ENSAYO SOBRE LA FE EN NUESTROS TIEMPOS

ENSAYO SOBRE LA FE EN NUESTROS TIEMPOS

INTRODUCCIÓN

La fe es tener un compromiso real con un sistema de creencias, en la actualidad debido a diferentes factores se ven afectadas las convicciones, se tiene esperanza en todo excepto la religión propia y con respecto a los ritos que celebra cada organización religiosa es más que obvio el decremento de las mismas.

En las siguientes líneas se tratara de abundar mas sobre el tema y el por que todas las religiones y la fe en Dios no tiene cabida en nuestra sociedad.

DESARROLLO

Un fenómeno social recurrente en nuestros días es poner en tela de juicio la fe como tal, que se pronostica que en años posteriores las religiones será cosa del pasado; porque ahora todo lo que nos rodea nos llena de información negativa con respecto a las religiones así mismo; enaltece a la persona como un ser supremo que nadie puede con él y necesita de absolutamente anda para salir adelante, aquí  surge la necesidad de replantear replantearnos los fundamentos de nuestro creer y esperar.

Con el objetivo de obtener el mayor provecho de este replanteamiento, se analizaran las características más importantes de nuestra sociedad y de la cultura contemporánea. En un segundo momento, intentaremos descubrir los desafíos y retos que tiene la fe para mantenerse vigente dentro de la sociedad.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL

UNA CIVILIZACIÓN CIENTÍFICO-TÉCNICA

Un rasgo relevante de nuestra cultura es el espíritu científico, como todos sabemos una característica principal del ser humano es ir en busca de la verdad y entre mas cuestionamientos surjan el  hombre cuenta con esa curiosidad de seguir buscando mas, gracias a este instinto investigador se han obtenido grandes descubrimientos científicos e innumerables avances tecnológicos, que van moldeando la forma de vida de cada uno de los individuos de nuestra sociedad, no solo han transformado nuestra forma de vivir sino también han cuestionado la fe.

No se pueden negar los bienes que la ciencia y la técnica han aportado y aportan a la persona y a la sociedad. Pero, aun reconociendo tales bienes, es preciso reconocer también ciertos riesgos: que el hombre se embriague con sus conquistas, se fascine ante ellas y piense que «es como Dios», excluyendo por tanto a un Dios trascendente. El hombre puede llegar a absolutizar la ciencia y la técnica, y acabar, o bien por excluir la fe como innecesaria (si la ciencia lo explica todo, ¿para qué sirve la fe?), o bien por crear un antagonismo entre la ciencia y la fe (ciencia y fe son dos mundos diferentes y hasta enemigos), o bien por vivir en un permanente dualismo (recurrimos a la ciencia para todo; a la fe en lo que nos resulta misterioso, incomprensible).

UNA CIVILIZACIÓN DEL CONSUMO Y DEL BIENESTAR

Los avances de la ciencia y de la técnica han traído consigo en el mundo occidental una gran expansión económica, cuyo resultado ha sido la sociedad del bienestar que, a su vez, ha traído un espíritu desmedido de consumo: se procura un exceso de bienes y se crean falsas necesidades; la producción tiende a convertirse en un fin en sí misma; lo superfluo se convierte en necesario; el hombre se convierte en consumidor.

El espíritu consumista acaba generando en el hombre un ansia insaciable de tener y poseer; se siente desgraciado si tiene menos que los demás y acaba siendo insolidario, porque olvida a los más pobres y contribuye indirectamente a su explotación. Este materialismo le lleva fatalmente a vivir como si Dios no existiera y a procurar sacar el máximo provecho de la vida prescindiendo prácticamente de Dios.

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