Análisis epistemológico de la teoría del desarrollo humano de bromfenbrenner

ANÁLIS EPISTEMOLÓGICO DE LA TEORÍA DEL DESARROLLO HUMANO DE BRONFENBRENNER.

 AUTOR: ELSA GONZÁLEZ

DESARROLLO:

La pregunta sobre si las ciencias humanas, del espíritu o sociales son verdaderamente ciencias surge en el siglo XIX, con la aparición de disciplinas como la ciencia histórica, sociológica, política, económica, psicológica. Algunos las consideraron ciencias, otros pedían que se ajusten al paradigma de las ciencias naturales y otros defendían la autonomía de las nacientes ciencias. La polémica incesante es que no hay consenso sobre su estatuto de cientificidad. (Mardones)

 Empirismo y Positivismo:

Desde el siglo XVII y la primera mitad del siglo XX, las corrientes de pensamiento tanto empiristas y positivistas, conformaron dos escuelas que intentaron formalizar la visión común de la ciencia “La ciencia se deriva de hechos”. Ambas perspectivas van a coincidir en que el conocimiento científico debe de alguna manera derivarse de los hechos alcanzados por observación. (Chalmers)

En esta postura los hechos se constituyen en la base de la ciencia, los componentes esenciales son:

• Los hechos se dan directamente por medio de los sentidos.
• Los hechos son anteriores a la teoría y dependen de ella.
• Los hechos son un fundamento firme y confiable para el conocimiento científico.

 Chalmers  dice que; para los positivistas las proposiciones solo son verdaderas si pueden ser sometidas a observación y, el criterio de demarcación, estaba dado por el método científico universal y único, distinguiendo de esta manera lo que era ciencia de lo que no lo era.

El progreso científico era producto del cambio racional de teorías, una teoría es superada por otra que la sustituye, pero el avance es acumulativo ya que la teoría antigua es incluida en la nueva y, como tratan los mismos temas, ambas teorías serían conmensurables.

El método primero, dice el mismo autor es inductivo y las leyes y teorías se derivan por inducción, a partir de una base de hechos que se obtienen por observación y experimentación. Luego con este conocimiento general, se pueden deducir  predicciones y explicaciones. Para el inductivista la objetividad de las ciencias se deriva tanto la observación, inducción y deducción que son consideradas ellas mismas como objetivas, pero el problema con la inducción radica en que no se puede afirmar algo universal, partiendo de datos particulares que brinda la experiencia. Esto puede apreciarse mejor con el ejemplo de los cuervos: Por más que se vean millones de cuervos negros, no es posible afirmar que: Todos los cuervos sean negros. Por el contrario con un solo cuervo no negro que se encuentre, podrá afirmarse: No todos los cuervos son negros.

La teoría ecológica del desarrollo humano, toma distancia  de los requisitos empiristas y positivistas,  planteando otras exigencias  para las investigaciones y para la adquisición del conocimiento, ofreciendo una teoría desde una perspectiva ambientalista para explicar  cómo los seres humanos pueden ser distintos culturalmente, a pesar de ser muy similares psicológicamente y  señalando la importancia o influencia que tienen en ello los factores ambientales. Esta teoría surge como  respuesta a la investigación experimental en psicología y a las pruebas psicométricas y, surge en un momento, en que la psicología había abandonado el aspecto social del ser humano  y se dedicaba a la conducta y a los procesos cognitivos.

Bronfenbrenner, a partir de su experiencia personal y profesional, consideró la importancia que tienen los ambientes en la vida y desarrollo de los seres humanos. Las investigaciones interculturales que realizó sobre: la capacidad de los seres humanos para adaptarse, capacidad de tolerancia y creación de ecologías en las que vive y se desarrolla, lo llevaron a reflexionar y a construir su propia teoría. 

La focalización de la teoría sobre múltiples sistemas  y las influencias entre ellos, son la base para identificar los componentes conductuales, ambientales, culturales y políticos que afectan al sujeto en su desarrollo e influyen en sus posibilidades futuras. 

Como dice Merrilee Salmon: (…) “la conducta está formada a la vez por la psicología de los individuos y por el ambiente, ninguno de estos factores es inmune al cambio. Los rasgos evolutivos no están fijados, particularmente aquellos que son respuestas facultativas al entorno. Cambiando el entorno se puede cambiar la conducta.”

El Racionalismo Crítico de Karl Popper:

Karl Popper, filósofo, representante del racionalismo crítico  se dio cuenta de que los filósofos miembros del Círculo de Viena mezclaron dos problemas distintos a los cuales dieron la misma solución: el verificacionismo.

El criterio empirista del significado cognoscitivo, asimilaba significatividad empírica con verificabilidad empírica, ambas tenían el mismo significado. La verificabilidad era el criterio para distinguir a las ciencias de otro tipo de saber.

A esto, Popper, contrapone el criterio de demarcación o el de falsabilidad para separar lo que es ciencia de lo que es pseudociencia. En éstas  últimas quedarían el Psicoanálisis, la Psicología del individuo de Adler y el Marxismo dogmático. Lo que realmente demarca el criterio de falsabilidad de las teorías, es la separación de lo que es ciencia empírica de lo que no lo es. (Chalmers)

Para este autor la pretensión de verificar empíricamente todo enunciado científico conduce a la muerte dela ciencia. La ciencia deja de ser un saber absoluto seguro para ser hipotético, deja de ser un camino inductivo para ser deductivo, abandona el criterio de verificación por el criterio de falsación El progreso científico para Popper sigue  el esquema:

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Las teorías se construyen como conjeturas o suposiciones especulativas, las cuales una vez propuestas han de ser comprobadas por la observación rigurosa y las que no superen las pruebas deben ser eliminadas, reemplazándose por otras. Sobreviven las teorías más aptas, aunque nunca puede decirse que sean verdaderas. (Chalmers)

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