Reseña El Amor En Tiempos De Colera
Enviado por PaoIsabel • 18 de Octubre de 2012 • 2.394 Palabras (10 Páginas) • 809 Visitas
Reseña: “el amor en los tiempos del cólera”.
EL doctor Juvenal Urbino entró a la casa de Jeremiah de Saint-Amour, y se dio cuenta de que se había suicidado, él era su gran compañero de ajedrez, una persona en sillas de rueda. Él se había suicidado con cianuro de oro. A un lado estaba su perro también encontró una carta que el había escrito. Por lo visto ese día había mas personas en la casa por que había una partida de ajedrez no terminada y según el calculo de Juvenal Urbino, Saint-Amour iba a perder y lo sabia porque el siempre elegía el mismo color de fichas y se le hizo extraño porque Saint-Amour nunca había perdido una partida en el ajedrez.
Un policía y un joven médico que realizaba apenas sus estudios ya estaban ahí. El doctor Juvenal Urbino dio la orden de que le hicieran una misa y que anunciaran a los periódicos que su muerte fue por causa natural, no quería que supieran en realidad cual había sido la causa de su muerte. Entonces el leyó la carta en la cual hablaba sobre una mujer y la relación que había mantenido con ella.
El doctor Juvenal Urbino, entonces fue a buscar a esa mujer en lugar muy solitario como un barrio pobre. El iba en una carrosa muy triste leyendo la carta y hasta que por fin encontró la dirección se bajo y fue a buscar a esa mujer, toco la puerta y abrió la mujer.
Entonces, Juvenal Urbino y ella comenzaron a hablar y él se dio cuenta de que ella ya lo sabia, ella le explicó que ese día ella noto algo extraño en él, que jugaron una partida de ajedrez y que al parecer él no estaba concentrado, entonces Juvenal Urbino ya sabia de quien era la partida incompleta que había dejado su gran amigo.
Ella le explico qué el le dijo que se iba a suicidar y que amarrara a su perro, pero ella lo amarro con un nudo muy flojo para que el no muriera. Entonces Juvenal Urbino muy alterado le reclamo, por que ella lo dejo suicidarse. Ella se justifico diciendo que había respetado la decisión de el y ella se acostó a fumar un cigarro en la cama muy triste.
Juvenal Urbino vivía en una casa muy bonita, era de las mejores por su vecindario en las temporadas de calor su casa estaba fresca era muy bonita. Juvenal Urbino vivía con su esposa Fermina Daza y solo tenían un loro por que a el no le gustaba tener mascotas ni animales en la casa por una masacre de animales que hubo hace un tiempo.
El loro era genial porque hacia muchas cosas Juvenal Urbino le había enseñado a hablar e incluso a cantar canciones en otros idiomas, como: francés e inglés. Le enseño también a hacer operaciones matemáticas. Cuando llegaban turistas pasaban a verlo y algunos turistas ingleses se interesaban en comprarlo pero el no lo vendía. Así que Fermina Daza le dio la razón a Juvenal Urbino sobre lo de no tener animales en la casa.
Un día el perico se escapó y voló andaba de casa en casa volando y entre todos los vecino, las sirvientas, y Juvenal Urbino iban correteando al loro. Juvenal Urbino decidió hablarles a los bomberos para que ellos se encargaran de bajar al loro. Pero en realidad Juvenal Urbino, en ese momento no le importaba el loro porque se sentía muy estresado por la carta que le había dejado Jeremiah de Saint-Amour.
Fermina Daza, desde que se cazo con Juvenal Urbino lo había cambiado y lo trataba ya como un niño le ponía la ropa, le abotonaba, la camisa, le ponía el reloj y lo cuidaba mucho. Fermina Daza era una mujer muy hogareña, que había acostumbrado a Juvenal Urbino a diario tener todo lo necesario jabón, sus pantuflas, y todo lo necesario para el. Durante casi 4 días Fermina Daza había olvidado poner el jabón en el baño. Ellos nunca se decían lo que en verdad pensaban ni sus pecados aunque también se quería mucho. Ella siempre estaba atenta a lo que el necesitara, entonces un día el grito que ya llevaba una semana sin bañarse con jabón para que ella lo escuchara, ella contestaba que si había puesto el jabón. Al parecer ellos se encontraban un poco molestos ante esta situación. Así que Juvenal Urbino decidió dormir aparte.
Un día ella estaba dormida en la cama y como Juvenal Urbino a fuerzas tenia que entrar el cuarto porque no había otro baño entro, el intento no hacer ruido. Él lentamente se acostó a un lado de ella. Ella lo sintió y le recordó que ya se tenía que ir a su trabajo. Él se sentía tan bien que se quedo acostado. Quería reconciliarse con su esposa, le dijo que lo dejara, que si había jabón.
Amnita Dechamps esposa del doctor Lácides Olivella había organizado un almuerzo, el cual había sido muy bien organizado por ella y sus hijas ella invito mucha gente importante a este almuerzo incluso al doctor Juvenal Urbino. Ese almuerzo no fue como ella lo había planeado porque ese día había habido una tormenta muy fuerte que arruino todas las mesas que habían colocado en el patio.
Amnita Dechamps, tuvo que hacer que todas las personas se metieran a la casa aunque hacia demasiado calo. Ya todo estaba listo solo faltaba un postre que iban ha mandar las clarisas que se habían comprometido ha llevar desde temprano.
En eso bajaron por las escaleras el doctor Marco Aurelio Urbino Daza y su esposa riéndose, ellos traían el prostre de las clarisas, pero se les había olvidado porque se tuvieron que regresar pues les habían avisado que había bomberos en la casa de su padre y su madre Juvenal Urbino y Fermina Daza.
Al llegar a su casa Juvenal Urbino y Fermina vieron los desastres que habían dejado los bomberos por atrapar el loro que ni siquiera pudieron atrapar dejaron el árbol muy maltratado porque tuvieron que usar la manguera de presión para hacerlo volar pero todo fue en vano. Fermina Daza se puso a limpiar los desastres por que el agua había entrado a un dormitorio, mientras que Juvenal Urbino se puso a leer sentado con dos libros.
Al estar sentado de repente escucho la vos del loro, él comenzó a hacer cosas para engañar al loro y que poco a poco fuera bajando hasta poder agarrarlo. Vio que el loro descendió un poco y decidió que se subiría a una escalera que estaba por ahí, según los cálculos de Juvenal Urbino solo tendría que dar unos dos pasos hacia arriba en las escaleras para poder alcanzarlos subió el primer escalos, el segundo, el tercero, y el cuarto pues al perecer no había calculado bien y dio un estirón para atrapara al loro y cayo en el lodazal mientras la sirvienta Digna Pardo observaba esto grito al ver que Juvenal Urbino cayo en su intento por atrapar al loro. Fermina Daza salió a ver que sucedía, pero Juvenal Urbino ya estaba tirado en el lodo pues había muerto, pero alcanzo a decirle que solo dios sabía cuanto la había querido.
Como Juvenal Urbino era muy querido en el Caribe por todos, y una persona que había logrado muchas cosas. Muchas personas quisieron asistir al velorio el arzobispo
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