caso, debo limitarme a recibir órdenes, vivir como una mujer disfrazada, con un hábito que esconde más mentiras que ganas de servir al Señor Dios. Porque pecado andante soy, camino por la vida sin miedo al qué dirán, desde mi concepción supo que en este mundo cabida para mí no había, porque nadie entiende mi afición por el saber, ni mi amor por una mujer…
Que gran pesar el de mi corazón, que tanto aguanta. Enclaustrada tan joven, tan pura y tan casta. Solo quiero conocer, aprender y estudiar, porque el estudio todo lo cura, el estudio no daña ni mata. El estudiar es un arte que pocos manejan, la inteligencia un don que muchos desean y más si se acompaña con belleza.
Yo solo quiero libertad de estudiar y opinar lo que quiera. ¿Por qué no puedo estudiar cómo los hombres lo hacen?, ¿qué me diferencia de ellos?, ¿acaso mi físico? ¿o acaso temen de mi talento?, porque el hombre competitivo es, el hombre no soporta que nadie lo supere ni lo pase a llevar, ¿y si es mujer?, JA, pobre de la mujer que se atreva a subestimarlo, pobre de aquella damisela que piense en siquiera competir con uno, porque ellos se unen, se aglomeran para hacerla parecer a una, una loca, nos pintan de psiquiatricas e histéricas. Nos dejan como tontas y solo nos amarran a sus camas, porque no les servimos para más que para complacer sus lujurias.Porque la mujer no es más que adorno en estos tiempos.
Pero yo no soy así, no soy un adorno que solo la boca abre para gemir.
Abuelo querido, en tu tumba te debes estar revolcando, gimiendo de dolor al ver en donde tu preciada y más bella nieta ha caído. Al cielo imploro tu perdón, pues he dejado que me vencieran, he dejado que me encierren aquí, en cuatro paredes. Hace tres días recibí una carta, una tal Filotea me la manda. Dice que debo dejar de lado mis libros y dedicarme a mi labor de monja, que deje la inteligencia y la sabiduría para los curas u obispos, que a mi el saber no me concierne, que estoy para cocinar, lavar trastos y curar heridas. ¿Pero acaso no me encerré en este convento de mierda para aprender?, ¿acaso estos desgraciados no me prometieron techo y educación con tal de ser una monja?...
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