RESUMENES DE LAS LECTURAS CORRESPONDIENTES

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 A cien años de la muerte de Léon Walras II: Huellas de la tradición paretiana

León Walras a partir de sus teorías y sus doctrinas fundamentadas en un semisocialismo causo una gran conmoción entre los estudiosos de la economía en su tiempo, dando paso a la investigación y a la creación de nuevas escuela de pensamiento económico, entre ellas la escuela poswalrasiana hoy conocida como la “tradición paretiana”.

Su principal obra se titula Éléments d´Économie Politique Pure (1874,1877), y en ella presenta un sistema de relaciones económicas de equilibrio bajo competencia perfecta, que fue asimilado con la noción de laissez-faire. Para este sistema de ecuaciones de equilibrio analiza cuatro problemas interdependientes: el problema del intercambio, la producción, la formación de capital y el de la moneda; y allí, demostró que la competencia perfecta asignaba con eficiencia, pero no resolvía el problema de la distribución justa de la riqueza.

Por otro lado Walras sostenía una amplia propuesta sociológica y económica, pues él creía firmemente en la intervención del Estado, aunque solo en la manera que asegurara la “igualdad de condiciones” y evitara la “desigualdad de posiciones”, defendía la nacionalización de la tierra mediante la recompra, etc. Sin embargo su semisocialimo fue criticado y poco aplaudido por aquellas personas que sólo estaban interesadas en su teoría pura, pues no encontraban una relación entre Elements y su teoría social.

Una de sus seguidores de gran importancia fue Vilfredo Pareto, quien fue su sucesor en Lausanne dictando catedra. Allí Pareto conformo un círculo de investigadores y estudiantes que llegaron  a conocerse como la Escuela de Lausann. Después de algún tiempo este adquirió gran reconocimiento e influencia que se extendió durante treinta años, producto de sus contribuciones galardonadas en la teoría del bienestar económico; haciendo que se formase en esa época un grupo de economistas reconocidos a su alrededor (Amoroso, Antonelli, Boninsegni, Pietri-Tonelli, Ricci, Sensini, del Vechio, Fanno, La Volpe, Palomba y Fossati), a los que se les conoció como la Escuela Italiana.

Pareto reconoció la teoría pura y formal de Walras como su principal fuente de inspiración, se basó en sus ecuaciones de equilibrio para intercambio y producción, pero no fue más allá pues contrariaba en gran medida con las teorías sociales de Walras, a  pesar de que partían del mismo sistema teórico puro. Pronto se empezó a notar que los pensamientos paretianos eran muy distintos de los walrasianos, pues Pareto estimaba que la esencia de la economía pura era la transformación de cantidades económicas en otras, con distintas restricciones y para su antecesor  la esencia de la economía pura era la determinación de los precios bajo un régimen hipotético de competencia perfecta.

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