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La escritura es fundamental en la vida, el saber escribir y redactar correctamente diversas clases de escritos: una carta, un informe, una biografía, un ensayo, etc.

No solamente en el ámbito educativo se necesita el dominio de la lectoescritura, si no en todo momento de nuestra existencia, como una necesidad de comunicación e interacción con otras personas y también con los libros.

El leer y escribir, hablar y escuchar son competencias que poseemos en cada momento, solamente es preciso orientarlo y precisarlo.

“Un buen cocinero de la escritura necesita tomar en cuenta aspectos fundamentales para preparar un buen platillo de la sabiduría, al gusto de las personas. Por más sencillo que parezca en la redacción se necesita; (tiempo, ingredientes, lugar, modo de preparación, la diversidad de combinación, el destinatario, etc.) “.

Al igual que la lectura, aprender a redactar supone un proceso largo y de mucho esfuerzo intelectual. Los textos escritos son producciones que los alumnos redactan significativamente relacionadas con las actividades didácticas que los docentes propongan a sus alumnos.

En la producción de textos, los alumnos son productores de textos competentes, emplean la lengua escrita para satisfacer sus necesidades, transmitir sus ideas y lograr los efectos deseados en el lector.

La escritura tiene capacidad de convicción permanentemente y a distancia, es decir, la persona que escribe puede no estar en contacto con sus interlocutores. Esto lleva al escritor a tomar decisiones sobre la mejor manera de expresarse por escrito, considerando los contextos de sus lectores potenciales.

En la producción de textos el escritor tiene que pensar primero que es lo que quiere comunicar y cómo hacerlo, después es necesario que escriba una primera versión, que al releer pueda corregir hasta lograr lo deseado. No es fácil escribir, más cuando no estamos acostumbrados.

El docente debe ser un ejemplo para el alumnado, motivarlos a leer, escribir, compartir, interactuar; y esto es lo que carecemos más los docentes y como tal también los alumnos y seria genial que los alumnos sepan escribir una buena carta, un buen cuento, redactar un informe, realizar un ensayo, un diario, y porque no, un libro. Será que solamente los escritores tienen el derecho y la obligación de escribir sus anécdotas, sus pensamientos, todo lo que le interesa.

Creo que es justo que todo ser humano tiene la capacidad de escribir y redactar su propia historia, porque nuestra vida en cada momento son historias que podemos contar y escribir.

Los seres humanos somos como pescadores y esta es la forma más clara de demostrarlo.

Un pescador flota sobre el océano, bajo la luz de la luna, iluminado solamente por una lámpara de gas, todo parece estar en calma. El pescador ve la superficie del agua, intuye la profundidad. ¿Sabrán los peces que el agua que se contiene?

Si el pescador no ingresa de algún modo dentro del agua, con su red, con su caña o con todo su cuerpo y solamente se deja mecer en la superficie, no podrá alimentarse, pero sobre todo, no será pescador.

El pescador prepara su carnada, sabe que en algún lugar de la inmensidad esta el pez que el destino le ha asignado. También sabe que el destino no llega, siempre hay que ir hacia él.

Antes de dar con su pez atrapara algunos, que arrojara de nuevo al mar; otros los usara como carnada o los comerá solo para subsistir. Tal vez luche con otros seres o se encuentre con algo inesperado.

Leer es ir a pescar a oscuras en un inmenso mar de libros rumorosos. La mayoría serán ajenos a nuestra búsqueda,

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