Aristóteles - "Ética a Nicómaco"

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ARISTÓTELES - "ÉTICA A NICÓMACO"

El contenido y pensamiento de Aristóteles van de la mano con los ideales que intentan conseguir la mayoría de personas, siendo este un punto positivo, ya que sin la ética, ni moral no se podría convivir en una sociedad, por este motivo estamos a favor del pensamiento Aristotélico.

La virtud según Aristóteles depende del contexto y las diferentes situaciones que viven. Es un hábito para decidir en ciertas situaciones. No puede ser virtuoso de la misma manera que un esclavo como un hombre libre, rico como un hombre pobre, un hombre como una mujer. Como Platón y Sócrates, Aristóteles argumenta que la virtud conduce a la felicidad y esa es la base de la ética.

A diferencia de Platón y Sócrates, Aristóteles enseña que la virtud no proviene directamente del conocimiento, sino que requiere hábitos, que la felicidad no es un estado sino una actividad, y que el placer no es la felicidad sino las consecuencias de la virtud. Cabe señalar que los humanos tienen sus propios objetivos que provienen de su naturaleza racional, y que no es absorbido por los objetivos del país, sino en su lugar "individuos" y "estado", en relación con sus objetivos, coinciden.

La siguiente es la clave para leer la ética de Aristóteles: el propósito de las acciones humanas. Cada acción tiene el objetivo final, a saber, la felicidad, pero puedes encontrar este propósito de varias maneras.

Aristóteles muestra que el final debe ser específico para los humanos, y esto es contemplación, lo que, por supuesto, ayuda a la virtud, porque las virtudes están buscando un entorno que proporcione la razón correcta para las personas.

La contemplación es la acción más independiente y estable y para la felicidad total también requiere placer. Existen aspectos que juegan un papel y que no se resuelven completamente directamente en Otros asuntos en su lugar también otras partes.

La Ética a Nicómaco por parte de la moral de Aristóteles son escritos a Nicómaco, a su hijo, y por esta causa llamados Nicomaquios, la obra está dividida en 10 libros, cada uno trata un tema diferente. En ellos se expone sus reflexiones sobre el bien, la felicidad, la virtud, la templanza o las virtudes intelectuales, entre otros temas.

Aristóteles comienza su trabajo, determinando los fundamentos de la ética: bueno. Con su método inductivo habitual, recopila opiniones hasta entonces, que están conectados con él con felicidad, porque esto es "que todos están buscando". Paralelismos con el arte y el conocimiento práctico, Aristóteles dirá que el bien para una persona, la felicidad, consiste en el desempeño de su función como persona. Por lo tanto, según tres posiciones del alma, establece que tal función debería estar asociada con un alma racional, mientras que caracteriza a una persona. Para hacer esto, presentará el concepto de virtud, que se identificará con la costumbre del buen trabajo.

Estagirita establece que las ventajas deben ser de dos tipos: virtudes llamadas éticas, morales o personajes; Especialmente justicia, que proviene de un alma deseable, como proviene de la mente; Y las ventajas llamadas dianoéticas, intelectuales o racionales, que te permiten lograr la felicidad y provienen del alma más racional. Luego muestra cómo el placer también se asocia con la felicidad y lo mismo con la ética. Como una persona es social, necesita amigos para lograr una felicidad completa.

Esto lleva a la descripción final de la felicidad, que se logrará por actividad de acuerdo con la virtud más excelente.

EL Libro I: El bien y la felicidad.

Si no hay un bien final y alcanzable, entonces es irracional la naturaleza del hombre, que busca por naturaleza un bien. El no tener un bien final que se llama felicidad negaría la naturaleza, llevando al absurdo. Ahora bien, esta felicidad se compone de la vivencia de las virtudes y de una vida completa; la felicidad es una actividad del alma de acuerdo con la virtud ("excelencia") completa.

Respecto a si la ética puede ser tratada de manera objetiva, Aristóteles señala que las "cosas hermosas y justas, sobre las que investiga la ética, implican gran desacuerdo e inconsistencia, de modo que se piensa que pertenecen solamente a la convención y no a la naturaleza". Por esta razón Aristóteles afirma que es importante no exigir demasiada precisión, como las demostraciones que exigiríamos a un matemático, sino tratar de los temas bellos y justos como "cosas aproximadas".

Las personas hacen esto porque las personas son buenos jueces de lo que están familiarizados, pero esto a su vez implica que los jóvenes (en edad o en carácter), siendo inexpertos, no son adecuados para el estudio de este tipo de temas.

El filósofo atiende  las acciones humanas. Asimismo, indaga en la naturaleza de la felicidad y diferencia entre las virtudes éticas y las dianéticas, Aristóteles inquiere en cuál es el fin de las humanas acciones, porque entendido el fin, fácil cosa es buscar los medios para lo alcanzar.

El filósofo termina el primer libro hablando de la virtud a partir de las partes del alma, preparando así el segundo libro. Este pasaje es relevante, pues da la estructura para el resto de la obra. Como la virtud está en la parte racional del alma y también en la parte no racional que obedece a la racional, las virtudes se dividen en dos grandes tipos a partir de su fuente: las intelectuales (dianoéticas) y las morales (éticas). Pero como las más conocidas al hombre son las virtudes morales.

Libro II: Teoría de la virtud.

Trata de forma más extendida la teoría. Las virtudes y la naturaleza de las mismas. Asimismo, Aristóteles compara la virtud con otros tipos de saber.

La disputa y considera otras cosas tocantes en común a todas las virtudes, como es de dónde proceden las virtudes, qué es lo que las estraga y destruye, en qué materia consisten, cómo se alcanzan, y otras cosas como estas.

En este segundo libro el autor se propone abordar la definición de la virtud. Aristóteles afirma que la virtud no nace en la naturaleza del individuo, aunque reconoce que es natural la capacidad de entender estas virtudes y perfeccionarlas con la costumbre. Es por ello que la virtud es el hábito por el que el hombre se hace bueno y realiza bien la obra que le es confiada». Aventura tres posibilidades al respecto.

La obrar de la mejor manera en relación con el placer y el dolor y, finalmente, «la disposición o hábito de elegir el medio relativo a nosotros en acciones y emociones, determinado por la razón y tal como lo determinaría un hombre prudente». Aristóteles distingue entre la virtud moral, o de carácter, y la virtud intelectual (que se desdobla en Sabiduría en la teoría y en Prudencia en la práctica).

En tanto que busca un medio entre vicios y una clase de estado para realizar las mejores acciones que mantenga la relación con el placer y el dolor, la virtud moral hace bueno al ser humano.

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