TEMA DEL CAPÍTULO 2. MARCO CONCEPTUAL

CAPÍTULO 2. MARCO CONCEPTUAL

2.1 DROGAS

Para comprender el efecto que producen en el organismo, es importante que conozcamos la definición de lo que es una droga desde los puntos de vista médico, social y jurídico así como su paulatina afectación por el frecuente consumo, que al convertirse en desmedido genera un problema de salud público, al traducirse en conductas antisociales o delictivas que dañan a la sociedad en su conjunto.

En 1969 la Organización Mundial de la Salud se refiere al término droga como “toda sustancia que introducida en el organismo vivo puede modificar una o más funciones”. Asimismo se establece que es toda sustancia que por el consumo constante provoca en el hombre un estado de intoxicación periódica perjudicial para él y para la sociedad”.^[1]

Los Centros de Integración Juvenil A.C. la han definido de la siguiente manera: “La droga es una sustancia o mezcla de sustancias, distintas a las necesarias para el mantenimiento de la vida (alimento, agua, oxígeno), que al introducirse en un organismo vivo, modifica alguna de sus funciones y a veces la propia estructura de los tejidos. Estos cambios también incluyen alteraciones en el comportamiento, las emociones, las sensaciones y los pensamientos de las personas.”^[2]

Una definición farmacológica que proporciona la autora Rosa del Olmo que resulta más amplia de droga es, “cualquier sustancia química, natural o artificial que modifique la psicología mental de los seres humanos”.^[3] 

El Código Penal Federal en el artículo 193 emplea las siguientes denominaciones: narcóticos, estupefacientes, psicotrópicos y sustancias o vegetales y no hace referencia al término droga, remitiéndonos a la Ley General de Salud, la cual en sus artículos 237, 245 y 248 nos refiere un listado de estupefacientes, sustancias, vegetales, psicotrópicos o fármacos que quedan bajo un estricto control médico para evitar el uso desmedido y/o dependencia a través de la siembra, cultivo, cosecha, elaboración, preparación, acondicionamiento, adquisición, posesión, comercio, transporte en cualquier forma, prescripción médica, suministro, empleo y consumo.

De lo anterior podemos referir que el término droga comprende tanto a las substancias naturales como a las sintéticas que actúan en el sistema nervioso central, ya sea alterándolo o inhibiéndolo, creando en la persona que la consume un estado de dependencia física y/o psíquica, desde el punto de vista legal, nos refiere a aquellas sustancias cuya venta y consumo están prohibidos por la ley, por los efectos negativos que provocan en el individuo y a través de su conducta, a la sociedad.

2.1.1 CLASES DE DROGAS

De acuerdo a la definición de droga y conforme al riesgo que presentan para la salud del ser humano, se analizarán en primer plano conforme a sus propiedades químico-farmacológicas por los efectos que presenta el Sistema Nervioso Central al ser consumidas, basándonos en los tipos de drogas que proporciona la NIDA (National Institute of Drug Abuse).^[4]

1. Depresores: intervienen en la función de los tejidos excitables, reprimiendo todas las estructuras presinápticas neuronales con la consecuente disminución de la cantidad de neurotransmisores liberados por el impulso nervioso; es decir causan depresión del sistema nervioso central, lo cual produce además una disminución de la función de los respectivos receptores nerviosos, haciendo que el sistema nervioso central funcione por debajo de su nivel físico y mental. Ejemplos de esta drogas son el alcohol, sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, disolventes y narcóticos sintéticos.

2. Estimulantes o simpaticomiméticos: ejercen un bloqueo sobre la inhibición o una excitación de las neuronas en forma directa. Estas drogas incrementan la vivacidad en las personas, inhiben el apetito, produciendo sentimientos de bienestar. Sus mecanismos de acción son variados y pueden explicarse por afectación fisiológica; por ejemplo, aumento de la despolarización neuronal o el incremento de la cantidad de neurotransmisores disponibles. Entre estos estimulantes podemos mencionar a la cocaína, anfetaminas y un grupo de estimulantes menores.

3. Alucinógenos: anteriormente denominados psicodélicos, por el efecto que producen sobre los procesos sensoriales de percepción. Generan una inhibición de los receptores serotoninérgicos o un bloqueo de los receptores muscarínicos centrales. Entre ellos se incluye la marihuana, el ácido lisérgico (LSD), éxtasis (MDMA: metilenedioximetanfetamina) y otros fármacos similares como la psiloscibina, mezcalina y el grupo de los cannabinoides.

Estas drogas pueden generar depresión o estimulación del sistema nervioso central y se tiene registro que han sido utilizadas desde la antigüedad por varias culturas alrededor del mundo y sus efectos eran considerados como una experiencia mística o religiosa. Pueden producir cambios significativos en el estado de conciencia; se ingieren por vía oral, inyectada o fumada. Siendo sustancias muy potentes que en cantidades pequeñas pueden producir efectos muy fuertes de alteración de la mente.

4. Opiáceos: derivan del opio, la palabra opio proviene del término griego opos que significa jugo. Son sustancias que derivan al hacer una pequeña incisión en la cápsula de la planta, obteniendo un exudado resinoso de color café oscuro semejante al amoniaco, que al secarse forma lo que se conoce como polvo de opio. Por ejemplo: morfina, heroína, meperidina, codeína, difenoxilato, fentanyl, nalbufina, propoxifeno y la metadona.

5. Inhalables: son sustancias químicas tóxicas volátiles, utilizadas a través de inhalación por la nariz o aspiración por la boca, con el fin de producir depresión del sistema nervioso central. Existen más de mil productos comerciales disponibles en tiendas, ferreterías, supermercados y farmacias. Dentro de este grupo se encuentran el PVC, gasolina, acetona y cemento banco entre otros.

La importancia de conocer las clases de drogas es que en la práctica se den a conocer a los cuerpos de seguridad pública para que en ámbito de sus funciones identifiquen los síntomas que éstas causan en el ser humano, toda vez que se ha detectado que al consumir algún tipo de droga se potencializa la comisión de delitos.

Un ejemplo claro es que dentro del grupo de los depresores, podemos mencionar con especial atención a los hipnóticos benzodiacepinas como lo es la carbamazepina y diazepan, drogas altamente consumidas por jóvenes en el Distrito Federal, ya que debido a sus efectos deprimen el sistema nervioso central, provocando relajamiento e induciendo al sueño. Debido a estos efectos de relajamiento, en ocasiones estas drogas representan un atractivo para los jóvenes, ya que son utilizadas en reuniones o fiestas para dormir a las jóvenes, quienes pueden ser abusadas sexualmente; o bien otra clase de droga, genera valentía para la comisión de robos, secuestros, etcétera, hasta lograr crear alucinaciones que generen homicidios o suicidios.

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