Etica a nicomaco

En el capítulo primero Aristóteles nos habla sobre el arte, la investigación y las acciones, el menciona que toda acción tiene un bien. “El  bien es aquello a que tienden todas las cosas”, es decir, que de cualquier acción, investigación u cosa obtendrás un beneficio o no precisamente un beneficio, tan solo un resultado y no siempre tus acciones o productos serán las mejores o te darán los mejores resultados.

Se menciona que existen muchas ciencias, por lo tanto hay varios fines en ellas, por ejemplo el fin del arte de la medicina es la salud, el de la construcción naval un navío, el de la estrategia la victoria, el de la economía la riqueza.

El bien se deriva de la ciencia más fundamental de todas, la ciencia política. Es necesario estudiar el bien y lo justo que son objetos que estudia la ciencia política. Una persona que sabe no debe exigir de cada género de conocimiento más exactitud de la que el objeto por si solo puede dar.

Aristóteles habla sobre la felicidad, como el fin supremo del hombre, también menciona el deseo, el cual nos ayuda a llegar a un fin en común, pero él dice que debemos ser consistentes en lo que se quiere y hacerlo porque se desea, ya que de no ser así podríamos llegar al infinito, pero sería insignificante y vacío.

Las opiniones sobre la naturaleza y la  esencia de la felicidad se dividen, para el hombre. La felicidad se puede basar en diferentes cosas y acciones, depende del objetivo de cada quien. La política es vista como la que ordena cuál de las ciencias debe estudiarse en un estado y cual debe estudiar cada uno de las clases de ciudadanos y hasta donde. Para un hombre no puede haber mayor satisfacción que el bien común, no solo el personal que es más vano, el poder hacer un bien no solo para ti, sino también para un estado puede lograr más felicidad.

Nos da la idea general de la felicidad.

 La felicidad no está únicamente en uno mismo. Cuando se da una investigación justa y buena de la ciencia política esta puede dar variedad y seguimiento a la opinión. Los bienes pueden afectar a las personas a causa de su riqueza y otros de su valor. Una persona bien instruida con un buen conocimiento, puede ser un buen juez y puede dar una opinión para cierto asunto. Un joven no es el mejor oyente, ya que no está capacitado para la ciencia política, porque en muchas ocasiones se dejan guiar por sus instintos sin tomar en cuenta nada. Aunque no depende tanto de la edad para ser un buen oyente, depende más de los hábitos o estilo de vida.

Todo el conocimiento adquirido tiende hacia algún bien.

Todos opinamos lo mismo sobre la felicidad, la diferencia es en que la basamos, identificando la buena manera de vivir o de obrar bien con ella.

Una persona vacía basa la felicidad en algo corriente y natural, como la riqueza, el placer, el honor; las personas difieren sobre esto para otros la felicidad no es algo material, es espiritual y reside en la bondad de uno mismo.

Hay una gran diferencia entre la partida y la meta, la partida es tu base es los conocimientos, son los fundamentos que te harán llegar por un camino a la meta, una persona bien instruida en buenas costumbres dispone de puntos de partida o puede conseguirlos fácilmente, lo contrario ocurre con una persona mal instruida.

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