Paradojas del ser humano como persona

Paradojas del ser humano como persona

“Para ser persona hay que ser humano; y para ser humano hay que ser persona” (Loja, 2016). La persona es un sujeto de estudio por excelencia, por el simple hecho de existir; ya que necesita entender el mundo que le rodea, el porqué de sus acciones, qué le motiva a en su toma de decisiones y qué lo hace ser único, diferente a los demás. Es por ello que se ve obligado para lograr entender, para así entenderse; comprender términos que para muchos son similares, como lo son la ética, moral, libertad e identidad.

El ser humano nace bajo esa condición (biológica) humano, quién llega a tener conciencia propia, poder actuar y pensar con libertad, lo que da como resultado a una persona que es distinta a todos los seres vivos que lo rodean; pues si bien se nace humano se debe llegar a ser persona; ya que la definición de esta última palabra es “un producto social, resultado de la vida en común con los otros humanos, de la convivencia y el aprendizaje” (Kant). Ahora bien si la persona tiene conciencia se obliga a poder discernir entre el bien y el mal y es entonces cuando entra a jugar un papel importante la ética en cada persona; pero ¿qué es ética? Se define como una rama de la filosofía, siendo la ciencia que estudia la bondad y maldad de los actos humanos, actos que deben ser desarrollados de forma voluntaria, racional y libre. La ética es una sola ya que es un análisis racional de la conducta de las personas y se decide bajo una dicotomía (“bueno-malo”); la toma de estas decisiones se gesta dentro de cada individuo, pues sus pensamientos determinan su conducta.

Si bien la ética es una sola, individual, la moral es la adopción de ciertas costumbres, tradiciones y comportamientos de un colectivo, que considera que lo que están llevando a cabo está bien, siendo determinado por su historia, pues evalúan el comportamiento de sus antepasados, y lo usan como base, fundamento, para desenvolverse como sociedad. Ahora bien la teoría es muy simple de definir, es sencillo decir lo que significa, pero la realidad es diferente, pues si bien la ética nace en el interior de cada persona, el exterior influye en esas decisiones o posturas que va a tomar el individuo o el solo hecho de expresarlo; caso como el de la película Persépolis, ya que si bien para la protagonista estaba bien ese espíritu revolucionario, vivía en una realidad donde esos ideales iban a ser pisoteados y hasta podrían acabar con su vida, lo que empieza a dejar entre dicho si realmente el actuar humano puede ser libre.

La libertad en muchos sentidos se considera como el lograr esa independencia de todo y de todos, pero en realidad ese concepto de libertad no es consecuente con la realidad pues si bien las personas dicen “Voy a ser libre de”, primero no hay un propósito de libertad y segundo será débil pues realmente ser independiente absoluto es un imposible ya que las personas necesitan bien sea directa o indirectamente de otras.

Es por esta razón que la libertad se vuelve subjetiva, ya que actúan según su voluntad y albedrio; sin embargo, hay que tener cuidado ya que muchas personas se van a los extremos, bien sea por exceso de determinación (descaro), haciendo todo lo que quieran, traduciéndose en libertinaje, rebelándose ante un sistema, por el solo placer de desobedecer y la otra cara de la moneda, quienes presentan miedo por ser juzgados por la sociedad, sometiéndose y solo siguiendo a los demás en sus decisiones, bajando la cabeza, resignándose y aceptando lo que se les diga; pues estas personas carecen de carácter y más adelante por tanta conformidad automática  perderán su identidad.

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