Las virtudes como desarrollo del carácter de los griegos

Trabajo practico de derecho político: La virtud como desarrollo del carácter de los griegos.

Materia: Derecho político

Aula: 115

Alumno: Tomas Agustin Dantones

DNI: 41666924

Las virtudes como desarrollo del carácter de los griegos

En primer lugar, para abordar el tema del título lo más conveniente sería definir que son las virtudes. La palabra virtud proviene del latín ¨virtus¨ y hace referencia a una cualidad positiva que puede producir efectos, Aristóteles afirma que las virtudes no son ni pasiones ni facultades, sino qiue son hábitos. También señala que la felicidad humana se construye por medio de las virtudes y que la formación humana completa se logra mediante el ejercicio de las virtudes morales e intelectuales. Aquí aparecen dos nuevos términos, los de virtud moral e intelectual, la primeria deviene de la enseñanza y el aprendizaje por lo que requiere de la experiencia y el tiempo, la virtud moral se produce mediante las costumbres. Esto quiere decir que las virtudes no se producen en nosotros, sino que podemos recibirlas y las perfeccionamos con el tiempo. Así mismo Aristóteles aclara que este proceso de perfección de una virtud no proviene del azar o del automatismo, sino de un proceso que hay que llevarlo con cautela para llevar su práctica hasta su extremo mismo y no quedarnos en el mero conocimiento de la misma o incluso teorizarla. Así Aristóteles adhiere a la tradición socrático-platónica del cuidado de si, como el objetivo de la formación humana.

Así, durante todo este proceso de perfección de las virtudes nos volvemos justos a través de actos de justicia, moderados a través de actos de templanza y valientes mediante actos de valor. Por esto es que Aristóteles afirma: Todo arte y toda investigación científica, así como toda acción y toda elección, parecen tender a algún bien, por eso se ha definido el bien como aquello a lo que todas las cosas aspira.  Existe un fin de nuestros actos buscado por sí mismo, y las demás cosas por causa de él, y si es cierto también que no siempre lo que elegimos está determinado por otra cosa, entonces está claro que ese fin último no sólo será el bien si no lo mejor. En relación con nuestra vida, el conocimiento de este bien será por ende muy importante. Aristóteles aclara que toda acción elegida tiene como finalidad tender al bien, esto es para hacer bueno o mejor al hombre independientemente de la acción que realice. Así vemos al arte y la ciencia como actividades que siempre promueven el bien y no para otra cosa. Entonces Aristóteles propone direccionar todas las acciones al bien para conectarse con virtudes morales e intelectuales. Aristóteles afirma que un elemento fundamental para desarrollar una virtud es el término medio en la experimentación de las pasiones, ya que en el terreno de las pasiones hay excesos y defectos y aquí es cuando el término medio cumple un papel primordial, dictado conforme a la razón. Otro de los aspectos para el desarrollo de la virtud es la elección del bien. Para Aristóteles el bien y la felicidad son equivalentes, siempre que sé que se realicen en función del ser y la felicidad es una actividad del alma que deviene de la virtud, por eso para lograr la felicidad es necesario una virtud perfecta y una vida completa. Y puesto que el bien y la felicidad que buscamos son el bien humano y la felicidad humana, la virtud que debemos considerar es la virtud humana. Hay que aclarar que el bien es un objeto de la verdad, por eso para el hombre bueno el bien es el verdadero bien y para el hombre malo será cualquiera. Hay cinco tipos de virtudes por las cuales se alcanza la verdad: arte, ciencia, prudencia, sabiduría, intuición; en cambio por la conjetura y opinión es posible equivocarse. Con la intuición encasillada como una virtud no racional Aristóteles considera el alma del hombre en dos partes, la parte racional y la parte no racional, ambas son importantes para la constitución del ciudadano griego pues en las dos partes se encuentran las virtudes morales e intelectuales que son las que el ciudadano griego debe desarrollar a través de arte, ciencia, prudencia, sabiduría, intuición, templanza, fortaleza, voluntad y dirección. La práctica de estas acciones lleva al ciudadano griego a encaminarse al bien.

...