TEATRO MEXICANO

1.1 EL TEATRO POLÍTICO-SOCIAL

Las primeras producciones dramáticas del siglo XX estaban basadas en la corriente literaria del realismo. En el teatro se reflejaba la efervescencia de la sociedad ya que se veía venir la revolución.

Una obra fundamental del teatro mexicano de principios de siglo XX es la llamada “La venganza de la gleba” de Federico Gamboa, en ella se expresaba la miseria de los peones en los campos y los abusos de los hacendados, siendo claramente violencia crítica social.

Federico Gamboa

Obras como “Esclavos” de Carlos Barrera y “Tierra y Libertad” y “Verdugos y Víctimas”, de Ricardo Flores Magón marcaron en nuestro país el principio del teatro que incitaba al espectador a la rebelión.

Cuando la Revolución Mexicana terminó, se reanudo la labor teatral oponiéndose a un europeísmo que había implementado Porfirio Díaz.

El teatro del periodo pos revolucionario que abarca de entre 1920 y 1940 fue convertido en un arma de propaganda cultural para los gobiernos, teniendo el apoyo de sindicatos y dependencias gubernamentales.

En 1932 surgió el TEATRO DE AHORA, fundado por Juan Bustillo Oro y Mauricio Magdaleno, en el cual su única finalidad era interpretar la realidad de su tiempo e introducir algunas innovaciones a la técnica y ofrecer una nueva forma de teatro a nuestro país. Este teatro se declaro político y revolucionario.

*TEATRO DE AHORA: Es un teatro valiente, crítico, pero con un orden establecido impulsado por el entonces Secretario de Educación Pública, José Vasconcelos.

José Vasconcelos

Considerada como la primera pieza mexicana que en verdad reflexiona con espíritu crítico sobre la Revolución Mexicana, es PANUCO 137 que se cita dentro del teatro social. El teatro revolucionario consistía en tomar la realidad como punto de partida y resaltar los problemas de la sociedad.

El “TEATRO DE AHORA” fue un movimiento de renovación artística en los años pos revolucionarios, ya que inicio un tipo de teatro en el que se reflejaba un México vivo, trágico y palpitante.

1.2 TEATRO MEXICANO ACTUAL

Nace en la década de los 30´s y era un teatro exclusivamente para las masas, las cuales no asistían a las funciones porque preferían las corridas de toros o el fut–bol. Se desarrollaron estudios filosóficos, sociológicos, económicos y literarios… donde el teatro siente la necesidad de decir algo o dar un mensaje.

La primera escena se llevo a cabo en febrero de 1942 con motivo de celebrar un aniversario más de la constitución de 1917 la obra fue “la rebelión de los colgados”.

Dentro del teatro hubo 5 tendencias:

1° El grupo elitista destinado al montaje de obras clásicas para los intelectuales.

2° El teatro de ahora representa obras de actualidad política.

3° Teatro para las multitudes con grupos de los gremios profesionales, representaban obras progresistas, contemporáneas y clásicas de autores mexicanos y extranjeros.

4° Teatro comercial representaban obras para entretener al público y ganar dinero.

5° Teatro universitario o experimental iniciado en 1934 por la UNAM atribuido por los jesuitas que iniciaron sus actividades artísticas.

1.3 EL TEATRO DEL ABSURDO

Corriente teatral caracterizada por incorporar elementos pesimistas a la obra hechos que resultaban incomprensibles. Indica que la razón y los valores son un falso reflejo de la realidad y todo lo que sucede en su medio no tiene sentido.

Su representante es Eugene Ionesco, de origen rumano y en México el más importante es Juan José Arreola.

El teatro no fue escrito para ser leído, sino para ser representado en un escenario y ante un público.

1.4 PANUCO 137

PIEZA EN TRES TIEMPOS

Mauricio Magdaleno.

En el mismo lugar (cae sobre el escenario la sombra de una torre que arroja un chorro negro) con las siguientes modificaciones: ha desaparecido la casa, y en su lugar se ve la entrada de la estación del campamento, de madera roja, sobre la que se adensa una tupida red de alambres telegráficos y telefónicos. Una pared de tablones hace fondo. Detrás, asoma la misma grúa gigantesca de las escenas precedentes. Mediodía.

(Cinco rancheros, en la pared del fondo, hacen grupo a un compañero gordo, de paliacate al pescuezo, que lía un cigarro de hoja.)

RANCHERO 1º. —(Al gordo) ¡De veras que ustedes fueron muy mulas! ¡Caray, que si yo he estado en San Juan de la Vaca…!

GORDO. —No hubieras hecho más que lo que hicimos todos: callar y correr. (Dirigiéndose a los demás) ¡Este cree que es tan fácil! ¡Como se conoce que nunca ha visto una ametralladora enfrente!

RANCHERO 2º. —Nomas me acuerdo como tronaban las condenadas, allá en la batalla de Ébano.

GORDO. — ¡No se pudo hacer nada! ¡Nada! Donde lo digo yo, que no le temblé a la pandilla del Cojo Gutiérrez, el año pasado, cuando venían a robarse el ganado de don Casimiro…

RANCHERO 3º. —El perro le tenía ganas a la pobre Raquel, y como sabía que se iba esa misma noche.

RANCHERO 4º. —Pero antes tuvieron que echarse a Damián… ¡que si no!

RANCHERO 2º. — ¡Ah, lo que es con Damián…!

RANCHERO 5º. —Yo lo vi ya difunto, camino de Panuco. El perro mando que le abrieran la cabeza a machetazos.

RANCHERO 1º. — Toditos se acabaron.

(Ruido de voces por la izquierda, aparecen cuatro guardias blancas, con el rifle listo y en actitud amenazante.)

GUARDIA 1º. — ¡Que hacen aquí amigos!

GORDO. —Nada, no más platicábamos.

GUARDIA 2º.

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