Ética de Nicómaco

Ensayo N°2 “Ética de Nicómaco”

Isidora Morales T.

“Todo arte y toda investigación científica, lo mismo que toda acción y elección, parecen tender a algún bien” (Aristóteles, Ética a Nicómaco, Libro I, Capitulo 1, párrafo 1).Así es como Aristóteles comienza su libro “Ética de Nicómaco”, esta frase hace referencia a que, en la larga vida del ser humano, este va realizando diferentes actos, actos cotidianos donde día a día vamos decidiendo lo que queremos y lo que no queremos, estas acciones siempre tienen un objetivo, y este como dice Aristóteles nos lleva a un “bien”, es decir que el bien es la meta de absolutamente todos los actos del humano. A la vez plantea que el bien es distinto para las diversas actividades, pero hay uno que va por sobre lo demás, el “bien perfecto”, Aristóteles considera como perfecto lo que se elige por sí mismo y no por otra cosa, y este bien es la felicidad, "La felicidad es algo final y autosuficiente, y que es el fin de cuanto hacemos" (Aristóteles, Ética a Nicómaco, Libro I, Capitulo 7, 1097 b), es por este bien que se generan los otros, se define este como lo autosuficiente para hacer feliz al hombre, la felicidad al fin y al cabo es lo que uno más desea sin tener que agregarle nada, es el real fin de todo lo que hacemos, Aristóteles lo nombra como “el bien supremo”. Analizando un poco esto quiero poner mi ejemplo (o en el de la mayoría) desde pequeña he ido al colegio, me esforzaba para sacarme buenas notas, ya que estas buenas notas conllevan a poder aprobar el curso, esto hacia que subiera año a año de curso, para así llegar al final, el esperado cuarto medio, ese año se da la PSU, para entrar a la universidad, y poder ejercer mi carrera. En ese simple ejemplo se hace notar todos los diferentes bienes que nuestras decisiones conllevan,  y en mi caso, el proceso y el aprendizaje de todas estas actividades me llevan a la felicidad.

Aristóteles también define que la felicidad es una actividad del alma que solo en conjunto con las virtudes se puede llegar a este máximo objetivo del hombre, y la virtud que se considera es la humana. El alma se divide en dos partes, por un lado está la irracional y por otro la racional. En la parte irracional esta el principio nutrición y crecimiento, esta facultad se encuentra en todos los seres vivos, sean pensantes o no, por lo tanto esta no es una virtud propiamente humana. Existe también otra componente de la parte irracional, y esta se asocia de algún modo con la razón, puesto que alabamos el lado del alma que posee razón, pero existe en los hombres y las mujeres algo que va contraria a esta, ella a la vez participa de la razón, ya que el hombre continente opta por el lado de la razón. Entonces tenemos que está “de un lado la vegetativa que en manera alguna comulga con la razón; del otra la concupiscible y en general al desiderativa, que participa de la razón en cierta medida, en cuanta la obedece y se somete a su imperio”(Aristóteles, Ética a Nicómaco, Libro I, Capitulo 13, 1103 a)

Está entonces también la parte racional, que se relaciona con la vida contemplativa, que es una vida que se ocupa en pensar y buscar, por esta vida el ser humano llegaría al bien supremo, la felicidad. Es el prototipo ideal de humano al que todo hombre y toda mujer debe ser aspirante, o mínimo trabajar por adiestrarse en el progreso de su de sus capacidades racionales, ya que es lo que más diferencia al ser humano de los otros animales, y es lo más puro de este.

Apelando a estas diferencias se divide en dos las virtudes humanas, dice Aristóteles que la virtud es un término medio entre dos extremidades, una parte por defecto y la otra parte por exceso, este punto no es el mismo para todos, si no que depende de casa caso y cada situación en la que esté. Como dije antes, habrán dos virtudes, están las virtudes intelectuales y las morales, dice que no son innatas en nosotros, si no que nosotros somos naturalmente capaces de recibirlas y de esta maneras con el paso del tiempo ir perfeccionándolas a través de la costumbre. Las virtudes intelectuales se vinculan a la parte racional del alma, Aristóteles pone de ejemplo a la sabiduría, la comprensión y la inteligencia, estas tienen como meta la determinación de lo malo y lo bueno, mediante ellas podemos elegir lo más correcto para el actuar de nuestro comportamiento.

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