Apología De Sócrates.

Apología de Sócrates.

La Apología de Sócrates fue escrita por Platón, aproximadamente en 396 a.C.

Trata del discurso pronunciado por el acusado (Sócrates) en su defensa durante el juicio, ante el tribunal popular de Atenas, compuesto por 501 miembros.

Sócrates es acusado de "no creer en los dioses en que la ciudad cree y sí en cosas de genios", y además, de "corromper a los jóvenes". Quienes lo acusan son Meleto (un poeta), Ánito (un político) y Licón (un orador).

En una primera parte, Sócrates alude a antiguas acusaciones (de supuestas investigaciones extravagantes, de cobrar por sus lecciones, y de "hacer fuerte el argumento más débil"), también habla de la predicción que el oráculo de Delfos hiciera a Querefonte, su amigo.

Sostiene permanentemente que no ha hecho otra cosa que indagar el sentido del oráculo del dios, que lo proclamaba el "hombre más sabio del mundo"

Sócrates pide a Meleto que explique la acusación de impiedad ("no creer en los dioses en que la ciudad cree...") y éste responde que "Sócrates no cree en ningún dios". Pero Sócrates refuta esta afirmación con una argumentación que resulta ser altamente persuasiva para su auditorio (argumenta que los genios son hijos de los dioses, y que él cree en genios; entonces, se sigue que cree en los dioses). En cuanto a la acusación de "corromper a los jóvenes", argumenta que él no enseña a los jóvenes la incredulidad en los dioses, que de él no aprenden impiedad. Desestima las acusaciones de Meleto por su juventud y "falta de freno" , "no merece crédito" porque su acusación es fruto de esa insolencia.

Cuando debe determinarse la pena que sufrirá, Sócrates no recurre a los "golpes de efecto" que se estilaba en esos casos (traer a los hijos para que lloren y supliquen ante el tribunal, etc.), se niega a implorar clemencia. Dice que merece ser sostenido por el Estado en compensación por el servicio que ha brindado a sus conciudadanos, (es muy irónico!). Ánito solicita la pena capital. Sócrates rechaza la posibilidad del destierro y algunos seguidores proponen pagar una multa. Pero los jueces lo sentencian a muerte.

Platón incluye, en la última parte, palabras de Sócrates dirigidas a los que votaron en su contra (les augura un castigo aunque creen haberse "desembarazado del tener que someter a prueba su modo de vida") y a quienes votaron por su absolución (usa por primera vez el título de "jueces";y expresa que "hasta la muerte" es para él un bien, y que hay cosas que son más de temer que la muerte).

El libro no es una transcripción de las palabras exactas del filósofo, pero los comentaristas y especialistas consideran que dice en líneas generales, lo que Sócrates dijo

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