Análisis Filosófico

Nuestro día a día esta repleto de diferentes acciones, las cuales nos configuran como personas y a la vez hace que estas mismas acciones nos llenen. Pero, ¿nuestras acciones tienen relación con la filosofía?, paremos de pensar un solo momento en nuestras cosas, y reflexionemos sobre todas nuestras acciones. La respuesta a la pregunta hecha anteriormente es un SÍ rotundo.

En este análisis filosófico debemos analizar una acción colectiva en la que nosotros participemos y relacionarla con diferentes aspectos filosóficos, previamente estudiados en clase. La acción colectiva que he decidido hacer es una a la que tiene relación con las personas mayores. Ya que estoy cursando el programa del Bachillerato Internacional, entre todas las asignaturas que tenemos hay una que se llama CAS, la cual nos hace colaborar con la sociedad, son recibir nada a cambio, es decir, por nuestra propia voluntad, entre comillas. Una de estas actividades en las que ayudo a la sociedad, es ir cada lunes, durante todo el curso, a estar una hora con la gente mayor de un asilo en Figaró.

Esta actividad no solo consiste en relacionarse con la gente mayor que está en el asilo, si no con todos los compañeros que vamos cada lunes y miércoles a pasar la tarde con ellos, la cual es una relación buena, ya que casi todos tenemos el mismo pensamiento en que debemos ayudar de alguna forma a esta gente, a hacerla sonreír. Pero también debemos incluir la relación con los organizadores de estas actividades la cual no es muy estrecha y ellos desde mi punto de vista no prestan toda la atención que deberían, ni colaboran los suficiente para organizar las actividades cada tarde, entonces se hace muy monótono, ya que siempre hacemos los mismo.

Como muy bien sabemos, la finalidad de cualquier humano es conseguir su propia felicidad, descubriendo poco a poco todo lo que gira en su entorno y saber su origen.

Estas personas mayores han vivido muchas más experiencias que nosotros, está claro, pero verse en esa situación es algo duro, ver que a una cierta edad dependen de alguien, no de ellos mismos. Por eso, yo creo que ir cada semana les ayuda a conseguir esa felicidad que probablemente no tengan, y sobretodo tener alguien con quien hablar, ya que cuando estamos allí, realmente te das cuenta del sentido que tiene la vida y lo fuertes que son todas aquellas personas que no han dejado de luchar y se levantan cada día con una sonrisa.

Esta actividad no es solo algo normal que se hace, si no que se crean unos vínculos, o mejor dicho amistades, las cuales nunca hubiera imaginado, que una persona tan mayor, pueda sentirse tan bien con una persona, que por el contrario ha vivido tan poco.

Pero, ¿qué tiene que ver esta actividad con los aspectos filosóficos de la vida?

A juzgar, esta actividad tiene muchos aspectos con que relacionarlos con la filosofía, los cuales voy a comentar seguidamente.

Para empezar, esta actividad es totalmente voluntaria, es decir, es una de esas acciones que tienen su origen en la persona, por lo tanto, lo podemos considerar como algo responsable. No todos los alumnos de la clase acudimos a estas visitas al asilo, por lo menos de las misma manera, ya que algunos de mis compañeros asisten simplemente para conseguir una buena nota en la asignatura, lo que en un ámbito filosófico conocemos como las acciones mixtas, que son aquellas que se realizan por un mal mayor, es decir, el sujeto decide si va a hacerlas o no, pero en ninguno de ambos casos le gustará la decisión. Yo por ejemplo, después de todo este tiempo que he estado con ellos y el cariño que les he cogido, ya lo he cogido como un hábito o como he dicho antes una acción voluntaria, para que después pueda tener un buen desarrollo del juicio final.

En el ámbito moral, los individuos tendemos a darnos cuenta de que unas acciones, decisiones, valores y formas de vida son más humanizadores que otros, es decir, que son moralmente mejores y esto es lo que conocemos como la consciencia moral. La mejor manera de comprender que es todo aquello que exige un principio moral es ponerlo en práctica, en este caso es hacer que esta gente mayor desconecte de la tristeza que lleva dentro y desconectar.

De manera que esta consciencia moral evalúa nuestras acciones, también cuenta con una autocrítica, actúa como juez de nuestras propias acciones, es decir, por un lado puede alabar las buenas o si por el contrario estas son malas dejarnos un mal remordimiento, como podría ser el caso en el que nosotros nos portáramos mal con esta gente mayor.

Las personas formulamos juicios, argumentamos voluntariamente todas nuestras acciones. Aunque estos juicios puedan ser diferentes según cada punto de vista cultural, pero la estructura o forma de ejecutar este juicio es la misma para todos los individuos. Lo que nos lleva a todos a tomar decisiones justas, ya que estas de alguna manera podrían llegar a universalizarse. Como bien conocemos, o mejor dicho, nos enseñan de pequeños, hay que tenerles un cierto respeto a las personas mayores, y desde mi punto de vista es algo que es un pensamiento o un principio conocido universalmente.

Claro que, todos estos juicios

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